Balas Perdidas

Ambivalencia

Estado de ánimo en el que coexisten dos emociones o sentimientos opuestos.

Siento que alguien a jalado una hélice de mi ADN.
Y ha desconectado mi cuerpo por completo.

Las palabras de Alberto Rossier resuenan en mi cabeza.

Gael está vivo

Gael está vivo

Gael está vivo

Siento que esta silla me está dando vueltas sin parar y que tal vez ya estoy loca y he escuchado mal.

Mi corazón empieza a latir con fuerza, tanto que siento que se va a salir de mi pecho.

Un sudor frío recorre mi cuerpo.

—¿Que has dicho?—grita Kim y me saca del trance momentáneamente.

Golpea la mesa con ambas palmas y hace un sonido tan fuerte que casi revienta mis oídos.

—Pa, Papá—dice tartamudeando

Por primera vez la veo descolocada totalmente.

—¿Arturo lo sabía?

—No Kim—dice Irina

La primera de los que componen esta gran mentira, que nos ha ido destruyendo y matando lentamente.

—¡Maldita sea!

La voz de Kim es furiosa y al borde de las lágrimas.

Una lágrima cae por mi mejilla.

—Lo hicimos porque teníamos que parar a Braulio, después de lo que pasó con Daniela y Avery, no podíamos dejar que siguiera acechando.
Y la única forma de pararlo un momento, era hacerle creer que nos había derrotado, que nos habían arrebatado algo,
él se detendría para vernos sufrir...
Pero ese sufrimiento tendría que ser real para que él lo creyera, si no todo se iría a la mierda y hoy varios de nosotros si estaríamos muertos.

Dice Alberto casi sin aliento.

—¡Claro que fue real!— grita Kim
¡claro que ella estaba muriéndose! —Me señala, con lágrimas en los ojos.

—Claro que lloramos todas las noches, porque pensábamos que habíamos perdido a Gael.

¡¡¡Era muy real mis constantes pesadillas tratando de rescatar a mi hermano!!!

¡¡¡Creeme que era muy real las veces que tuve que ir por Avery, mientras le lloraba a una lápida vacía!!!

¡¡¡¡Nuestra agonía era una maldita realidad basada en una mentira!!!!—grita

Se inclina y coloca la manos sobre la mesa dejando caer la cabeza.

—Se como se están sintiendo Kim y lo entiendo, pero sabes que haríamos todo por salvar a uno de ustedes—dice Irina con lágrimas en los ojos.

—Todo se vino abajo cuando Alarcón decidió secuestrar a Avery, eso no lo teníamos contemplado, no creíamos que fuera asi, pero eso nos dio la señal de que la tregua había acabado antes de lo esperado, así que mantener la mentira entre nosotros ya no era necesario—dice Alberto con un poco de vergüenza

—¿tu lo sabías?—Kim mira a Damian con coraje

Yo siento que están inyectando anestesia en mi cuerpo.

Mis mejillas están húmedas por las lágrimas derramadas, al parecer ya se están acostumbrando a estar en mi cuerpo.

Damian baja la mirada.
Y mis manos tiemblan.