XIII

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— ¡Taehyung, apresúrate!

Clamó eufórico un lindo omega que vestía en aquella ocasión una fina camisa blanquecina y en concordancia dentro de esta cubriéndole el esbelto torso una camiseta manga cero del mismo color, la cual se pegaba con recelo a su esbelta y trabajada figura, dejando a relucir cada tanto ante la descuidada caída de la tela la fina piel de porcelana de su hombro derecho tintada con hermosos trazos oscuros, los cuales creaban un fantástico contraste.

Y se veía tan despampanante aquella noche estrellada.

Tan, pero tan bello que se sintió perder...

Y aquella descripción quedaba corta, joder, claro que sí, ya que Jungkook armonizo la vestimenta en aquella ocasión tan bien que te dejaba ensimismado... tan ido con el suave maquillaje que coloreaba su piel y sus ojos... tan ido al contar con prosa aquellos accesorios plateados que deslumbraban sus orejas y cuello... tan ido al delinear con calma aquel cinturón blanco que definía a la perfección su silueta y bellas curvas... tan ido al admirar con ternura aquella cabellera azabache que caía con total libertad en su frente y la parte posterior de su cuello.

Jungkook era hermoso.

Y nadie podía decir lo contrario.

— ¡Taehyung!

El nombrado parpadeando repetidas veces al verse obligado a escapar de forma forzosa de su ensoñación, observando como el lindo omega que antes se encontraba a una distancia considerable al haber corrido por la emoción ahora se encontraba lo suficientemente cerca para poder observar con total detenimiento cada lunar... cada mechón rebelde... el cómo un lindo puchero se formó en aquellos rosáceos labios mientras inclinaba con levedad su rostro hacía un lado.

Oh

Taehyung no aguantando más la espera terminando por recortar con una velocidad sorprendente aquellos pasos que lo distanciaban de su amado, al segundo siguiente arropando aquellas blanquecinas y cálidas mejillas entre sus grandes palmas acaneladas ocasionando que un pronunciado piquito ante la leve presión se formará en aquellos deseables belfos, tan deseables para su sentir que no contuvo y mucho menos intentó contener el impulso que lo llevo a juntar ambos labios en un pronunciado y lento beso.

Oh, Diosa...

El color subiendo por todo el rostro del menor que no supo con claridad cómo reaccionar ante aquel inesperado acto, sus palmas yendo a posarse encima de los pectorales ajenos.

— ¿Por qué debes ser tan lindo? — preguntó Taehyung en una leve confesión con voz ronca luego de que ambos labios se distanciaran muy a su pesar, Jungkook boqueando por aire ante la inminente vergüenza terminando por ocultar su rostro entre sus palmas al no desear que nadie, absolutamente nadie, lo mirase, más aún cuando el alfa sonreía triunfante envolviendo sus brazos en su estrecha cintura — Estoy sintiendo todo por ti, Jungkook

— ¡Ya! — se quejó apenado el menor al colocar ambas palmas en el pecho contrario en un afán de mostrar rectitud y seriedad, cosa que no llegó a funcionar, no cuando tenía en su delante a un Taehyung sonriéndole de manera encantadora sin importarle como gente mayor los quedaban observando raro y en desacuerdo al mostrar demasiado afecto en público — Nos están mirando, Taehyung. Basta

— ¡Que sigan mirando! — respondió coqueto y alegre este, acariciando con sus dígitos por encima de las prendas la cadera contraria, mientras que pegaba la punta de su nariz en la sonrojada mejilla que amaba tanto besar, dicho acto logrando hacer quejar tantito al menor — Deja que los viejos se retuerzan del coraje al jamás haber disfrutado un amor tan lindo como el nuestro y que nunca, ni volviendo a nacer, podrán presumir... y deja que los jóvenes me tengan envidia por ser yo quien gobierna tu corazón

BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora