Desgraciadamente la aparición del titán colosal provoco el mayor de los temores en todo Japón, ni siquiera lo dejo pasar la policía de Kanto ni mucho menos el jefe de la estación.
Cuando le notificaron sobre esta aparición y la casi destrucción del poblado que había sido asediado por los gigantes, se dirigió hasta allá con toda la velocidad posible, esta vez habían pasado los límites y debía detenerlos a como diera lugar ahora.
Pero cuando estaba por llegar, vio pasar a su lado una limusina en donde llevaba a varias personas atrás con los ojos vendados pero mientras platicaban entre ellos como si nada pasara.
Reconoció a uno de ellos ya que este no tenía la venda en los ojos, estaba sonriendo hasta que miro por la ventanilla abierta y asintió para después subirla hasta el tope.
La persona que reconoció había sido su propio hijo, estaba tan cambiado que le dio un poco de miedo, se veía mucho más serio que antes y más calculador, parece que el desprecio de su parte le provoco eso.
Como pudo dio la vuelta, paso al otro carril casi provocando un accidente pero no dejo de perseguir aquella limusina, ellos habían provocado la casi destrucción de un poblado cerca de allí y no podía dejarlos impunes ni aunque uno de ellos fuera su hijo.
Soichiro: <Habla el jefe Yagami, he encontrado a los responsables, están en una limusina negra camino al centro de Kanto, los estoy siguiendo en este momento, interceptenlos en el cruce>, lo dijo a través de su radio.
Escucho un asentimiento de todos para continuar con su persecución pero justo en ese momento algo salió de la limusina por una ventana, la cual al tocar el piso comenzó a dejar salir humo que le impidió ver por algunos segundos pero eso logro hacer que la limusina desapareciera de su radar de visión.
Eso lo impacto debido a que era demasiado grande como para perderse, lo que no sabía es que la limusina estaba justo frente a él solo que en partes diferentes, aquel auto estaba modificado, ese auto era capaz de separarse y cambiar de aspecto para pasar desapercibido, la alta tecnología que tenía Titan Factory estaba más allá de la realidad, ninguna otra empresa se comparaba con esa.
El oficial Yagami los busco pero no había nada en ningún lado, parecía una locura pero la limusina había desaparecido por completo.
Los soldados estaban como si nada, por esa razón era demasiado larga, para poder dividirse en segundos cuando algo malo pasaba, el piloto automático hizo que todo fuera sencillo, solo Light conducía uno de ellos junto con Watari porque eran los únicos que sabían a donde se dirigían.
Cap. Light: <¿Todos están bien?>, les pregunto a los otros autos a través del transmisor del vehículo.
Akira: <Si capitán, estamos bien, aunque sigue siendo raro hacer esto en una calle muy transitada>, comento uno de su escuadrón.
Takato: <Es necesario si queremos pasar desapercibidos por la policía>, lo dijo otro de escuadrón que estaba en un vehículo diferente al de Akira.
Kaneki: <En eso tienen razón, es lo mejor que podemos hacer, además amo esta tecnología, nadie más la tiene>, se escucho animado uno de los soldados del escuadrón de su pareja.
Light solo sonrió mientras escuchaba a todos los soldados platicar entre ellos, pero había alguien que le preocupaba mucho.
Cap. Light: <Mado, ¿estás bien?>, aquella pregunta hizo que todo el mundo se quedara callado.
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La oportunidad que cambio el mundo (LawLight) {Mi Versión Attack On Titan}
FanfictionLight Yagami parece un joven normal pero no lo es del todo ya que hace algún tiempo fue llamado para formar parte de una nueva unidad creada por la policía pero esta no era lo que parecía, en esta contaban con muchos científicos que realizaban un si...