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Nuevo día, nuevo día en la maldita universidad.

Odiaba ir, lo admito. No soportó estar aunque sea una hora. Y no solo por las clases, estudios... hay más cosas aparte de eso.

Porque cuando dije a Hyunjin: "Todo esta controlado" no solo me refiria a los estudios.

Desperté sobre las 5:30, ni idea. Tenía a Hyunjin a mi lado y eso hizo que sonriese inconscientemente.

Bese la punta de su nariz e hice a alejarme, pero sus brazos me atraparon en un fuerte abrazo. Correspondi a este, escondiendome en su cuello.

— Hyunjin... tengo universidad. Debo ir.— Dije sin ninguna intención de moverme de donde estaba.

El contrario emitió un leve sonido en respuesta, que suponía que significaba que lo entendía. Así que de muy mala gana, me levanté y cambié de ropa.

Luego bajé a abajo para encontrarme la sala vacía, mi madre aún no volvía a casa. Hice mi desayuno, y de paso preparé algo para Hyunjin.

Me dirigí a la mesa donde solía desayunar, solo. Como casi siempre. Empecé a comer, para luego visualizar en la escalera una figura que me hizo sonreir.

Hyunjin había despertado al fin, y eso significaba que estaría aunque fuese, 10 minutos más con él.

— Buenos días, dormilón.— Dije pegando un mordisco a mi tostada.

— Buenos días, cielo.— Dijo el castaño, dejando un beso en mi frente.

Cerré mis ojos y pensé en lo afortunado que era de tenerlo. Lo amaba mucho, y agradecía que en esta vida estuviese a mi lado.

Terminé la tostada después de charlar un poco con Hyunjin. El chico ya se había vestido en lo que había hecho mi desayuno, así que me acompañó hasta la universidad.

Tenía un poco de miedo. La universidad era una cosa de la cual no me gustaba hablar. Había personas que lograban molestarme con mi físico, sexualidad, forma de ser...

La mayoría era por la primera, siempre me veían como un chico débil y atractivo del cual se podrían aprovechar. Jeongin y Seungmin intentaban estar a mi lado cuando ocurrían situaciones incómodas, pero eran impredecibles y estaban en otras clases.

Además, no podían estar a mi lado siempre.

Últimamente las cosas iban peor, todos se habían enterado de lo de Hyunjin y yo. Me llegaban mensajes de algunos chicos diciéndome que eran mejores que él, otros pidiéndome alguna salida...

Todos los ignoraba, obviamente. Pero aún así incomodaban.

Estaba aferrado al brazo de Hyunjin pensando, él no sabía nada de esto. Jeongin y Seungmin insistían en que le contara, pero no era tan fácil, y daba miedo.

En esto, casi me tropiezo con una baldosa de la acera mal puesta. ¿Me hizo algo de daño? Sí, pero me asustaba más saber que Hyunjin podría haberse dado cuenta de mi estado.

Y exactamente no me equivocaba.

— ¿Felix? ¿Estás bien? ¿Necesitas ir a casa? Por un día que pierdas de clases no pasará nada, amor. Estoy aquí.— Dijo agachándose un poco, enfrente mía.

Involuntariamente comencé a llorar y me apoyé en su hombro. Su acción fue poner sus manos en mi espalda, acariciandola mientras me susurraba que todo estaría bien.

Revisé la hora y eran ya las 6:00, faltaban 15 minutos para que empezaran las clases. Me separé de él y limpié mis lágrimas con mi puño.

— Debo de ir a la universidad, es mi obligación.— Dije poniéndome en marcha, pero su brazo me interrumpió.

Flechados | Hyunlix ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora