-¡Largo!- Alois había vuelto al castillo hecho furia, la incertidumbre de no saber quién era "Elizabeth" lo estaba matando, intentó autoconvencerse de que quizás el chico era muy amable y en realidad habría ayudado a cualquier otra persona en la misma condición.
Pero estaba seguro de que dentro de poco volvería a ser libre, por lo que respiró hondo y miró a Hannah luego de intentar correrla.
-Digo...¿podrías....¿retirarte?-Claro, solo venía a darle mis felicitaciones por comer la mayoría del desayuno.- Dijo sonriendo cálidamente, aquellas palabras tocaron el corazón del príncipe.
-Sí... gracias.- Supuso que Ciel fué quien dió la noticia.
La mujer hizo una reverencia y se retiró.Se tumbó en su cama y puso una almohada sobre su cara, soltando un grito molesto y que nadie escuchó, solo él.
(...)
Al día siguiente los hermanos Phantomhive Midford se levantaron, Sebastián estaba cocinando un desayuno más decente que de costumbre, eso emocionó mucho a los niños.
El azabache había conseguido trabajo de barman en el "Sutcliff Bar", que pertenecía a una bella mujer pelirroja de ojos verdes, que aunque era muy coqueta sin duda era alguien amigable.
Al llegar, algunos los recibieron, la mayoría ya se encontraba trabajando a esa hora.
-Bien jóvenes, me tengo que ir, que les vaya bien durante su jornada laboral, cuídense, no me gustaría que se enfermaran.- Pronunció el mayor y se retiró.Elizabeth hizo lo mismo y fué corriendo al negocio Hoppkins, si bien todavía no se adaptaba del todo al menos ya le resultaba más tranquilo.
Ciel iba a hacer lo mismo, sin embargo recordó lo que se le había solicitado un día antes.-Buenos días.- Saludó el chico a su jefe, este le devolvió el saludo y preguntó cómo había estado, al recibir respuesta le pidió amablemente que trajera un par de costales de harina, los cuales se encontraban en el sótano del local.
El de cabellos azules hizo caso a la orden, sin embargo al tomar uno de los sacos se dió cuenta de que estaba abierto y ahora, su vestimenta estaba llena de harina.
-Señor Bard aquí está lo que pidió.-Santa madre niño, ¿qué sucedió?- Intentó aguantar la risa, eso irritó a Ciel mucho más.
-Había un costal abierto...-Caray. Si lo prefieres ve a cambiarte y después vuelves.- Ofreció.
"No traje ropa" pensó el ojiazul, aún más apenado estaba porque así se presentaría ante el príncipe Alois.
Quería verse guapo, al menos decente, pero ahora seguramente aquello no sucedería.-En realidad, señor Baldroy... quería pedirle permiso para ir a visitar a su majestad el príncipe, ayer me lo pidió.
-Con que le agradas al futuro rey. Por supuesto que sí enano, ve, pero intenta volver antes de cerrar para ayudarme a limpiar.
-Claro señor, gracias.- Ignoró el hecho de ser llamado enano y salió de la panadería comenzando a caminar hacia el castillo.
Antes de llegar intentó sacudirse para eliminar la harina de su ropa, aunque no lo logró por completo al menos ya no era tan notorio.
Solicitó la entrada al guardia que se encontró la vez pasada, este dijo que el príncipe lo estaba esperando y le dejó pasar.
En la cocina se encontró a Hannah, ella se alegró de verlo y lo guió a la habitación del rubio.
Y ahí estaba, nervioso sin entender muy bien porqué, por lo que casi temblado tocó la puerta.
-¿Quién es?- Escuchó del otro lado.-Ciel Phantomhive.
-Adelante.
-Buenos días su alteza.- Hizo una reverencia y el príncipe sonrió ante ello.
-Creí que no vendrías.-No podía ignorar una invitación suya.
-Hablame de tú, tienes mi permiso.- Ciel se sorprendió con aquellas palabras, pero aceptó.
