Balas Perdidas

Estocolmo

Fenómeno paradójico en el cual la víctima desarrolla un vínculo positivo hacia su captor.

—Baja del auto—dice Gael en tono neutro

Mi cuerpo tiembla.

Empiezo a bajar lentamente hasta ponerme frente a él.

Sus hombres están en el mismo lugar que hace unos instantes, supongo que no me ven como una amenaza para Gael.

—Tienes que venir conmigo ahora—dice con tranquilidad

Lo miro con todo el coraje que puedo recabar de mi cuerpo.

De pronto algo cruza por su cara pero no sé que es, a estas alturas no me preocupa.

Gael es un hombre que nadie puede descifrar.

—Avery por favor ven conmigo—dice con aire cansado

El escuchar mi nombre en sus labios hace que mi alma duela.
El recuerdo de él deletreando la tinta en sus costillas me estruja mi ser.

Estoy segura que en eso también mintio, se a de ver reído de mi tantas veces.

—No—digo lo más firme que puedo.
—Si vas a matarme hazlo ya

Su cara se descompone.

—Av...A—es la primera vez que lo escucho tartamudear.

Silencio

Se recompone y su cara de poker vuelve.

—Avery camina—me apunta hacia su camioneta

No me muevo.

—Avery—dice lentamente y baja el arma

—Avery por favor

—¿Por qué Gael?—digo casi con voz quebrada

Él parece confundido

—¿Por que hacerme este daño, por que no tuviste piedad de mi?
¡¡¡Por que no tuviste la compasión que un día yo si te tuve!!!— le gritó

—¿por qué destruirme de esta forma? Hubiera preferido que me matarás sabes—digo con lágrimas en los ojos

—Hubiera preferido que me disparas mientras dormía en tus brazos.

Me acercó y empiezo a golpear su pecho con mis puños con tanta impotencia que su rostro se perturba.

—Porque ahora Gael me has encerrado en una agonía constante, en una trampa que no me mata pero que tampoco me libera—digo sin aliento

El cuerpo de Gael está tenso e inmóvil, cierra los ojos con fuerza y aprieta tanto los puños que sus nudillos empiezan a perder color.

Me descoloca de pronto su reacción.

—¿Gael tu tenías a Damian?— digo con voz casi inaudible

Él toma una bocanada de aire.

De pronto la Avery que ha encarcelado todos mis sentimientos hacia el, desea que diga que no, desea que me explique que está pasando, anhela saber que él es inocente, para liberar mi amor reprimido por este hombre.

Suelta el aire contenido

—Si, Avery—dice con voz ronca

La Avery que conservaba un milímetro de esperanza, sabe que es una estúpida.