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Jennie salió con Lisa de los vestidores y allí afuera estaban los padres de Lalisa, esperándole con una sonrisa.
Las miradas de los padres de Lalisa se llenaron de orgullo y emoción al ver a su hija salir victoriosa de los vestidores. Se abalanzaron hacia ella, envolviéndola en cálidos abrazos llenos de amor y felicidad. Las lágrimas de alegría brillaban en los ojos de su madre, mientras su padre le daba una palmada afectuosa en el hombro, expresando su orgullo con una sonrisa radiante.
—¡Hija, lo lograste! Estamos tan orgullosos de ti. —dijo su madre, apretándola contra su pecho con fuerza.
—Eres increíble, cariño. Nunca dejamos de creer en ti. —añadió su padre, mirándola con admiración.
Lalisa se sintió abrumada por el amor y el apoyo de sus padres. Sabía que esta victoria significaba mucho para ellos, tanto como significaba para ella. Se separó del abrazo y miró a Jennie, quien estaba a su lado, sonriéndole con cariño y orgullo.
Los padres de Lisa posaron luego su mirada en Jennie y le sonrieron.
—Mhm así que tu debes ser Jennie ¿O no bonita?. —preguntó el papá de Lisa.
La menor nerviosa asintió.
—Sí, si soy yo. Un placer conocerlos señor y señora Manoban. —la madre de Manoban sonrió y le miró con ternura.
—Oh, eres muy linda ¿Puedo darte un abrazo?. —Jennie se sonrojó y asintió, la madre de Lisa envolvió con fuerza, sintió de cierta forma el cariño que la castaña le tenía a su hija por medio del abrazo.
—Mamá, vas a ahogarla. —Lalisa opinó riendo y su madre la soltó.
La madre de Lalisa se rió y soltó a Jennie, disculpándose con una sonrisa.
—Lo siento, no pude evitarlo. Estamos tan felices de conocerte, Jennie. Lalisa siempre nos habla de ti con tanto cariño. —dijo la madre de Lisa, mirando a su hija con amor.
—Sí, y no podemos agradecerte lo suficiente por estar ahí para nuestra hija. Sabemos que ha pasado por momentos difíciles, pero contigo a su lado, parece que ha encontrado su verdadera felicidad. —añadió el padre de Lisa, poniendo una mano en el hombro de Jennie.
Jennie sonrió, sintiéndose abrumada por la calidez y el cariño de los padres de Lalisa.
—La verdad es que estoy agradecida de tener a Lalisa en mi vida. Es una persona increíble y me hace muy feliz. Estoy muy orgullosa de ella por su victoria hoy. —dijo Jennie, mirando a Lalisa con amor y admiración.
Lalisa se sonrojó y tomó la mano de Jennie, entrelazando sus dedos con los de ella.
—Gracias por siempre apoyarme, Jennie. No sé qué haría sin ti. —dijo Lalisa, mirando a su novia con gratitud.
Los padres de Lisa sonrieron, viendo el amor genuino entre su hija y Jennie.
—Chicas, estamos muy orgullosos de ambas. Ahora, vamos a celebrar esta victoria juntas como familia. —dijo el padre de Lisa, poniendo un brazo alrededor de los hombros de su hija.
—¡Lisa! Que bien lo hiciste, felicitaciones. —la madre de Jennie llegó junto a su esposo ya brazó con fuerza a su yerna.
—¡Es verdad! Eres una completa deportista.
—Muchas gracias señores Kim. —los padres de Lalisa miraban confundidos la escena. —Ah, papá, mamá ellos son los padres de Jennie.
El bello momento fue interrumpido por Minho.
—Lisa, tienes que ir a firmar tu beca y recoger tu trofeo.
—¡Ya voy!. —gritó Lisa desde el otro lado.
—Quiero tomar fotos de este momento, te acompaño. —Jennie expresó emocionada.
—Nosotros queremos conocernos. —dijeron los padres de las chicas y ambas rieron.
Jennie se acercó a Lisa y quitó su bandana.
—Listo, así te ves mucho más guapa. Prepárate porque te voy a hacer una sesión de fotos.
