Lisa y Jennie integrantes de la famosa banda de K-pop Blackpink. Se conocen desde que tenían 15 años cuando emprendieron en un camino hacia la fama y el éxito, después de 13 años, en la cima de la montaña, verán el lado malo de la fama.
Ahora solo p...
Qué rico sería Intercambiar energías Prender sin decir "Buenos días" Hacer el amor y después preguntarte "¿Cómo dormiste, bebé?"
Rels B
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Después de su emotiva presentación en Coachella, el grupo Blackpink recibió una ovación de pie de la audiencia. Habían entregado una actuación inolvidable y habían demostrado una vez más su talento y carisma en el escenario.
Durante el concierto, Jennie notó con sorpresa lo extremadamente cariñosa que se comportó Lisa. Sus gestos, sonrisas y miradas durante la actuación reflejaban una conexión especial, y Jennie sintió que el hilo rojo que las unía volvía a resurgir con fuerza. A pesar de las tensiones y los desafíos que habían enfrentado, su amistad y amor mutuo parecían más fuertes que nunca.
Después del concierto, el grupo decidió ir de fiesta para celebrar su éxito. Jennie decidió no beber nada, quería que todo estuviera bajo control. Al finalizar cada una se fue al hotel con su manager por su cuenta.
Jennie, preocupada por la posibilidad de que Lisa consumiera algo, la acompañó a su habitación de hotel cuando la noche terminó. Lisa, estaba borracha, pero su nula sobriedad anhelaba y quería pasar más tiempo con Jennie y le rogó que se quedara con ella.
— Jennie, ¿te quedarás un poco más? No quiero estar sola esta noche. —Pidió con ternura la tailandesa.
Jennie accedió, pero estableció una condición clara.
— Mm, está bien, me quedaré contigo, pero solo vamos a dormir, ¿de acuerdo?
Lisa asintió con una sonrisa agradecida y, juntas, se acomodaron en la habitación de hotel. Se acurrucaron entre ellas, con Lisa agarraba de la cintura a Jennie de espaldas. La noche pasó tranquila y reconfortante mientras ambas amigas compartían ese momento de cercanía y apoyo mutuo. A medida que caían en un sueño reparador, Lisa acaricia con ternura el abdomen de su Nini, Jennie solo podía sonreír medio dormida por su tacto, sabían que tenían mucho que enfrentar y resolver, pero también recordaban la conexión especial que compartían y estaban dispuestas a luchar por ella.
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Jennie se despertó en la cama, sorprendida al darse cuenta de que estaba sujeta a Lisa, quien aún dormía profundamente. Recordaba cómo solían despertarse juntas cada mañana, Lisa echándola sin compasión alguna, y por un momento, sintió el impulso de soltarse y seguir con su día. Sin embargo, al intentar moverse, Lisa la sujetó con más fuerza, como si instintivamente no quisiera dejarla ir.
— Quédate... — Lisa, medio dormida y en un susurro ronco.
Se giró en la cama para quedar frente a Lisa y la abrazó con más fuerza, como si quisiera protegerla y mantenerla cerca. El abrazo se convirtió en un gesto de intimidad y apoyo mutuo, recordándoles la conexión especial que compartían. A medida que se sumían en un sueño más profundo y reconfortante, ambas sabían que tenían mucho por resolver, pero también estaban dispuestas a enfrentar juntas lo que viniera.
