Con mi niñero en cuarentena [Quackity y tú]

Capítulo 15

21:35

Quackity y yo nos miramos de frente. Habíamos terminado de cenar hace ya un rato y nos encontrábamos sentados en mi habitación con dos vasos y una botella donde habíamos mezclado Jagger con Sprint.

—¿Seguro que el Jagger no será mucho para tí? —Me preguntó.

—¿Me ves como si fuera la primera vez que bebo?

Rodó los ojos. Decidimos beber allí ya que al vivir en un ático no había vecinos arriba que escuchasen nuestras gilipolleces y nos ahorraríamos problemas.

—El tequila está mejor, pero no pasa nada, todos cometemos errores. —Comenzó a llenar los vasos.— Jugamos al yo nunca. Quien lo haya hecho toma... si la otra persona hace una pregunta y la respuesta es "sí" también toma. —Fijó su mirada en mí— No se vale mentir.

—Todo lo que salga aquí se queda aquí, ¿me oyes?

—Faltaría menos.

Me contesto con una sonrisa. Empezamos a jugar y echamos suertes a un cara o cruz. Le tocó formular la primera pregunta a él.

—Híjoles, veamos...

Se quedó pensativo un rato mirándome, tratando seguramente de analizarme para buscar una pregunta que sí o sí contestara de forma positiva.

—Yo nunca tuve un niñero.

Abrí los ojos, esa era buena. Él me miraba satisfecho porque no podía decir que no.

—Joder, esa iba a tu favor.

Me sonrió a modo de respuesta y bebí un trago largo. Pensé una pregunta para él, necesitaba que él bebiese más que yo para seguir el plan establecido.

—Yo nunca he conducido.

Le miré sonriente y desafiante, estaba claro que tenía que beber. Él echó la mirada hacia un lado y tomó su vaso para beber más o menos la misma cantidad que yo.

—Esa en tu caso también iba a tu favor.

Comenzó a pensar de nuevo otra pregunta para mí. Jugaba con sus dedos tratando seguramente de encontrar una pregunta salseante.

—Toma si te parezco atractivo.

Empecé a toser cuando me atraganté con mi propia saliva al no esperarme aquello. Él no se inmutó, solo esperaba a que actuase.

—Pero...

—No hay opción de peros. Es la verdad, si te atraigo o te parezco atractivo sólo toma del vaso.

Lo miré dudosa. Acerque mi mano lentamente hacia el vaso y lo tomé. Levanté mi mirada y vi cómo se dibujaba en él una ligera sonrisa.
Bebí un par de tragos, me daba igual todo, solo quería evitar seguir poniéndome nerviosa al verlo ahí sin mirarme más que para cachondearse de lo mucho que me atrae. Joder, ya era un hecho, tenía que reconocerlo.

—Bebe si te gusta más que use falda.

Sonrió un poco más y esperó a tomar el vaso, pero finalmente bebió. Las rondas iban pasando y notaba cómo yo bebía algo más, ya que estaba acabándome el cuarto vaso mientras que el contrario iba por su segundo.

—Más, ¿dónde hay más? —Dije en tono ebrio. Era obvio que mi mente ya estaba volando.

—A la verga, no queda más. Tomaste todo. —Dijo recogiendo los vasos.

—Joder, pero yo quería seguir.

Me tumbé en el suelo y me hice bolita. Mi cabeza no hacía más que dar vueltas y mi visión era borrosa. Estaba notando cómo todo se ralentizaba, se hacía más pesado y caluroso.