17.

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La tarde se estaba pasando lentamente, Jennie se quitó su abrigo sintiéndose agobiada por el calor que estaba haciendo, ¿Cómo podía hacer tanto calor en pleno otoño?.  

No notó cuando Lalisa se acercó disimuladamente a ella y dejó una papel doblado dentro de uno de sus libros para luego irse.

Miraba como el salón de clases estaba hecho un completo desastre, el profesor de filosofía había faltado por razones de salud. Los chicos del equipo de baloncesto habían salido en esa última hora y allí estaba ella muriendo de calor mientras todo el mundo hacía bromas pesadas.

Salió del salón muy disimuladamente al baño y allí mismo, quitó sus lentes y lavó su rostro. El agua fría y fresca la reconfortó, volvió al salón de clases viendo como sus compañeros se comportan como una manada de monos salvajes. 

Cuando Jennie regresó a su asiento, encontró el papel doblado en su libro. Lo desplegó discretamente y leyó su contenido, era un volante sobre un museo de fotografía ¿Qué diablos?, pensó Jennie y luego miró el papel por atrás.

''¿Qué te parece una pequeña cita? Estoy en el jardín trasero ;)'

Jennie ladeó la cabeza confundida, se volvió a levantar, guardó sus cosas y luego fue con la mayor. 

Llegó al jardín trasero y allí estaba Lalisa, parada tranquilamente revisando su celular. La mayor alzó la mirada y vio a su novia, le saludó con la mano y Jennie se acercó a ella.

—Hola bonita, —besó sus labios. —¿Preparada para una pequeña escapada?.

—Espera, ¿Nos vamos a fugar?. —la miró con espanto.

—Así es, mi querida Kim. —respondió Lisa de forma azucarada mientras empezaba a caminar hasta la puerta trasera de la escuela.

—Pero, ¿Eso no está mal?.

—No, porque en estos momentos no hay clases y además ya va a ser la hora de la salida. —Jennie alzó una ceja.

—Lalisa Manoban, ¿No tenías entrenamiento? La final va a ser dentro de unos meses. —le regañó.

—¡Lo sé! Pero faltó Jackson, así no podemos entrenar.—Lisa agarró la mano de Jennie y la apretó con cariño.—Además, necesitaba pasar tiempo contigo. Así que, ¿qué dices? ¿Nos vamos de aventura juntas? —sus ojos brillaban con emoción y afecto.

Jennie se sintió abrumada por el amor y la dedicación de Lisa. A pesar de sus preocupaciones iniciales, la idea de escapar juntas y tener un momento especial fuera del caos del día a día sonaba tentadora.

—Está bien, Lili, pero solo por un rato. No quiero meternos en problemas mayores. —dijo Jennie, cediendo a la sonrisa encantadora de Lisa.

Ambas chicas salieron de la escuela y se dirigieron a un pequeño café cercano. Se sentaron en una mesa al aire libre, disfrutando del cálido sol de otoño y la compañía mutua.

—Entonces, ¿qué hay en ese museo de fotografía que te hizo querer llevarme allí? —preguntó Jennie, curiosa.

—En algún momento te conté que adoro la fotografía. —Jennie asintió. —Bueno, el museo está a diez minutos exactos de aquí, hay fotografías bonitas. La mayoría son desnudos. 

Jennie arqueó una ceja con sorpresa y una sonrisa traviesa jugó en sus labios.

—Oh, ¿es eso lo que te interesaba ver? —preguntó, fingiendo estar escandalizada.

Lisa se rió entre dientes, sus mejillas ligeramente rosadas.

—No, no, no es por eso, te lo juro. Quería llevarte allí porque sé que aprecias el arte y la fotografía tanto como yo. Además, pensé que podríamos encontrar inspiración para nuestros propios proyectos. Pero, sí, hay algunos desnudos artísticos, si eso te interesa —dijo, riendo nerviosamente.

Nerd. -Jenlisa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora