Esa vez no había pasado un día, que él entró a su encierro.Llevaba un pequeño short ajustado y el resto de su cuerpo estaba desnudo. Había otras cosas que él había llevado, pero ella no llegaba a verlas.
—Tenías razón...
—¿Con respecto a que???— le dijo curiosa.
Él se acercó con dos cosas que conocía muy bien y ella se retorció en la cama.
—En que fue el mejor sexo de mí vida...y en qué deseaba tu lindo culito...
—¿Qué... qué vas a hacer con eso? — preguntó mirando temerosa el plug anal (dilatador) que terminaba con una especie de piedra lisa en la superficie. Eso se colocaba dentro para ir agrandando el agujero, ella había intentado con esas cosas. Pero él la tenía en verdad grande. —Sabes que lo intenté, pero la tienes muy grande...— le dijo ella con sinceridad.
—Esta vez será diferente, la pose que intentaste es difícil para principiantes...
—¿Cómo llegamos a esto? Siempre fuiste el más ecuánime y yo era la loca, y ahora ...
—Supongo que me enloqueciste un poco nena— dijo él y sonrió de la forma malévola en que solía hacerlo ella. Luego le dió un fugaz beso en los labios. Aún así se sentía inquieta.
—Voy a liberar los grilletes de tus piernas, no patees que puedes dañarte, y al bebé también...
Dijo él y ella se quedó quieta. Le sacó sus bragas luego de soltar sus tobillos y después la engrilló con las piernas hacia arriba, casi dónde estaban sus manos. Ahora sabía para que eran esas esposas dobles que antes había visto y no entendía para que servían...
Él acarició su culo y le dió una palmada.
Él acarició su culo y le dió una palmada.
—Ay — exclamó ella.
—Debería haberte puesto en mis rodillas a tus 18 entonces quizá no hubiéramos llegado a esto...
Murmuró ronco.
Ella vió que su bulto en el pantalón se había agrandado y sintió como se mojaba.
Él tomó el lubricante, lo puso sobre el plugin y en su ano, metiéndole los dedos.
—Tienes un culito pequeño Adriana, voy a gozar de esto...
—Por favor, no me lastimes...
—¿Tú me lastimaste en el encierro???
—Mmmm...no...creo que haberlo hecho...
—Te prometo que no haré nada que no me hayas hecho...
Justamente, ella usó un cinturón con él, pero el dildo era muy muy pequeño, no como el pene de Dante que era del tamaño de su antebrazo.
Él dispositivo hizo PLUP cuando lo metió y quedó inserto en su culo.
Él le bajó el brassier, que era como un top sin breteles y la dejó en tetas y luego se quitó el short. Ya había dejado también el pomo de lubricante, en una mesa cercana.
—Voy a empezar primero por aquí — dijo masajeando sus tetas, y luego se llevó sus pezones a la boca —Están más oscuros...
—Voy a empezar primero por aquí — dijo masajeando sus tetas, y luego se llevó sus pezones a la boca —Están más oscuros...—Es por el bebé...
—Mi bebé — dijo él y puso una mano posesivo en su vientre mientras seguía succionando sus pezones.
Luego bajó y empezó a lamerla, lamió su clítoris, su vagina, pasó su lengua por todos lados menos por su culo con el plug.
Metió sus dedos dentro.
—Ya estás preparada para mí — esa fue la única advertencia. Con una estocada profunda le metió la verga.
Mierda que había entrado, sentía que iba a salirle por la garganta en cualquier momento.
—Ay Dios Adriana, te la metí toda dentro...¿la sientes???
—Estemmm... si— le respondió inquieta ella.
Él tocó su mejilla casi con ternura.
—No estés nerviosa, no te voy a hacer doler— le dijo y empezó a moverse despacio mientras frotaba su clítoris con el pulgar.
—Oh si si así...— exclamó ella mientras él gradualmente aumentaba el ritmo. Sus bolas golpeaban en su culo —Como extrañé esto...— Susurró ella sintiendo como un orgasmo empezaba a formarse, apretando más el pene de Dante.
—Si nena, como me gusta cuando me lo aprietas...yo también extrañé tu vagina Adriana...me hiciste un maldito adicto a ella...
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LOCA POR MI PADRASTRO
Short StoryEstá historia no es mía, pero la quise compartir con ustedes. Está en JoyRead👉🏻👈🏻 Número total de capítulos: 31