BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & JJK

IV

— ¿Taehyung?

Irrumpió desde la entrada un bonito, pero desconcertado omega, el mismo que no espero mucho para dejar desplazar la totalidad de su rostro dentro de aquella oficina al desear observar curioso el interior.

Y tal como lo sospecho.

Esta se encontraba siendo ocupada.

Por ende y al confirmar que esta no permanecía vacía en su totalidad, no dudó ni un instante en golpear con mayor énfasis con sus nudillos el objeto de madera a su costado, anunciando nuevamente su reciente llegada al alfa dueño de la oficina, pero para su desgracia dicho joven, al igual que minutos anteriores, no siendo capaz de percibir aquel golpeteo al encontrarse demasiado ido en sus pensamientos.

Además, cabe mencionar que no pasó desapercibida para Seokjin la enamoradiza sonrisa que el menor gozaba en su semblante y la cual era dirigía hacia el blanco techo encima de él. Y a Seokjin aquello le causó tanta intriga.

Demasiada.

Tanto así que no pudo ocultar su osadía creciente, por ende, y al descubrir con certeza que el menor no se había percatado aún de su llegada, no dudo en dejar andar con cautela sus pasos en aquellas pulcras losetas para que finalmente a los segundos siguientes, terminar reposando su peso en uno de los asientos ubicados frente al escritorio. Y fue innato el de dejar reposar su mentón en sus palmas que se encontraban siendo alzadas al encontrarse apoyadas por sus codos los cuales utilizaban como soporte la superficie de roble.

— Tengo tanta curiosidad por saber, ¿quién es la o él afortunado?

Preguntó sin rodeos el mayor, llegando a ser de extrema diversión para este como las facciones de su menor cambiaron de forma rotunda a una de sorpresa y posteriormente a una de susto y vergüenza.

Por poco el interrogado logrando caer de bruces al impecable suelo al haber perdido por cortos segundos el equilibrio, originando que a Seokjin se le fuera imposible no soltar una ruidosa carcajada al ser espectador directo de como Taehyung empezó a maldecirlo en voz alta mientras se acogía con furor el pecho, según él, consolando a su pobre y delicado corazón.

— ¿¡Por qué no tocaste!?

Dictaminó este en un quejido lastimero, el cual más se asemejaba a un berrinche que fue acompañado por el declive descuidado de su cabeza para terminar dejándola caer sin mucho cuidado contra la dura superficie de madera bajo sus brazos.

¿Qué demonios le sucedía?

Siendo el ruido sordo y el bajo lamento por parte del alfa el que llegó a alertar de sobremanera al omega, mismo quien se vio obligado a girar con sus manos el rostro acanelado de su menor para cerciorarse de su bienestar, misma acción que tan solo se llevó a cabo al desearse corroborar que se encontraba en perfecto estado y al asegurarse que este tan solo contaba con un pequeño enrojecimiento en su frente ante el golpe, se le fue imposible a Seokjin contener el fuerte chasquido en regaño que abandonó sus labios.

Algunas veces...

Seokjin creía que Taehyung llegaba a ser demasiado infantil.

Pero ¿qué más daba?

Aquello lo hacía único.

— ¡Si toque! Es más, lo estuve haciendo por más de diez minutos, ¡sin exagerar! — dio a conocer con enfado el mayor, mientras se cruzaba de brazos y piernas mostrándose indignado al recordar los minutos que permaneció detrás de aquella puerta sin recibir una sola respuesta de su superior cuando se le había comunicado claramente que este se encontraba dentro de esta — Pero no te puedo culpar, parece ser que el enamoramiento te está trayendo hasta por las nubes