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— Y eso paso.— Finalizó Seungmin. Enseguida me apresuré en aplaudir, al igual que Jeongin.

— ¿Es en serio que os besasteis? Que intensidad.— Dijo el pequeño, el cachorro lo miro de mala forma.

— ¿Intensidad? Nos conocemos desde que Felix conoció a Hyunjin. Sería peor que todavía no nos hubiesemos besado.— Defendió Seungmin, posando con algo de fuerza su taza de café en la mesa de la cafetería de la universidad.

— Bueno, mejor tarde que nunca. O mejor tarde que apresurado. El mejor amor es el que crece poco a poco.— Imitó su acción Jeongin, pero con algo más de fuerza.

— Vale, vale. Relajaos. Estoy muy feliz por ti, Seungmin.— Dije aliviando el ambiente. — Espero que en un futuro cercano seáis novios.

— ¿No lo eran ya?

— No, Jeongin.— Hablamos al unísono. — Solo me bese con Chan, nada más.— Aclaró.

— Como si fuese poco...— Murmuró el pelinegro.

Ibamos a seguir charlando pero el timbre sonó, lo que ocasionó que miles de personas salieran corriendo de la cafetería para dirigirse a su próxima clase.

Nos acoplamos a ellas y nos despedimos. Seguimos nuestros horarios con normalidad hasta que toco el timbre de despedida, yendo hacia la salida del recinto para ir a nuestras casas.

— Bueno, bueno. Hoy me recoge mi novio, así que os dejo.— Dijo Jeongin, alzando los brazos. — ¡Chao, chicos!

— Pues Chan y yo quedamos en vernos en la tienda. ¿Vienes, Felix? — Me preguntó, yo asentí.

— Claro.

[...]

Llegamos a la tienda y encontramos a Chan hablando con Hyunjin, el último muy emocionado.

Sonreí tontamente al verlo reir y feliz por su amigo. Andamos hasta la caja, y pareció a que hasta ese momento no se dieron cuenta de nuestra presencia.

Hyunjin, que estaba aplaudiendo, paro al sentir la mano de chan palmando su hombro. Se dio la vuelta, y al vernos, se paró al lado de Chan con sus manos atras. Parecía un camarero.

— ¡Hola! — Saludó primero Chan. Hyunjin a su vez levantó la mano y la sacudio, en forma de saludo.

— ¡Hola! — Habló Seungmin. — ¿Terminaste tu turno? — Dijo, dirigiendose al mayor.

— Oh, sí. Iba a llamarte para saber si venías o te recogía.— Dijo mientras se pasaba su mano por su nuca.

— Entonces, ¿nos vamos? — Preguntó.

Chan asintió y salieron de la tienda, dejándonos a Hyunjin y a mí solos.

— Hola, bonito.— Dijo sin vergüenza, atrayéndome a su lado.

— Hola, amor.— Contesté dejando un beso en su mejilla. — ¿Nos vamos nosotros también?

— Sí, pero antes tengo que cerrar esto. Un segundito.— Dijo para luego ir a los vestuarios y salir con su típica mochila de gimnasio. Apagó las luces y salimos de la tienda para luego acabar de cerrar. — Hoy el turno de tarde lo hace Minho y Jay, así que tenemos toda la tarde para nosotros.

— Me parece bien.

Charlamos hasta llegar a una heladería, mi favorita de toda la ciudad. Puchereé un poco para entrar, pero no hizo falta ya que Hyunjin ya iba entrando.

Compramos nuestros correspondidos helados: su sabor favorito, menta y chocolate, mientras que el mío era de fresa y vainilla.

Decidimos ir a mi parque favorito y sentarnos en un banco tranquilamente terminando nuestros helados. Observamos a los niños saludarnos, más a mí que a él, mientras corrían a los columpios.

— ¿Te acuerdas la primera vez que estuvimos por aquí? — Dijo Hyunjin, yo sonreí nostálgico.

— No tienes idea. Recuerdo como me animaste a ir a jugar con los niños y se pusieron a hacernos preguntas sobre nosotros.— Recordé, siendo realmente bonito recordar aquello. — Ese día no me dio tiempo a decirte una cosa.

— Uhm, ¿debo preocuparme? — Reí en respuesta y negué.

— No, realmente es un sueño que siempre he tenido.— Suspiró aliviado y yo solo golpeé su brazo. — Es que siempre he querido formar parte de una de esas parejas que pasean por el parque tomados de la mano, brazo... es muy bonito.

Hyunjin sonrió y se levantó del banco, tendiendome su mano. Acepté gustoso y me aferré a su brazo, mientras echabamos a andar sin un rumbo definido.

Mi cabeza estaba apoyada en su hombro, al haber diferencia de altura no era incómodo. Reí nervioso mientras echaba mi cabeza hacia atrás sintiendo la brisa chocarme en la cara.

— Te quiero mucho, Felix.— Dijo de repente el castaño, yo sonreí más ampliamente.

— Te amo, Hyunjin.

Me coloque en frente suya y posé mis manos en sus mejillas, junté sus labios con los míos y el resto simplemente sucedió. Posó sus manos en mi cintura dando leves caricias en ella mientras su boca devoraba la mía.

Terminamos riendo como tontos enamorados, como dos adolescentes viviendo su primer romance. Lo miré a los ojos y fue él está vez quien tomó la iniciativa. Yo trataba de acercarme más a él como si fuese posible, como si nuestros cuerpos no estuviesen lo suficientemente cerca. Teníamos una sonrisa fijada en nuestras caras mientras seguíamos besándonos, ignorando completamente las personas que pasaban por nuestro lado. Solo éramos él y yo.

No sé ni cuando ni como pero comenzó a llover y volvimos a reirnos. Corrimos con nuestras manos entrelazadas a la casa del mayor mientras nos mojabamos de pies a cabeza. Estabamos cerca de nuestro destino cuando Hyunjin paró de correr y me besó. Sonreí y comencé a andar aún con nuestros labios unidos.

Miles de personas corrían por las calles para evitar mojarse mientras nosotros estabamos en nuestro propio mundo.

Comenzó a apretar y entonces decidimos romper el beso y comenzar de nuevo nuestra carrera. Llegamos empapados a la casa y no pudimos evitar reir.

Entramos a la casa de Hwang y enseguida sentí mi cuerpo pegado contra la pared, una boca devorando la mía.

Seguí el ritmo como pude y no sé como llegamos a su habitación. Mis piernas enrolladas en su cintura, mi abdomen al descubierto, nuestros pantalones sabrá Dios donde, su camisa completamente sudada. Sudor nos caía por nuestra frente mientras él se enterraba en mí. Embestidas continúas y mi cordura en la mierda. Mi mente estaba nublada y mis ojos en blanco, mis piernas empezaban a fallar y trataba todo lo que podía en no gemir tan alto.

No sabía como habíamos acabado así, pero tampoco nos importaba. El amor surge así, sin previo aviso.

Ni idea de cuantas rondas llevábamos, de cuantas corridas, de si había alguien en esa casa. No importaba nada, no teníamos porque saber nada. Éramos él y yo y no nos importaba nada más.

 Éramos él y yo y no nos importaba nada más

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JAI, volvi. Prometo ser más activa okey😔 ACABO DE TERMINAR ESTE CAPÍTULO LIT, LO SUBO Y HACE 1 SEGUNDO LO TERMINÉ.

Tengo un 023 alternativo a este ke empecé y termine primero pero keria hacerlo cursi vale😔😔

cursi: acabo en sexo.

A la mierda, ESPERO LES GUSTEEE

@ minnieaot

Flechados | Hyunlix ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora