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Llegó mi graduación y estaba ansioso. Terminaría los problemas que tenía en mi universidad. No más comentarios incómodos con doble sentido. Todo iba a acabar en cuanto me diesen mi calificación y saliese del edificio en el que me encontraba.

Me vestí enchaquetado y tenía el pelo engominado por idea de mi madre, el traje apretaba y solo quería que llegase la hora de recibir las notas, foto grupal, y huir de ahí con Hyunjin, mis amigos, madre y Jisung.

Todos estaban ahí para verme. Seungmin y Jeongin se habían graduado una semana antes al ser de otro departamento, mientras que yo, departamento de moda, esperaba a entrar al escenario juntó a mis otros compañeros.

Empezaban a llamarlos uno a uno hasta que llegaron a mí y entré al escenario con aplausos de fondo. Recibí las calificaciones y me coloqué al lado de Sunghoon.

Sí, de él. Era un número antes que yo en la lista y desgraciadamente tenía que estar a su lado.

— Verte con ese traje puesto me dan ganas de acorralarte contra la pared.— Habló sin descaro. Me aguanté las ganas de abofetearlo y tragué saliva.

— Y a mí me dan ganas de salir de aquí y no volverte a ver la cara en toda mi puta vida.— Dije sin mirarlo.

Agarró mi barbilla bruscamente y giró mi cabeza.

— Tú sabes como yo que deseas que todo lo que digo se haga realidad, bonita.— Lo miré queriendo matarlo ahí mismo.

Que me hablase como si fuese una chica, con adjetivos en femenino, era normal. Siempre lo hacía. Y me daba tanto asco que no pude evitar darle una bofetada.

Fue leve, no muy notoria. Diría que nadie la notó, todos miraban hacia otro lado.

— A la proxima vez, será más fuerte, Sunghoon.— Dije finalizando la conversación para luego mirar al frente.

Pude ver a Hyunjin entré el público, también llevaba un traje de chaqueta. Me miraba orgulloso, y no sabía si por lo que había hecho hace un segundo o porque finalmente me iba a graduar.

Hicimos contacto visual hasta que terminaron de nombrar a personas y estuvimos todos bien colocados. Hicieron una fotografía y fuimos bajando poco a poco del escenario, cada uno yendo a por sus familias.

Estaba apunto de correr hasta Hyunjin, pero una mano en mi muñeca me lo impidió.

— Hasta nunca, Felix.— Dijo inesperadamente Sunghoon, sin coherencia alguna. Le regalé una sonrisa por última vez, y diría que la única que le había dado en toda mi vida, y le correspondi.

— Hasta nunca, Sunghoon.— Dije para luego soltarme de su agarré y correr hacia Hyunjin.

Salté hacia él y enrollé mis piernas en su cintura. Lo besé y escuché cada palabra que me decía.

— Estoy orgulloso de ti, Felix.— Dijo para luego volver a besarme.

— Gracias por estar aquí.

— Siempre lo voy a estar.

Me bajó y abracé a mi madre, recibiendo las mismas y otras palabras de su parte. Luego, abracé a la vez a Seungmin y Jeongin, recibiendo felicitaciones de su parte.

Hasta que al final llegue a Han, cayendo rápidamente en sus brazos.

— Sabes, creí que no ibas a estar aquí.— Dije sincero.

— La verdad, mi yo de hace un mes tampoco lo creía. Pero aquí estoy.— Reímos y volvimos a abrazarnos. — No sabía que estabas en el departamento de moda.

— Nunca te interesaste.

— Tienes razón. Pero ahora si me interesa.— Dijo, yo lo miré confuso. — Conseguí un trabajo de gerente en una de las agencias de modelaje de Seúl. Oí que están buscando diseñadores principiantes, podría hacerte hueco.

Flechados | Hyunlix ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora