Flechados | Hyunlix ✔️

Epílogo

5 AÑOS DESPUÉS

— Nos vemos mañana, señor Hwang.— Sonreí y asentí a su dirección.

— Hasta mañana, Cho.— Me despedí de Miyeon.

Salí de la agencia sintiendo la brisa chocar contra mi cara, sonreí por ello y caminé hacia mi casa.

5 años habían pasado desde que me había graduado, y más unos pocos de meses desde que había conocido al amor de mi vida.

2 años desde que me casé con el padre de mis hijos adoptivos, 1 año desde que había subido de puesto en la agencia y había pasado a ser un diseñador respetable. Una locura.

Una llamada saltó en mi teléfono repentinamente.

— ¡Hey, Felix! ¿Vienes después con Hyunjin a ver el partido de Australia contra Corea? — Habló Han a través de la línea.

— Tenemos que cuidar a los niños, Jisung. Tendríamos que llevarlos.— Dije negando, siendo en vano ya que no me podía ver.

— Mama dijo que los cuidaba, ella también vendrá. ¡Vamos, Felix! — Rodé los ojos y acepté, Jisung colgó y yo seguí mi camino.

Pasé por delante de mi antigua universidad, tantos recuerdos unidos en el mismo sitio. Tanto buenos como malos. Recordaba a Sunghoon, no había vuelto a saber de él desde ese "hasta nunca". Jeongin y Seungmin... ambos con sus vidas hechas, con sus correspondientes novios. Demasiada nostalgia me daba ese lugar.

Seguí caminando hasta que llegué a la cafetería, pero no una cualquiera. Fue la cafetería donde tuve mis primeros roces con él, donde siempre veníamos después de mis clases.

Continué hasta llegar al parque, el cual estaba enfrente de mi heladeria favorita. Esos columpios, siendo acompañados por nuevos niños del barrio. Esos recuerdos del mismo día en el que nos confesamos.

Y finalmente, la parada de autobús. En la que corrí un día cualquiera solo por llegar a tiempo a las clases. Pero que una persona me paró con un: "Con qué tu también has perdido el autobus..."

Como no recordar esa mítica frase.

Y bueno, llegué finalmente a mi casa. El punto medio entre mi casa de toda la vida y el departamento que tanto presenció nuestro amor.

Abri la puerta y un pequeño castaño corrió a abrazarme, acompañado de su hermana con un peluche.

— ¡Papa! — Gritó el pequeño antes de aferrarse a una de mis piernas.

— Hola, Taehyun.— Dije con un tono dulce, agachándome a abrazar a ambos.

— ¡Papi Felix! ¡Papa Hyunjin nos esta haciendo brownies! — Gritó la pequeña Yoon.

— ¿En serio? Vamos a verlo.

Fuimos hacia la cocina, encontrandonos rápidamente con Hyunjin. Remangado y con un delantal blanco. Su pelo castaño recogido en una coleta, muy concentrado en lo que hacía.

Nada más sentirnos en la cocina levantó la vista, encontrándose rápidamente con mis ojos. Sonreí y me acerqué a él seguido de los pequeños.

— Buenas tardes, amor.— Dije con falso respeto, él rió.

— Buenas tardes, señor Hwang.— Frunci el ceño.

— Sigo siendo Lee, Hyunjin.

— Para mí eres Hwang, te casaste conmigo.

— Ser nombrado Hwang me hace sentirme viejo.— Confesé con un puchero en mis labios.

— Felix, tienes 24 años.— Trató de evitar reir.