Flechados | Hyunlix ✔️

EXTRA #1: REENCUENTRO

Salía de mi oficina de trabajo despidiendo a Ryujin.

La —muy— animada chica se despidió alegre saltando por los pasillo, contagiando su alegría a todo aquel con el que se cruzaba.

Sonreí por eso. Era obvio que desde que estaba con Yeji sus ánimos habían subido y se sentía más viva que nunca.

En verdad ambas estaban así, Yeji también había evolucionando increiblemente. Aunque seguía con su manía de comer todas las tarrinas de helado que encontraba cuando le inquietaba algo o simplemente esta mal. No la juzgaba, hacía algo igual.

Bajé las escaleras que daban al piso cero, en el cual estaba la entrada y salida principal. Salude a un par de compañeros de trabajo y fui hasta recepción para pronunciar mi salida. Esto último fue un cambio que hicieron en este último año porque había modelos que salían porque sí sin cumplir sus correspondidos horarios —ocasionando que dejarán a diseñadores principiantes sin modelo y desperdiciando una hora de su horario de trabajo—.

Cuando giré a la derecha para nada más ir hacia la mesa de recepción donde me esperaba una recepcionista algo animada, la persona que me encontré hizo que me helase en el sitio.

Sunghoon. El mismo que en la universidad me dirigía comentarios asquerosos y sucios. Al mismo que desde esa graduación —hacía 5 años— no había vuelto a ver.

Me helé y Sunghoon igual, porque justamente cuando apareci se estaba volviendo a ese espacio abierto que si cruzabas daba a todas las oficinas y salas de trabajo.

— Felix.— Pronunció con su tan reconocida voz que tanto había hablado mierda de mí, que tanto me había incomodado.

— Sunghoon.— Pronuncié esta vez yo fríamente. — ¿Qué haces aquí?

— He venido a buscar trabajo.— Frunci el ceño. — Anteriormente estuve en otra agencia pero no me pagaban bien y robaban diseños. Oí sobre esta empresa y simplemente vine.

Asentí procesando la información, pero no me terminó de convencer. Así que seguí con el ceño fruncido.

— Bueno, tal vez también quería verte. He oído hablar de ti y te he visto en portadas de revista por tus fabulosos diseños. También puede que te haya echado algo de menos.

Evite soltar una carcajada ante esto último y di un paso al frente, acercandome un poco más a él. Minimizando esos dos metros de distancia que nos separaban.

— ¿Echarme de menos? ¿A mí? — Asintió. — ¿O tal vez echas de menos tus bromas pesadas, sucias, repugnantes, arrogantes que me dirigías?

Sunghoon bajo su cabeza y mordió su labio. Ahora que lo veía, parecía muy pequeño. Ya no era el mismo chico que supuestamente quería compartir cama conmigo solo para reirse un rato y hacerme perder la virgnidad, ahora era un hombre indefenso que no estaba triunfando como soñaba a sus 17 años.

— Lo siento, perdón.— Murmuró. — Sé que fui un gilipollas, que me junte con malas influencias, que te hice sentir incómodo y comenté sobre cosas que no eran de mi incumbencia, que incluso hice un comentario demasiado innecesario en nuestra graduación. Soy consciente de eso. Y perdón, aunque sé que no es suficiente.— Trago saliva y se atrevió a subir su cabeza. — Puedes mandarme a la mierda y, si consigo trabajo aquí, no mirarme y dirigirme una sola palabra. Pero al menos quiero que sepas que estoy arrepentido y te doy mis más sinceros perdones. Que me alegró de que estes triunfando y tengas una familia maravillosa, porque realmente lo mereces, Felix.

Sentí sus palabras tocar mi corazón y ver ese tono sincero en sus disculpas. Si me lo hubiese dicho hace 4 años, tal vez lo hubiese mandado a la mierda y habría hecho lo que él había descrito. Pero ahora, no. No iba a ser un chico dolido e inmaduro, debía dejar de tenerle rencor y ver que él también era una persona, un humano.

— Te perdonó, Sunghoon. Está bien, no te preocupes. Está todo bien, y espero que consigas este trabajo. Si es así, espero verte en los pasillos.

Sonrió y yo me acerqué a él hasta estar en una distancia cercana y poder abrazarle. El recibió el abrazo y lo correspondió, no duró más que unos segundos, pero fue suficiente para saber que ya no había rencores.

— Entonces... ¿podemos ser amigos? — Sonreí y asentí.

— Claro. Mucha suerte, Sunghoon.— Dije ya despidiendome, con una sonrisa que no tuve que forzar.

— Gracias, Felix. Adios.— Correspondi la última palabra y salí del edificio.

Tal vez las personas si cambiaban y maduraban, Sunghoon era una prueba viviente de eso. Sonreí al saber que ahora solo habría buena relación entre Sunghoon y yo.

Llegué a mi coche y suspiré. Una cosa más tachada de mi mente del pasado. Disculpas de Sunghoon.

No podía creer que mi vida solo subiese y subiese más. Era increible. Pero puede ser que después de haber sufrido algunas cosas, al fin me lo habían devuelto de buena manera. El sufrimiento valía la pena.

Tener una familia estable, buenas amistades, un trabajo estable, una relación sana... hacía que todo valiese la pena.

Sonreí una vez más y arranqué el motor. Listo para pasar una tarde familiar nada más pisará un pie en mi casa.

Upaa, acabo de escribir esto y nah, lo subo y ya.

Seeeh yo dije que iba a subir extras y yo si cumplo, asi q preparense para ver mas extras que capitulos VALE

Empiezo con este q pues sucede despues del epílogo peeerooo hare otros como —no lo voy a decir— que sucedieron antes del final de la historia.

Teeengo que decirles que solo subire extras si tengo imaginacion, pero ahora ando sin bloqueos lectores ni escritores —viva la vida— asi q seguro q subo algo estos dias.

Eso si, NO LOGRO AVANZAR LAS HISTORIAS QUE ESTOY PREPARANDO.

Si, las, solo avance de una en mi 2do fanfic (esta en mi perfil) pero resulta que en mi momento mas delulu que se da en la noche cree otra, y asi ha pasao sucesidamente. Pero no se preocupen, solo son dos + otras dos que tengo en punto muerto.

Lo unico que PUEDE que suba son los one shots q tengo preparados, asi q pendientes a mi perfil va JAJAJA, nah, yo les aviso x lo de conversaciones q hace tiempo q no escribo😭😭😭

Pero eso, ya dejo de hablar y les dejo seguir con otras lecturas. ADIOOOS

@ minnieaot