Con mi niñero en cuarentena [Quackity y tú]

Capítulo 27 [FINAL]

—Voy a ir directo al grano.

Escuchaba atenta, pero era cierto que me estaba poniendo nerviosa. No sabía qué me podía decir.

—El virus está yendo a más. Me has dicho que has estado atenta a las noticias y has seguido los datos del virus, eso me parece muy bien. Como sabrás a pesar de haber transcurrido las dos semanas que se necesitan para diagnosticar los casos la curva sigue ascendiendo. Tanto a las empresas que nos encargamos del material sanitario y básico como a las alimentarias nos han comunicado que vamos a continuar así otro mes más, de momento. El presidente lo dirá dentro de poco en las noticias, no sabemos si en horas o días, pero esto es seguro que se ha confirmado. Nosotros, por mucho que queramos no vamos a poder regresar ni cuando todo esto acabe en un mes, dos o más. Habrá varias fases según el número de casos por comarcas. Cuando lleguemos a una fase en la que se pueda viajar por Europa, podremos regresar, pero hasta entonces tendrás que quedarte con Alexis. Puede que tardemos bastante, siento decírtelo yo, pero probablemente no nos veamos hasta dentro de unos cuantos meses.

Suspiré algo agobiada con aquella información. Nunca habría pensado este tipo de situación y mucho menos lo grave que estaba siendo. Pero yo sabía que estaba con la persona indicada, con aquel hombre que me cuidaría desde ese momento para siempre. El que tenía un corazón de oro y estaría a mi lado todo ese tiempo.

—No pasa nada, papá. Lo entiendo. No os preocupéis por mí, voy bien con los estudios y Alexis me está cuidando muy bien.

—Me alegro que os llevéis bien.

[...]

Pasó una nueva semana, estaba muy cariñoso conmigo y yo con él. Era extraño porque ya me gustaba al principio pero cada vez me iba gustando más. Una noche me preparó una sorpresa. Preparó una de mis cenas favoritas y una película. Cuando estábamos acabando me miró y me dijo.

—Oye mi amor, quería preguntarte algo.

—Dime cariño.

—Bueno, pues no mas nos conocimos de una forma un poco extraña. Yo al principio no sabía qué esperarme, creía que serías agradable conmigo, pero fue bien pinche difícil conseguir eso.

Sonreí frente a la veracidad de sus palabras. Fui una completa capulla al principio con él. Pero en parte gracias a eso viví todo lo que me llevo hasta ese momento con él a mi lado.

—Desde el primer momento me pareciste una chica hermosa y descubrí que tienes una personalidad que encaja a la perfección con la mía. A poco ni yo mismo me podría haber imaginado encontrarme con alguien así en mi vida, que me haga sentir como tú lo haces y con quién puedo ser yo, Alex Quackity. Me gustaría decirte que me gustas mucho y, aunque ya lo sabes, querría preguntártelo oficialmente.

Se levantó y arrodilló delante de mí simulando una pedida de mano, tomándola de igual manera. Me miró con una sonrisa. Era una imagen que nunca olvidaría, así se sentía el cielo.

—¿Quieres ser mi novia?

Sin dudar ni un segundo acepté y me lancé a sus labios para besarlo y abrazarlo. No podía ser más feliz con él que con otra persona. Todo sin duda parecía un sueño encantador.

—Gracias por todo, mi amor, te amo mucho.

—Da gracias al destino que nos ha juntado.

11/03/2026
11:11

Aún recuerdo todo como si fuera ayer. Pasamos 2 meses más así. Encerrados, viendo cómo la situación empeoraba y cada vez más personas perdían la vida. Cómo los sanitarios se veían desbordados, cómo las noticias siempre hablaban de lo mismo y cómo los negocios se hundían, dando paso a la crisis económica que estaba a la vuelta de la esquina. Parecía un camino sin fin. No sabíamos cuándo llegaría el momento de que toda esta pesadilla acabase para volver a ver a mis amigas, a mis padres, a mis familiares, a mis conocidos o a dar una simple vuelta por el parque. Disfrutar del aire y respirar naturaleza, viajar lejos o cerca. Echaba de menos a mucha gente y muchas costumbres que la cuarentena me había quitado. Muchas personas lo estaban pasando muy mal, pero yo tenía la gran suerte de tener a Quackity a mi lado, afrontando todo aquello juntos, fortaleciendo nuestra relación cada vez más.

En los medios sólo trataban el mismo tema: el virus, nada más. Ya no se veía la variedad de programas como hacía unos meses. Parecía que nos hubiésemos transportado a otra realidad donde todo fuese distinto y mucho más siniestro, sin saber cómo algo invisible podía causar tanta catástrofe en el mundo.
Pero él seguía a mi lado, y lo estuvo hasta que a los dos meses, el presidente del gobierno lo anunció, tal y como dijeron mis padres. La curva de casos disminuía poco a poco. En varias comunidades autónomas se ha activó la puesta en marcha de la fase 0, seguida de la 1 y 2. A partir de esta última se alcanzó una nueva normalidad hasta que el virus desapareciese del país, pero tardó más de dos largos años con olas de contagios en según que épocas.

Quackity estuvo apoyándome para todo, incluso para cuando tuve que realizar los exámenes de acceso a la universidad. La semana anterior a realizarlos la pasé estudiando, estaba nerviosa pero debo reconocer que si no hubiera sido por él habría ido más nerviosa de lo que estaba, puede incluso que me salieran peor de lo que esperaba, pero al contrario, saqué muy buena nota, estuve muy feliz de poder entrar a la carrera que quería estudiar. En el verano viajamos no muy lejos de mi ciudad y cuando mis padres volvieron en septiembre, justo antes de que empezara la universidad, nos reunimos con ellos tras pasar un día para hablar de todo lo que había pasado esos meses sin vernos. Fue entonces cuando les contamos todo lo nuestro. Al principio pusieron una cara extrañada, sabía perfectamente que mis padres querían que tuviese una vida perfecta y me casase con alguien con bastante dinero, pero me sorprendió que lo aceptaran. Ambos dijeron que nos apoyaban y dieron a Quackity la bienvenida a la familia.

Todo esto lo escribo en pasado y digo que parece que pasó ayer porque el tiempo avanza muy rápido. A 6 años de haber conocido a Quackity, seguimos juntos. Apenas hemos tenido discusiones para la cantidad de días que convivimos, ya que debo aclarar que desde que empecé ese año la universidad Alexis se vino a vivir conmigo ya que mis padres se quedaron a residir en Alemania, su empresa se ha convertido en una de las más famosas en ese país y otros muchos. Desde entonces, con todos los beneficios de ese año, pudieron ampliar los productos que fabricarían y otra parte del dinero lo destinaron a la investigación para una vacuna contra el virus que se aplicó a la población de todos los países 1 año después.
Ahora Quackity y yo estamos mejor que nunca. El otro día me invitó a cenar y en medio del restaurante se arrodilló y me pidió matrimonio. Nuestra boda será este verano que viene, con temática española-mexicana. ¡¡No puedo esperar a que llegue el día!!

Por cierto, Spreen ese mismo año me contó que conoció a quien es ahora su actual pareja, alguien a quien conocemos como Carrera, nos lo presentó y ambos viven igual de felices que nosotros. Ya me imaginaba que Spreen tenía un lado homosexual, y no me equivocaba...

✩THE END✩