Balas Perdidas

Moléculas

Una molécula se conforma de al menos dos átomos, formando un grupo eléctricamente neutro y suficientemente estable.

Últimamente mi corazón late con tanta fuerza que siento que en cualquier momento tendré un infarto letal.

Camino con lentitud hacia la silla que esta solo unos cuantos pasos del hombre que saca un arma de sus vaqueros como si fueran unas simples  llaves.

Trato de controlar los sentimientos de terror, ira e impotencia que me invaden. Me siento sin saber muy bien que hacer, más que abrazarme a mi misma.

—Señorita Alarcón no tengo todo el dia—Dice Gael de forma áspera

—solo necesito el sobre—digo con aire cansando

La falta de sueño, el no tener nada en el estómago durante varías horas, mi caminata diurna y está pelea con Gael me tienen exhausta.

—Eso ya lo dijiste—dice en tono bajo muy inusual en él

Las lágrimas empiezan a formarse en mis entrañas, estoy arta de esto, estoy arta de que nadie me de respuestas, parece ser que cuando por fin abro una puerta aparece otra y otra. No me considero una chica débil, al contrario siempre he tratado de que el miedo nunca me límite, pero está situación me está consumiendo.

Mi mandíbula empieza a temblar.

No puedo hacer nada, nunca voy a encontrar las respuestas que busco

Damián si sabría que hacer.

Solo quiero saber porque Braulio no parece mover ni un dedo desde que su hijo desapareció, porque mi tía Débora no le dirige la palabra desde ese dia, porque no han dado parte a la policía si es un secuestro, y de quién es ese maldito auto que aparece en mis pesadillas.

—Avery—Dice la voz de Gael que suena más ronca de lo normal

No sé me pasa la forma en que pronuncia mi nombre, como si no quisiera decirlo.

Estira el brazo sobre la distancia que nos separa y yo me inclino hacia atrás por instinto, las yemas de sus largos dedos apenas han rozado mi pómulo.

Me ha sacado de balance total con su reacción pues nunca ha habido ni siquiera un saludo de mano entre el y yo.

Deja caer su brazo hacia el costado, tendiendolo sobre la mesa.

Nunca había prestado atención a sus brazos, es decir solo lo he visto un par de veces.
Están ejercitados y veo la tinta en su piel apiñonada, una flecha, entre algo que parece una brújula con algunos detalles cubre su antebrazo.
Unos números que parecen ser tal vez una fecha en el interior de su muñeca.

Me preguntó sin tienen algún significado, o es del tipo que mancha su piel solo por seguir al resto.

No sé si tenga más tatuajes, hasta ahora solo había percibido los símbolos tribales que suben al parecer de su clavícula hasta llegar al cuello.

—Nunca te haría daño—dice en tono pausado pero firme

Miro sus ojos color avellana y son tan claros que ahora tienen matices color miel y motas verdes, de pronto siento que el oxígeno vuelve a abandonar mis pulmones.

—Avery ¿que quieres de mi?—Dice en un tono que jamás había escuchado en sus labios

—Solo quiero el sobre Gael por favor—Trato de formular la frase lo mejor que puedo mientras carraspeó

—no necesitas seguir viendo esas imágenes—dice con aire casi compasivo

—necesito la matrícula que anoté ahí, necesito saber de quien es ese auto

—Avery ¿Es que no te das cuenta? Es lo que quieren que hagas, quieren que vayas hacia ellos, te buscaron a ti porque eres el eslabón más débil de esta puta cadena—dice tratando de controlarse de nuevo

Siento como el peso de sus palabras caen sobre mis hombros.

—Avery, no puedes seguir exponiendo tu vida así, parece que quisieras matarte—dice alzando la voz

—Primero me buscas sin conocerme de nada y me entregas un sobre que puede hundirnos a todos, deambulas por la madrugada en el jardín de tu casa y caminas kilómetros por este pueblo sola justo cuando han secuestrado a Damián hace unos días, sin mencionar que casi te mato por atravesarte sin previo aviso en mi camino.

De pronto vuelvo a tener 7 años, cuando papá me regañaba por subirme a los árboles o irme al bosque sin su permiso

—Avery ¿que no te das cuenta que te puede pasar algo por no obedecer?—dice papá con él rostros desencajado

Un momento...

—¿cómo sabes que he estado en el jardín de madrugada?- Digo confundida

El rostro de Gael cambia y lo atraviesa algo que no se describir.

—Es un decir—Dice de inmediato levantándose de la silla para darme la espalda

No claro que no, está mintiendo.

—Estas mintiendo—digo tranquilamente
Pero mis nervios están a punto de colapsar por saber cómo demonios Gael sabe eso.

De repente mi corazón se detiene y una pizca de desilusión y tristeza tiñe mi rostro

Daniela
Era él la figura masculina que la abrazaba anoche.

—Eras tu—Digo débilmente y no se si es una afirmación o quiero saber la respuesta

Se gira sobre sus propios pies y mira en mi dirección rapidamente antes de posar la vista detras mío.

No sé cómo sentirme al respecto, es decir me alegro por ellos pero siento una sensación extraña en el pecho, pensé que yo era la primera Alarcón que lo había buscado y eso no se como me hace sentir ahora mismo.

Tal vez por eso Daniela me dijo que Damián va a regresar, seguro Gael le conto el espectáculo que di esa tarde en el establecimiento.

Muy bien Avery, está vez Daniela si va a transformar tu rostro por andar acosando a su Romeo.
Romeo ¡claro! Por eso es imposible, Daniela no puede estar con un ... tipo como el.

Pero a decir verdad a veces las moléculas se forman por átomos que se atraen no porque sea lo correcto, si no porque es algo inevitable.

—Daniela es muy bonita y agradable cuando se lo propone, no es lo mejor que tienen los Alarcón pero en fin—digo con risa divertida para quitarle peso a la situación, antes de que  me vuelva loca.

Gael me mira como si me hubieran salido dos cabezas
Y yo ahora no se que hacer, estoy apunto de levantarme de aquí con aire despreocupado y decirle:

—Bueno primo, ahí nos vemos, gusto en saludarte y gracias por no atropellarme—mientras escapó por mi vida

—Arturo—Dice con voz pastosa y ronca

—Si ya me lo había dicho Daniela, espero que no te moleste que te lo diga pero ayer la dejaste como María Magdalena en el jardín y a decir verdad tu nombre no combina... ¿Gael Arturo o Arturo Gael? No sé que estaba pensando Alberto Rossier cuando te puso ese nombre.

Por la sonrisa divertida de Gael que trata de esconder supongo que he dicho todas estas estupideces en voz alta.

—Arturo Rossier Gabbana- Dice pausadamente

—Avery Alarcón De La Vega- digo con un gesto de cabeza

Gael me observa

¿no esperara que le diga: para servirle a Dios y a usted cierto?

—Es mi hermano—Dice con una risa contenida

Y el premio como la más ridícula de Napa, es para: Avery Alarcón.