Nerd. -Jenlisa.

06.

 Una tarde mientras estaban tranquilamente en la sala de la casa de Lisa  jugando juegos de mesa, mientras lo hacían una duda surgió en la cabeza de Lisa.

—Oye Nini, ¿Te puedo preguntar algo?. —la  menor volteó a verla.

—¿Qué pasa Lili?. —era adorable ver como ya se sentía más en confianza con ella, ya no tartamudeaba tanto ni se sentía tan nerviosa al hablar con ella. Se podía abrir mucho más sin sentirse insegura.

—Yo te quería preguntar si tu practicas algún deporte. —notó como Jennie se sonrojaba muy levemente y asentía. —¿De verdad?, ¿Cuál es?.

—Yo...—aclaró su garganta apenada.—Yo practico pole dance. 

Lisa quedó boquiabierta, imaginarse a Jennie practicando pole dance era algo difícil, pero era un pensamiento tan... 

Atractivo. 

Lisa se puso roja, pero luego una sonrisa traviesa se hizo en sus labios. 

—¡Dios que increíble! Siempre me gustó mucho el pole dance, pero nunca lo practiqué. 

Jennie se sintió aliviada de que Lisa tomara la noticia de su práctica de pole dance con entusiasmo en lugar de sorpresa o choque. La sonrisa traviesa en los labios de Lisa hizo que el corazón de Jennie latiera con fuerza.

—Me alegra que te guste, Lisa. Es una forma de expresión y ejercicio que realmente disfruto. Si alguna vez quieres probarlo, estaré encantada de enseñarte más movimientos.

La idea de Lisa practicando pole dance junto a ella llenó la mente de Jennie de emociones intrigantes y emocionantes. Se preguntó cómo se vería Lisa realizando los movimientos elegantes y poderosos en la barra.

—Me encantaría aprender contigo, Jennie. Parece tan divertido y desafiante. —Lisa sonrió, y sus ojos brillaban de emoción.

Jennie se sintió más cerca de Lisa que nunca. Había compartido un aspecto de su vida que no muchas personas conocían, y Lisa lo había recibido con interés y entusiasmo. La complicidad entre ellas seguía creciendo, y aunque no se habían confesado sus sentimientos románticos, cada día que pasaban juntas era una oportunidad para conocerse más profundamente.

La tarde continuó con risas y juegos de mesa, pero el pensamiento de practicar pole dance juntas seguía flotando en el aire. Era un nuevo capítulo emocionante en la creciente amistad entre Jennie y Lisa, y ninguna de las dos podía esperar para explorarlo juntas.

...

Jennie se secaba el sudor de la frente y acariciaba levemente sus muslos, la cara interna de los mismos ardían un poco por la fricción de sus piernas con el tubo de Pole Dance.  

Su cabello estaba recogido en una cola de caballo, tenía unos shorts deportivos y un crop top, su pecho subía y bajaba. Hacía mucho que no volvía a clase.

Por lo general practicaba en un tubo que había en una habitación, en su casa la cual era bastante grande en realidad. Agradecía que en esos momentos en el gimnasio no había nadie, no había nada peor a que la viesen haciendo ejercicio. Se sentía expuesta. 

Entró a las duchas, se desvistió y procedió a bañarse. Porque apestaba a sudor.

Jennie disfrutó de la ducha refrescante después de su intensa sesión de pole dance en el gimnasio. El agua caliente relajó sus músculos y la hizo sentirse revitalizada. Mientras el agua caía sobre su cuerpo, su mente comenzó a divagar, y no pudo evitar pensar en Lisa.

Desde que le había compartido su interés por el pole dance, Jennie había estado emocionada por la idea de enseñarle algunos movimientos. Sabía que Lisa era una persona enérgica y divertida, e imaginarse practicando juntas la llenaba de anticipación.