No sabía cómo escapar de aquella situación, de hecho no podía. Mi cabeza no podía pensar con claridad, no sabía qué o cómo contestarle, todo a partir de entonces estaba siendo improvisado. Él me sonrió con confianza y me dio un beso en la mejilla delicadamente.
—Oye, puedes decírmelo ¿sí? Ya sabes que aparte de pinches mamadas por las que hemos pasado puedes confiar en mí.
—Es que me da vergüenza.
Miré a otro lado, mas él me tomó de la barbilla haciendo que mirase a aquellos ojos azabache que tanto relucían por mí en aquel momento.
—Dime la verdad ¿te gusto?
No podía creer lo que me acababa de decir. Sabía que este era su plan, pero mi cuerpo solo pedía acercarse al suyo y mi mente no trataba de pensar una respuesta para salir de la situación.
—Sí.
Bajé mi mirada al decirlo, ya que realmente me apenaba reconocerlo. Él se agachó enfrente de mí para tratar de buscarme con la mirada.
—Pero si tú tienes novio lo entiendo. —Dije desilusionada.
—Debo decirte algo. No tengo pareja, simplemente hubo un malentendido por una pinche estupidez de tu carpeta de fotos con otros vatos en insta. Pensé que te aprovechaste de mí, por eso me emputé contigo.
—Quackity, lo siento mucho, no sabía que te iba a afectar tanto lo de la carpeta yo n...
—Tranquila, la culpa es mía, ya te dije que fue un malentendido. ¿Cómo una persona tan linda como tú me haría algo así?
Me mostró su más sincera sonrisa, la más hermosa que había visto hasta entonces. Su mano se aproximó a mi mejilla para acariciarla detenidamente. Ante esta escena enfrente de mí no pude evitar sonrojarme sino que me tapé la cara tras notar el ridículo que estaba haciendo frente a la persona que tanto me gustaba. Mas él me quitó las manos y lentamente se acercó para besarme con sus suaves labios.
—Tú también me gustas, desde el día que entré por esa puerta.
01/04/2020
08:20Desperté en el sofá con Quackity a mi lado. Me quería levantar lentamente para no despertarlo pero al hacerlo caí inmediatamente, llamando la atención del contrario.
—Mi amor, ¿estás bien?
—¿Mi amor?
—¿No recuerdas?
Negué.
—A pues no más mejor te dejo que veas todo entonces.
Se levantó para poco después regresar con la cámara, la cual me entregó para que viese la grabación. En ésta, pude ver cómo estaba bebiendo hasta que Quackity vio que iba bastante mal. De repente dije que quería dormir, trataba de escabullirme de la situación. Pero finalmente unos minutos más tarde consiguió su plan. Me preguntó si le gustaba.
Esperaba que no fuese a ocurrir lo que creía que estaba a punto hasta que de repente observé que me miró con una cara de inocente que nunca había visto, cualquiera se enamoraría de sólo verla. Hasta mi yo del presente lo había hecho. Aunque no recordaba muy bien aquello, supuse que aquel sería el motivo por el cual lo solté.
Mierda. Después de todo lo que me había hecho pasar, no me creía que lo hubiese admitido. Pero, de repente, Quackity me dijo algo que no me esperaba.
Después de aquello me abrazó y nos dormimos juntos en el sofá. No me esperaba que fuese a hacer eso. Si Quackity fuese como hacía apenas un día yo creía que era se habría aprovechado de la situación y hubiéramos follado, estaba segura, pero después de aquella escena, me había dado cuenta de que no era como otros. Sólo quería preguntarme aquello y yo al tener esa mentalidad tan cerrada era imposible, por ello recurrió a hacerme beber.
—¿Y bien pues? ¿ya lo viste?
—¿Todo esto ocurrió ayer?
Él afirmó. Me quedé mirándole por unos segundos, apreciando los detalles tan característicos de él. Mi corazón estaba hilado al suyo, era inevitable negarlo. Estaba enamorada y no podía ocultarlo. Me acerqué a él y le abracé con todo el cariño del mundo.
—Te quiero, lo siento por todo.
—Si bien ya sabes que el que lo siente soy yo.
Me dio un beso en la frente y se fue a hacer el desayuno mientras yo me iba a duchar para después bajar a la cocina.
—Mmm que bien huele, ¿qué has hecho?
—Un pequeño regalo para la preciosa señorita a la que ayer tuve que hacer tomar.
Sonreí y me acerqué a él por detrás, pudiendo obtener una agradable mezcla de fragancias entre las crepes de nutella haciéndose y su hermoso aroma.
—Pero Quackity, lo hiciste porque querías saber si me gustabas, ¿no?
—Aaagh, más o menos, llevaba un tiempo queriendo decírtelo, pero luego ocurrió la pinche confusión, me enfadé, tú te enfadaste, luego me enteré que no era cierto y pues ni modo, quería pedirte disculpas y ver si sentías aunque fuese un poquito por mí. A poco querías hablarme.
Se giró haciendo que quedásemos frente a frente. Su mano se posó en mi mejilla derecha mientras establecía contacto visual conmigo. Con su mano contraria abrió mi boca y me dio un trozo de gofre, con el cual mi paladar se deleitó casi tanto como mi vista observándolo a él.
—Lo siento.
Le di un beso en la mejilla mientras lo volví a abrazar. Al terminar aquel desayuno especial me conecté a las videollamadas de aquel día y nos dieron las notas del trabajo de psicología y salió mejor de lo que nos esperamos. Además, justo al acabar las clases, me llamaron mis padres.
—Hola hija, perdona que no te haya llamado en todo este tiempo, pero tu padre y yo estamos desbordados con el trabajo aunque muy felices por los beneficios. ¿Cómo estás?
—Me alegra que me digas eso mamá. Yo estoy bien, espero que vosotros también, eso es lo principal. De momento no hay nada interesante aparte de que nos van mandando tareas y trabajos por el correo y debemos ir entregándolas. Las notas bastante bien. —Sonreí.
—Muy bien hija, me alegro por tí. Nosotros también estamos bien de salud. Te echamos mucho de menos, cariño. Ahora se pone tu padre para saludarte.
Mi padre estuvo también un rato hablando conmigo en el teléfono y estuvimos hablando de todo lo que había ocurrido desde entonces hasta que se aclaró la voz, cosa que sólo hacía cuando anunciaba algo importante.
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Con mi niñero en cuarentena [Quackity y tú]
Fanfiction¿Qué hubiese pasado si hubieses estado con tu niñero en casa sin poder salir por tanto tiempo? El niñero con el que te dejan a cargo es tan atractivo como intimidante. Tú sólo quieres recuperar esa libertad que no tienes por culpa de tus estrictos p...