Flechados | Hyunlix ✔️

003

Habian pasado dos semanas después de lo sucedido con Hyunjin.

Nos veiamos seguido, él me recogía de la universidad y me invitaba a una cafetería.

— ¿De verdad? Eso es bastante estupido de su parte.— Dijo riendo el mayor mientras posaba su taza en el posa vasos. — ¿Vendrás mañana a la fiesta de Minho?

No respondí.

— Se que es el novio de tu hermano y puede llegar a ser incomodo.. pero yo estaré allí y podemos estar juntos.— Suspiré al escucharle.

No me gustaba la idea de ir a la fiesta de el novio de mi hermano, más que nada porqué él estaría allí.

Pero Hyunjin estaría en la fiesta, ¿Qué podría pasar?

— Está bien.— Los ojos del mayor se iluminaron.

— Repitelo.— Contestó.

— Que sí ire. No hagas que me arrepienta de lo dicho.— El mayor soltó una risa y se dirigió a la barra a pagar.

Después de eso, nos fuimos del lugar y nos dedicamos a dar una vuelta por la ciudad, eran sobre las 19:30 de la tarde, por lo que ya estaba oscureciendo.

— Sabes.— Giró la cabeza hacia mi. — No me arrepiento de haberte seguido ese día.

Solté una pequeña risa, siempre me decía lo mismo, que nunca se arrepentiría de haberme conocido, o como decia él, de haberme seguido.

— Siempre dices lo mismo.— Dije parandolo y tomandolo de las manos.

Hyunjin se sonrojo ante mi acción, sabía que ambos ya estabamos desarrollando sentimientos por el otro, se notaba bastante.

Pero, no sabía si era el momento.

Rodeé mis brazos en su cintura y junte nuestros cuerpos, haciendo un abrazo dulce y lindo, que a ambos nos gusto.

Apoyé mi cabeza en su hombro y cerré mis ojos. Él puso una mano en mi cintura y otra en mi cabeza, haciendo suaves caricias en ella.

No sabría como describir ese momento, fue instantáneo.

Solo sabía que ambos estabamos disfrutando de ese abrazo y no queríamos que se acabara.

Todo estabá siendo romántico, lindo y dulce.

Hasta que un teléfono empezó a sonar.

— Hyunjin, es tu teléfono.— Dije levantando mi cabeza de su hombro.

El mayor suspiró, cogió su teléfono de su bolsillo trasero y miró de quien era la llamada.

— ¡Hola Chan! ¿Qué paso? — Hice una mueca que causo risa al mayor, aunque se le fue la risita enseguida.

— ¡Hyunjin te necesito aquí ya! ¡Sé que es tu día libre pero no puedo yo solo con Minho!

— Ire corriendo, aguanta un poco. — Dijo sarcástico, luego colgó.

— Lo siento lindo, debo irme. — Me dio un beso en la frente y se despidió. — Mañana nos vemos peque. — Dijo girandose hacia mi a lo lejos.

Nunca me había llamado así, pero me había gustado bastante.