Paseó su vista por la amplia habitación, era casi del tamaño de su casa y eso le era muy gracioso.Su mirada se posó sobre el espejo de cuerpo completo que había, le sorprendió que estuviera roto.
-El espejo se quebró.-Lo sé, hubo un accidente el día de ayer.- Mintió, pues no era tan estúpido como para decirle que había sufrido un ataque de celos y el pobre espejo tuvo que pagar las consecuencias.
-¿Se encuentra bien?, ¿no se cortó?-Estoy bien. Te dije que me hablaras de tú.
-Claro, una disculpa. ¿Ya desayunaste?
-Sí, antes de que llegaras.- Aquello lo había dicho de verdad, esa mañana había desayunado decentemente.
En un rápido movimiento el príncipe se acercó al plebeyo invadiendo su espacio personal, posiblemente había notado que estaba casi cubierto del polvo blanco, provocando un notable sonrojo.
-Estás lleno de harina.-
Rió.
-Problemas con los costales de la panadería será.-Tienes un poco en...- Posicionó su dedo delicadamente sobre los labios del chico, este se tensó pero no se movió.
-El labio...- Una muy corta distancia se había creado, debido a la tensión del momento el peliazul se estaba muriendo por eliminarla y experimentar aquello que llamaban "besar".
Pero se contuvo.Sin embargo, Alois no.
En un segundo la distancia había desaparecido y ahora sus labios estaban unidos.
Ciel estaba sorprendido, nunca había besado en su vida.Pero vamos, en un minuto se aprende.
El ojiazul tomó la iniciativa de volverlo un beso memorable, pero ambos eran torpes por lo que sus dientes chocaron un par de veces, pero resultó algo bastante tierno.
Se separaron por falta de aire, el rubio miraba fijamente al chico que tenía enfrente, definitivamente se sintió en el cielo después de mucho tiempo.-Quien diría que un plebeyo como tú no besara tan mal.- Rió con burla, pues era incapaz de admitir que le gustó abiertamente.
-No me esperaba que fueras tan atrevido de hacerlo.-No me tientes, además, ¿crees que no noté que te morías de ganas?- Ciel rodó los ojos intentando ignorar aquello, provocando que Alois soltara una enorme carcajada.
"Es como oír a un ángel con risa de diablo." Pensó, físicamente el príncipe tenía un aspecto angelical y elegante, pero muy en el fondo sabía que de ángel no tenía nada.
Se miraron un par de minutos más, y sin que ninguno tuviera que pedir o decir algo el más alto se abalanzó sin mucha fuerza sobre el rubio, haciéndolos caer sobre la cama.
Tomó sus manos con dulzura y nuevamente estaban besándose.A diferencia del anterior este resultaba más salvaje y prendido, eso al de ojos celestes le fascinaba, le gustaba como el peliazul acariciaba su mano y tomaba el control de la situación.
Si, estaba dispuesto a ser un completo sumiso solo para Ciel.Alois separó al chico que estaba prácticamente encima suyo ya que el aire comenzaba a faltarle.
-Podemos seguir en otro momento, acompáñame a visitar el pueblo, hay que planear la fiesta de navidad.-¿Aquí celebran la navidad todos juntos?
-Por supuesto que sí, ¿qué acaso de dónde vienes cada quien festeja por su cuenta?
-En realidad sí.-
••••••
Hola.
Feliz navidad atrasada.
Me tomé un pequeño descanso, si que sí, pero ya he traído capítulo.
"Tulip" no tendrá especial de año nuevo ni de navidad, pero esta historia sí.
El capítulo quedó algo largo, pero al menos la historia avanza.
Si, Ciel alto y dominante protagoniza la historia.Gracias por leer, votar y comentar, perdonen las faltas ortografícas.
-MONTGOMERY MIYA.

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Haunted
FanfictionAlois Trancy es el príncipe de un reino que no quiso gobernar, la soledad y emociones que nunca supo comprender lo consumen, lo hacen sentir en el infierno. Ciel Phantomhive es un chico humilde y amargado del reino vecino que termina coincidiendo co...