Las chicas llegaron al lugar e hicieron una reverencia al director de la universidad.
—Buenas noches señorita Manoban, estamos muy felices por su victoria y en recompensa se lleva este trofeo y una beca. Por favor necesitamos su firma.
Lisa asintió con una sonrisa radiante y firmó los documentos con una mano temblorosa por la emoción. Después de eso, recibió el trofeo y la beca, ambos símbolos de su arduo trabajo y dedicación al baloncesto.
Mientras tanto, Jennie estaba lista con su cámara, capturando cada momento especial. Los padres de ambas chicas se acercaron y felicitaron a Lisa, expresando su orgullo y alegría por su logro. Después de algunas fotos con el trofeo y la beca, Jennie tomó algunas fotos familiares, capturando la felicidad y el amor en cada imagen.
—¿Lista para algunas fotos juntas? —preguntó Jennie, mirando a Lisa con cariño.
—¡Claro! —respondió Lisa emocionada. Se acercaron y se abrazaron, sonriendo para la cámara mientras Jennie tomaba varias fotos de su momento de felicidad compartida.
Después de las fotos, las chicas se despidieron del director y se dirigieron de vuelta hacia las gradas, donde los padres de Lisa y Jennie las esperaban con orgullo en sus ojos.
—Chicas, ¿Qué les parece una celebración yendo a comer sushi?. —las chicas se miraron con emoción y asintieron repetidas veces.
—¡Sushi suena increíble! —exclamó Jennie emocionada, sabiendo lo mucho que a Lisa le encantaba ese tipo de comida.
—Estoy completamente de acuerdo. Después de todo, tenemos que celebrar esta victoria de la mejor manera posible. —dijo Lisa, sonriendo ampliamente.
Los padres de ambas chicas estuvieron de acuerdo y, con una mezcla de risas y emoción, se dirigieron juntos al restaurante de sushi más cercano. Durante la cena, compartieron risas, historias y el amor palpable que había entre ellos. Los padres de Lisa y Jennie se llevaron muy bien, compartiendo anécdotas sobre sus hijas y expresando su alegría por la relación que tenían.
Después de la cena, se dirigieron a casa, donde continuaron la celebración con postres caseros preparados por la madre de Lisa. Se sentaron en la sala de estar, disfrutando de los dulces y hablando sobre el futuro. Los padres de Lisa expresaron su apoyo a las decisiones que tomaran como pareja y su deseo de ver a ambas chicas felices en todo lo que hicieran.
—Estamos muy orgullosos de ambas. Sabemos que tienen un futuro brillante por delante y estamos emocionados por todas las experiencias que les esperan. —dijo el padre de Lisa, mirando a las chicas con cariño.
—Y siempre estaremos aquí para apoyarlas en cada paso del camino. Ustedes dos son increíbles juntas, y eso es lo único que realmente importa. —añadió la madre de Lisa, sonriendo con afecto.
Jennie y Lisa se miraron, sintiendo una profunda gratitud por tener el amor y el apoyo de sus padres. Se abrazaron, sabiendo que estaban juntas en este viaje y que tenían a personas increíbles a su lado.
—Gracias por todo, de verdad. Los queremos mucho. —dijo Jennie, con lágrimas de emoción en sus ojos.
—Y las queremos a ambas también. Nunca olviden cuánto las amamos y cuánto creemos en ustedes. —dijo el padre de Lisa, apretando a ambas chicas en un cálido abrazo.
La noche continuó con risas, amor y la promesa de un futuro brillante. Juntas, enfrentarían lo que viniera y seguirían construyendo su historia de amor, con el apoyo incondicional de sus padres y el amor eterno que sentían la una por la otra.
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N/A: Nao, bro lloro por este capítulo y el anterior.
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Nerd. -Jenlisa.
Romance''Kim Jennie, eres una nerd muy adorable, eres preciosa''. Lalisa Manoban, una atleta popular, extrovertida y Kim Jennie un pequeño ratoncito de biblioteca, con sus lentes metálicos y actitud tímida. Un tonto y bonito cliché entre ambas chicas que e...
