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Aún le era extraño el contacto humano mas bien era desagradable ser tocada por otros por constantes golpes de la gente, las agresiones físicas y el toque de hombres asquerosos la volvieron una persona muy despegada al contacto.

Aún que pasaron seis meses desde que salió de la pesadilla que era su antigua familia de la única persona que aceptaba el contacto era del patrón Ubuyashiki.

Kyogo siempre fue un hombre agresivo y desconsiderado una vez incluso la golpeó tan fuerte la cara que la hizo tener un derrame nasal como escupir sangre pero estaba bien ya se había acostumbrado al trato.

Haru y hana eran compasivos entendían sus traumas evitaban tener cualquier contacto con ella. Su hija era una niña de cuatro años pero le tenía tanto miedo a ser tocada que la pequeña sentía su miedo así que con el tiempo dejo de abrazarla.

Los ocultos no entendían su condición así que varias veces a golpeado a la mayoría por solo tocarle su hombro.

Llegó un punto en el que creía que eso afectaría su entrenamiento pero tristemente resultó lo opuesto.

-Ane-chan wow

Era la tercera vez que vencía a un cazador en recuperación en el juego de los vasos no era difícil como en su inicio al no poseer un buen agarre pero lo recompensaba por su velocidad.

Cuando llegó a la etapa de cinco meses empezó ayudar en la finca mariposa, ella nunca fue una mujer de quedarse en casa le estresaba tal idea, antes con su suegra está le decía que no hacía nada bien la golpeaba y agredía psicológicamente acusándola de cosas que nisiquiera sabía que eran. Ahora gracias a que hana le enseño a leer y escribir se dió cuenta que la mujer mayor era una completa ignorante en el mundo solo de aprovecharse de los otros.

-(Y pensar que lo único que quería de mi era un nieto hermoso para venderlo)- las conversaciones que escuchaba de noche cuando esos pensaron que estaba desmayada la hacían sentir más enojada-(No dejaré que nadie lo toque)

El entrenamiento de haru era básicamente evitar a tu oponente y contra atacar, al estar embarazada no podía hacer estiramientos de forma correcta sola pero prefiere tener que demorarse cinco minutos en cada movimiento a que alguien la toque. Aveces se preguntaba dónde estaba kyogo pero este aveces le escribía diciéndole otra gran excusa para no verla, está vez en la tarde por el cuervo del cazador le dijo que por su condición esperarían a qué naciera el bebé.

-(Usted nisiquiera sabía que estaba embarazada cuando empezé a entrenar)

-¿Por qué la cara tan larga pequeña kotoha?- Haru se sienta a su lado en la entrada del jardín- veo que te gusta estar mirando el hermoso dia

-No he podido verla bien al estar tan ocupada así que hana sama pidió tomar más descansos por el bebé

-Ya veo

Se quedaron en silencio admirando la hermosa tarde dónde poco a poco las hojas obtienen un color naranja.

-Estoy muy feliz que te sientas más cómoda conmigo.

-¿Enserio?

- Cuando llegaste solo me veías con odio y escapabas a todo momento

-Siento la molestia es que estaba muy asustada

-Lo comprendo pero ahora incluso juegas con kanae y eso es admirable el como avanzas

-Gracias haru sama- este intenta abrazarla pero el verlo tan cerca de ella hizo que se levantará rápido-¡Debo entrenar! Adiós haru sama

El pilar ve yéndose a kotoha mirando con tristeza como aún ella tenía una herida que ni la mejor medicina podía sanar.

-¿Que clase de hombre le haría tanto daño para que no sea capaz de tocar la mano de otros?- recuerda esa mirada en los ojos verdes sintiendo el rechazo y vacío a su cercanía- oh~ espero que un demonio se lo esté comiendo~

La generación de plata (Doukoto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora