BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & JJK

V

El mayor tenía muchas interrogantes en su cabeza, demasiadas, tantas que se le era imposible el poder conciliar el sueño como era debido al estar angustiado al no conocer en lo absoluto sobre el bienestar o paradero de un particular omega que hace no menos de cuatro horas abandonó su vivienda a toda prisa, este dejándolo con el alma partida en fragmentos al haber sido espectador principal de como los hermosos luceros que siempre eran tintados de felicidad o coquetería esta vez fueron reemplazados por unos corrompidos por el temor los cuales se dejaron relucir ante el llanto incesante.

Y cuando este terminó partiendo dejando tan solo como consuelo al alfa su dulzón aroma a vainilla impregnado en sus prendas... Taehyung deseo tanto seguirlo.

Diosa, lo deseo tanto...

Tanto que por primera vez en lo que llevaba de vida Taehyung pudo asegurar el estar padeciendo aquella conocida habladuría popular que afirmaba aquel impulso innato donde nosotros los seres humanos nos veíamos ahogados, en sentido figurado, en las oscuras lagunas de lo que conllevaba el sentir aquella encantadora pasión, aquellas mismas garras que nos hundían violentamente envolviéndonos en su totalidad al desear hacernos perder la cabeza por amar, el sentir su felicidad como sus miedos, y cuando esta última llegaba, la agonía era tan compartida como si de una sola se tratase, tan ajena, pero a la misma vez tan propia que llegábamos hasta el punto más bajo y poco comprensible para el resto de individuos que tan solo eran espectadores... tan caótico cuando ejecutábamos aquellos planes poco razonados para poder reunirnos con nuestra mitad.

Aquello nos hacía humanos.

El cometer errores eran entendibles.

¿Su pecado? vendría siendo el de haber estado a punto de agarrar sus llaves e ir en busca de aquella persona que no le había solicitado el ir. ¿Por qué tan siquiera deseo en ejecutarla cuando sabía las consecuencias que acarrearía? no sabía el cómo responder aquello en realidad, tan solo reconoce que era una burrada tan ilógica y quien lo viera o escuchara, se enfurecería con él al no estar respetando el acuerdo pactado, y aquello denotaría que el cómo pareja no serviría o valía la pena estar, ya que no sabía respetar los límites contrarios.

¿El propósito que deseo? pues, nada más ni nada menos que el poder mínimamente volver a escuchar aquella suave voz y envolverlo entre sus brazos, este siendo el único capaz de cesar su angustia al afirmarle o negarle su bienestar. Era honesto su sentir, pero no significaría que se le otorgaba permiso de interferir...

Seguramente se preguntarán.

¿Cuál era este supuesto plan que se le ocurrió al alfa más astuto y respetado en su campo la laboral, pero cegado cuando se trataba de amar? pues la inteligencia le jugó en contra ante la ansiedad incesante, llevándolo a tal punto que estuvo a nada de marcar aquel número que ya se había memorizado, buscando y anhelando el contestar de este para poder espetarle la más estúpida excusa como lo era el de hacerle conocedor de que se le habían olvidado las compras que le había obsequiado. Y la palabra idiota quedaba corta y el mejor que nadie lo sabía luego de replantarse lo que por poco cometía, más aún cuando sabía la delicada situación que estaba viviendo el omega.

Era un idiota, lo reconocía

La tan sola idea de que estuvo a nada de conllevar aquel plan hace no más de una hora le causaba repulsión hacía su persona... ¿Cómo es que tenía planeado utilizar de excusa una cosa tan banal cuando el menor se encontraba en una situación delicada? ¿cómo, Kim Taehyung? por la Diosa, tienes veinticinco años, no quince, compórtate como alguien de tu edad.

Joder, no podía.

Se estaba volviendo loco.

¿Por qué? Ni él mismo era capaz de entenderlo.