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Pov: Felix

— Espera... ¡¿LO BESASTE?! — Gritó Seungmin.

Me encontraba en la cafetería de la universidad, dónde estaba con Jeongin y Seungmin. Que hasta ahora, estaban siendo discretos con lo que decía, hasta que Min gritó.

— Si Seungmin, lo besé. Pero no tiene nada de malo.— Traté de decir.

— ¡NO TIENE NADA DE MALO PERO LO HAS BESADO FELIX! — Gritó de nuevo aún flipando.

— Seungmin ya sabemos que lo ha besado, relajate.— Trató de tranquilizarlo Jeongin.

— Si lo has besado... significa que os haréis novios e iremos más a la tienda de ropa, ¿no? — No le entendía, hace un minuto estaba haciendo un revuelo y ahora hablaba... ¿con otras intenciones?

— No te entiendo Seungmin.— Dije confundido.

— No te preocupes Felix, sólo quiere ir a la tienda para ver al jefe de tu novio.— Aclaró Jeongin.

— ¡JEONGIN! ¿Tú como sabes eso? Digo... ¿Por qué esa suposición? — Jeongin empezó a reir con los tartamudeos de Seungmin intentando responder.

Luego de eso, volvimos a nuestras correspondidas clases.

Salí al fin de esa prisión llamada "universidad" y esperé a que Minnie e In salieran de sus clases.

Ambos salieron a la vez, aún peleando por lo de antes, aunque estaban un poco lejos podía escuchar a Min maldiciendo toda la familia de Jeongin.

Ambos se acercaron a donde estaba y caminamos por los parques de la universidad, charlando y discutiendo por lo de antes.

— ¡Al final nunca respondisteis! — Reprochó Min.

— Si Min, si vamos a ir más a la tienda.— Dije, Min Sonrío y nos cogió de las manos a ambos.

— Entonces... ¡Vamos ahora! — In y yo reímos y lo seguimos, poniendonos en camino a la tienda.

Pov: Hyunjin

— ¿Y cómo fue? — Dijo Chan.

Estaba en los vestidores junto a Chan, dónde pasabamos nuestro tiempo de descanso. Le estaba contando cómo había sido ese beso que aún no olvidaba.

— Fue sorprendente, pero lo amé. Realmente quisiera repetirlo.— Tomé un sorbo de mi café para salir de la zona y atender a los clientes, ya que llevabamos bastante ahí dentro dejando sola la tienda.

Todos cómo siempre estaban siendo... ¿ariscos? Cómo fuese, no estaban siendo amables. Aunque nunca faltaba el grupito de chicas que intentaba ligar conmigo.

Estaba siendo aburrido, hasta que apareció por la puerta el rubio de ojos marrones, con sus dos amigos: uno bastante emocionado y el otro con cara de "sacarme de aquí, porfavor".

Se acercaron al mostrador, los tres muy sonrientes.

— ¿Y esa sonrisa? ¿A qué se debe? — Dije mirando a los tres, especialmente más al pecoso.

— Veras... queremos que nos atienda tu jefe.— Dijo el pecoso, reí bastante.

— ¿Cuál de los dos esta interesado en él, peque?

— ¿Y a mí por qué no me cuentas?

— A ti siempre te tendré descartado, lindo.— Lo último hizo que el menor se sonrojora y sus amigos se rieran al ver su cara.

— ¡Bueno! ¿Nos van a atender o qué? — Los tres reímos al ver su cara roja y su nerviosismo notable.

— Ya lo avisó, esperen aquí.

Entré a los vestuarios donde estaba Chan terminando su almuerzo.

— Chan, tenemos afuera tres clientes que quieren ser atendidos por tí.— Dije sarcástico.

— ¿Cuál de los tres está interesado por mi? — Soltó una risa.

— No me lo han dicho, pero debe ser el que parece un perro o el zorro. Después esta el pecoso, pero ese lo dejas, ¿está bien?

— Ohh, entiendo Hwang, el pecoso es todo suyo.

— No me llames Hwang, Chan.

— Está bien Hwang, me voy que tres jovenes me estan esperando.— Me guiño un ojo. Estaba por salir y partirle la cara ahí mismo hasta que recordé que lo más probable es que haciendo eso me quedase sin trabajo y sin Felix.

Los observe por la pequeña ventana redonda de la puerta, la cual daba a la tienda y tenía una vista perfecta para ver al pecoso.

Por si acaso, no soy acosador.

No podía evitar sonreir como tonto cuando lo veía, lucía hermoso y esta vez no se había maquillado sus hermosas pecas.

Estaba embobado viendolo, hasta que noté una voz hablandome.

— Tonto enamorado, una persona quiere que salgas— Dijo alguien, aunque realmente no le preste atención. — ¡Hyunjin! — Volvió a decir. — ¿Acaso le estoy hablando a la pared o qué? — Esto último lo dijo enfadado.

— Mierda, ¡perdón! Voy corriendo.— Abrí la puerta y ví al pecoso enfrente del mostrador esperando a alguien.

— ¿A quién esperas? — Dije despeinando su cabello.

— Si que te haces de rogar, eh.

— Perdón, estaba haciendo unas cosas.

— ¿Cómo mirarme?

— Puede ser.— Ambos reímos. — Tus amigos te esperan, no les hagas esperar.

— No creo les importe esperar un poco.— Decía mientras enrollaba mi cuello con sus brazos.

Acto seguido posé mis manos en su cintura, ambos nos mirabamos con una sonrisa. Sus ojos conectaban con los míos, veía como brillaban y como pedían lo que ambos queríamos. Sin esperar mas posé mis labios sobre los suyos, cerré mis ojos y me deje llevar por mí.

Estuvimos unos segundos así hasta que ambos nos quedamos sin aire. Cuando nos separamos pudimos ver el rostro del otro, ambos sonrojados, lo que hizo que soltaramos una risa.

Empezaron a tocar la puerta de cristal que daba entrada a la tienda, era Seungmin haciendo señas en señal a que debían irse.

— Debo irme, te veo mañana.— Se despidió y sin esperar a mi respuesta me dio un pequeño pico. — ¡Te quiero! — Exclamó mientras corría hacia la puerta y desaparecía junto sus amigos.

Me toque mis labios y mire embobado como desparecía por la puerta.

— Yo también te quiero, Felix. — Logré decir.

— Alguien de aquí está muy enamorado.— Dijo Chan, saliendo de los vestuarios.

— Demasiado Chan, demasiado.

— Demasiado Chan, demasiado

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Flechados | Hyunlix ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora