12/03/2020
8:30Michelle y yo nos encontrábamos sentadas como siempre en nuestros sitios, casi al final de la clase. Era un buen lugar para evitar estar tan expuesta a las explicaciones de algunos profesores que sólo leían los power point de temario.
Me encontraba sacando los libros hasta que el profesor de matemáticas llegó al aula. Su expresión era algo seria e incluso preocupada y parecía estar esperando a que la clase quedara en silencio para decirnos algo, probablemente algo acerca de las notas bajas que había habido en el último examen, seguro.
—Atención por favor, esto es importante. El gobierno ha anunciado hace unos minutos que el lunes que viene comienza el confinamiento que hasta ahora se ha estado planteando imponer.
El barullo no tardó en volver a la clase en donde todos comenzaron a hablar confusos. Unos estaban felices por perder clase, mientras que a otros se les veía preocupados por lo que pudiera pasar más adelante con los exámenes.
Fuera de aquello estaba yo, que me quedé inmóvil sin creerme lo que acababa de decir y si realmente aquello no era una broma para hacernos espabilar con las evaluaciones.—A ver, silencio, por favor. Los casos han ascendido en una gran cifra en las últimas 48 horas y el número no para de crecer. Se ha establecido que estamos en una situación de máximo riesgo y por ello nos han comentado desde dirección a todos los cursos que durante este periodo usemos las vías virtuales para impartir el contenido de las materias y las clases. Todavía no sabemos cuánto vamos a estar, en principio 2 semanas desde el lunes, es el tiempo clave para averiguar si una persona presenta síntomas para saber si está infectado o no, pero si la situación empeora han dicho que se puede alargar lo que se vea conveniente.
Mi pierna comenzó a tener el típico tic, ya sabía lo que se venía estando en casa con una persona que sabía bien que no aguantaba.
—Conforme al tercer trimestre, si todo va bien y volvemos en dos semanas, simplemente continuará todo como lo habíamos dejado. Los temas se estarán impartiendo por videoconferencias y apuntes online y a la vuelta se establecerán los exámenes y según las condiciones debatiremos si se atrasarán.
El profesor se iba paseando de un sitio a otro de la clase con todos los papeles de la nueva orden que habían impuesto hace escasos minutos. Era costoso seguir aquellas palabras.
—En cambio, si el confinamiento se alarga esperaremos indicaciones de la ministra de educación. No os preocupéis, esta situación no se había presentado nunca, sabemos que es un curso especialmente difícil para vosotros, pero haremos todo lo que esté de nuestra mano para conseguir que vuestras calificaciones sean las que merecéis. Antes de empezar la clase, me gustaría deciros que durante el estado de alarma y la cuarentena sigáis trabajando desde casa y sobretodo tened cuidado en estos días hasta que llegue el lunes si salís a hacer las últimas compras, ahora mismo no se sabe quién puede tener el virus.
Después de la charla, comenzó a dar clase, pero yo no conseguía centrarme en las explicaciones. Mi cabeza solo pensaba en qué iba hacer con Quackity en mi casa dos semanas. No quería imaginarme el estar todas las horas del día en casa encerrados más aún después del espectáculo de aquella mañana.
—Estamos jodidas. —Le susurré a Michelle.
—A mi me la suda. De hecho casi mejor, unas vacaciones no están tan mal ¿no?
Rodé los ojos, sabía muy bien que para ella era una muy buena noticia, pero en mi caso era lo contrario.
—¿Te recuerdo que tengo a ese inútil en mi casa?
Ella me observó con aquella mirada que siempre iba decorada con sus eyeliners tan perfectos que siempre le salían y se percató de mis palabras.
—Ostia tía. Pero que tienes un bombón mexicano contigo. Los dos juntos y solitos.
Me llevé la palma de mi mano a la sien con algo que vergüenza. Ella no sabía lo del sueño.
—Quiero que cuando salgamos de la cuarentena me digas que habéis follado como mínimo.
La fulminé con mi mirada. Sabía que a ella le gustaba, ojalá me sustituyese el puesto y fuese ella la que se quedara con él. Pero apenas pensé eso rechacé ese deseo sin saber muy bien el motivo. ¿Otra vez estaría celosa?
15:00Nada más comenzar el telediario todos los titulares ya se veían venir que hablarían de la misma cosa y no era para menos.
—"El gobierno ha decretado hace unas horas el estado de alarma en España. El presidente Pedro Sánchez ha anunciado oficialmente que el inicio del confinamiento será el lunes 16, desde ese día estará terminantemente prohibido salir de las viviendas excepto para realizar compras de productos básicos. Para ello, los supermercados contarán con un sistema especializado que dispondrá de una lista de los residentes de la zona."
Abrí los ojos como platos atemorizada, la información entraba a mi cabeza pero no la procesaba. No entendía cómo aquella situación se había vuelto tan peligrosa.
Tiempo después se escuchó la puerta de casa cerrarse, indicando que el pelinegro había llegado.
—Ya llegué, pero por bien poco, en un rato saldré a comprar.
Asentí sin mirarlo, él se dirigió hacia el sofá, donde me encontraba tumbada y se agachó enfrente de mí para mirarme detenidamente. Su rostro parecía entusiasmado y persuasivo, como cuando de pequeña esperabas impaciente durante toda la semana para ir al parque de atracciones.
—Lo único que quiero es que te acuerdes de algo. En este confinamiento las órdenes las seguiré poniendo yo. De lo contrario sabes bien que ya te conozco lo suficiente ¿sí?.
Tras decir aquello un fuerte escalofrío recorrió mi cuerpo hasta que finalmente, tranquilo y decidido, salió de la casa nuevamente.
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Con mi niñero en cuarentena [Quackity y tú]
Fanfiction¿Qué hubiese pasado si hubieses estado con tu niñero en casa sin poder salir por tanto tiempo? El niñero con el que te dejan a cargo es tan atractivo como intimidante. Tú sólo quieres recuperar esa libertad que no tienes por culpa de tus estrictos p...