Oscuridad

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La respuesta emocional a la ausencia de luz ha inspirado diversas metáforas en literatura, en simbolismo y en las artes.



Estoy sentada con las rodillas cerca de mi pecho, observó a traves de mi ventana la oscuridad que abunda afuera, veo los árboles como se mueven con pasirmonia.
Cuando era niña amaba este lugar, que fue mi hogar durante tantos años, cuando mis padres decidíeron ir se a la gran ciudad, yo decidí quedarme, no fue fácil convencerlos porque apenas tenía 9 años, pero mi madre al ver que en la ciudad siempre estaba triste y nunca salía de mi habitación decidió que lo mejor para mí era estar aquí, en estas tierras, con la gente que amo, y no digo que no ame a mis padres pero ellos estaban en busca de su felicidad y eso me alegra, pero yo ya era feliz aquí.

Hoy, este lugar se siente tan vacío, la tranquilidad que tanto amaba cae sobre mis hombros como una roca, es sorprendente como la vida puede cambiar en un micro segundo, hoy la oscuridad me aplasta en esta habitación, me abrazo a mi misma tratando de no llorar...

Unas luces me hacen volver a la realidad, una camioneta entra por el sendero a toda velocidad hasta aparcar frente a los escalones de piedra que dirigen a la Mansión Alarcón, veo dos hombres bajar inmediatamente y dirigirse al porche.

Uno es joven, tiene aspecto un poco rudo pero me atrevería a decir que es guapo, no tiene más años que yo, le calculo unos 25 años a lo mucho.

Él otro es un tipo más grande que se dirige con arrogancia como si el mundo le perteneciera.

Veo salir a Braulio y saludar de mano a ambos.

¿Que diablos? Mi tío al parecer los conoce ya que los ha tratado con mucha familiaridad.


No sabría cómo describir a Braulio Alarcón, es decir, nunca me ha tratado mal pero tampoco con cariño, es un hombre enigmatico y distante, es del tipo de hombres que sientes que tienen algún secreto, no es malo pero a veces puede ser muy arrogante, tal vez porque según mi padre han sufrido mucho desde que eran niños.
Mi tía Débora en cambio siempre ha sido dulce conmigo, ella es la razón por la cual me quedé en este lugar, ella y Damián siempre han sido mis personas favoritas.

Daniela sin embargo siento que heredó el carácter de su padre, de pronto dejo de estar con nosotros, es muy solitaria, no nos llevamos mal, pero tampoco somos amigas, y desde que Damian desapareció apenas y la veo.

No debería meter las narices dónde no me llaman, pero si las personas comunes son más de 70% agua, yo soy más de 70% curiosidad.

Bajo las escaleras despacio tratando de hacer el menor ruido posible, apresuró el paso para salir hacia el jardín de la parte de atrás, mis pies tocan el pasto húmedo y me doy cuenta que salí descalza

¡Maldición!


Entonces escucho unas voces...

—¡Te lo advertí Alarcón! Estamos jodidos—dice una voz desconocida para mí
—todavia tengo algunos conectes, debemos esperar dice Braulio—noto que su voz es dubitativa y me preguntó que hace que un hombre como mi tío tenga dudas
—vamos a hacer guardia está noche, hasta esperar que llegue ¡y no importa si Rossier aparece!—Dice el hombre que tiene una voz parecida a la de Braulio.

El nombre de Gael resuena en mi subconsciente ¿que tiene que ver con ellos? ¿Que hace mi tío hablando con unos tipos que podría jurar que son unos matones?

Giro sobre mi propio eje y me alejo lo más que puedo antes de acomodar todo el remolino que hay en mi cabeza.

Veo las luces de la piscina y mis recuerdos estallan.




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