Haunted

XXI.

-Largo.

-Su alteza...

-¡Lárgate Hannah!- Grita Alois entrando a la habitación de su madre.

Se le ve cansada, tiene muchas ojeras y sus ojos parecen querer cerrarse.
El rubio se sienta en la cama y toma la mano de su madre, inmediatamente no puede evitar llorar.

-Hijo mío...

-Mamá...-  La mujer rompe en lágrimas al escuchar a su hijo llamarla de esa forma después de algo de tiempo, ya que solía decirle por su nombre.

-Tienes heridas en la cara...

-Si mamá pero ahora tenemos paz...se está trabajando en un documento oficial...- se acuesta en la cama y apoya su cabeza en el brazo de su progenitora.

-Me alegra que pueda irme en paz, es un regalo de Dios.

-Perdimos hombres y Baldroy llegó muy herido. ¿Sabes también quién fue?

-¿Quién, hijo?

-Finnian. Él tiene la misma edad que yo y estaba igual de asustado que yo...tuvo una herida en la cabeza, pero ya fue tratado y está mejor.- Relata, la reina puede imaginarse el terror del acontecimiento, pero también puede enorgullecerse de que sus "soldados inmortales" siguen siendo inmortales.

-¿Hace cuánto llegaron?

-Mamá, llegamos desde hace dos días, ¿no te acuerdas?- Pregunta con cariño.

-Oh...es cierto... yo...lo siento Alois... perdóname por dejarte solo...

-Mamá...

-Creo que es momento de partir...

-¡Mamá...!

-Te amo hijo, por favor... reina como siempre dijiste que...lo harías y...Alois... perdóname por favor...por todo...te amo hijo...- Sus ojos empiezan a cerrarse lentamente y Alois llora con más intensidad.
-¡Mamá!, ¡MAMÁÁÁ! ¡TE PERDONO PERO POR FAVOR NO...!

Finalmente, Leonor Trancy fallece.

Alois se pone de pie pero en el intento cae de rodillas al suelo y solo puede observarlo.

Un grito desgarrador da la noticia al castillo, ahora todos lo saben y a partir de ese instante se encuentran de luto.

Hannah entra a la habitación, intenta llevarse al príncipe del lugar pero este la empuja y comienza a lanzar todo lo que está a su alcance.

(...)

Ciel está volviéndose loco.
Necesita salir de aquí.

Lleva días encerrado sin saber qué pasa afuera, Sebastián no ha venido en ninguna ocasión, su ropa ya se nota algo sucia y tiene algo de hambre, pues aunque Hannah le lleva comida tres veces al día es una porción pequeña.

Finalmente Sebastián aparece.

Ciel se levanta rápidamente al verlo llegar, pero se sorprende de ver qué posee varias vendadas en distintas partes del cuerpo.

-¿Sebastián? ¿Qué sucedió?

-Se ha perdido de mucho...- El hombre comienza a relatar lo sucedido en los últimos días, incluyendo la noticia reciente.

El peliazul solo mira hacia abajo, no se puede imaginar cuánto debe estar sufriendo el príncipe.
-Mierda.

-La coronación será en un par de días.

-Mierda, mierda.- Ambos permanecen en silencio un momento, pero hay algo que Sebastián necesita saber.

-El sobre. ¿Qué contiene?

-El sobre...¡ELIZABETH! ¿¡Sebastián dónde está Elizabeth?! ¿¡Está bien?! ¿¡El sobre!?- Pregunta exaltado.
Pero que escándalo, él nunca se comportaría así.

-Cálmese por favor y permítame explicar.- Demanda, y eso resulta aterrador para el ojiazul.

-La señorita no ha soltado el sobre. Pero no ha terminado de brindarme información.

-El sobre tiene una carta, Sebastián.
Undertaker, el sepultero del pueblo, el que se esconde en los bajos fondos. Solo lo conoce la familia real, él sabe mucho, por no decir todo.
¿Recuerdas cuando intentaron lastimar a Elizabeth?

-Por supuesto.

-Fue Alois.- El semblante del azabache cambia a uno de sorpresa, rápidamente confirma que nadie esté escuchando la conversación.
-Continúe.

-Undertaker vió a Alois atacar a Elizabeth cuando estaba realizando un encargo cerca del bosque. Fue Alois...Ese sobre no podía caer en manos de la realeza, no sabemos qué haremos con él.- Concluye de relatar.

-No puede hacer nada. Una carta no cambiará nada.

-¿Por qué?

-No sea ingenuo, lo coronarán pronto y una carta no cambiará nada.

-Necesito que pidas que pueda presenciar la coronación.

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Capitulo corto
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-MIYEKVYA.