Lisa y Jennie integrantes de la famosa banda de K-pop Blackpink. Se conocen desde que tenían 15 años cuando emprendieron en un camino hacia la fama y el éxito, después de 13 años, en la cima de la montaña, verán el lado malo de la fama.
Ahora solo p...
La vida me dijo a gritos, que nunca te tuve y nunca te perdí. Y me explicaba, que el amor es una cosa que se da de pronto en forma natural, lleno de fuego. Si lo forzás se marchita, sin tener principio, llega a su final.
Sin Bandera
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En un rincón de la habitación, una maleta abierta y medio llena espera, lista para emprender un nuevo viaje en solitario. Ropa doblada con cuidado y recuerdos dispersos se amontonan, una representación tangible de lo que fue y lo que ya no será.
Las lágrimas ruedan por los rostros, ambas mirando en direcciones opuestas mientras luchan por procesar el adiós que se avecina. El eco de palabras no dichas cuelga en el aire, una conversación incompleta que se ha vuelto demasiado dolorosa para continuar.
— Lisa, por favor, no te vayas. No puedo soportar la idea de perderte. — La chica de ojos gatunos rogaba en un hilo de voz.
— Nini, esto ya no funciona. Ambas sabemos que hemos estado luchando durante mucho tiempo y todo sigue igual... — Aunque la tailandesa quería ir a abrazar y a decirle a su ex prometida que todo estará bien, según ella, era el momento de cortar el hilo rojo.
— Pero podemos arreglarlo, Lisa. Podemos hacer que funcione, ya lo hemos hecho. Lili, te lo pido, te amo, y no quiero perderte.
Chillidos de gato retumbaban por la casa.
— Yo también te amo, Jennie, pero nuestras heridas se han vuelto demasiado profundas. Necesito espacio para sanar. — Definitivamente, Lisa no quería dar a torcer su brazo.
— ¡Por favor, Lisa! No quiero que te vayas. ¿No podemos intentarlo una vez más? - Jennie con sus últimas fuerzas se aferraba en un abrazo que más que romántico, era posesivo, un abrazo que demostraba dependencia.
— Lo sien-to, Jennie. Ya no puedo seguir así. Necesito ir-me, necesito tiempo lejos de todo esto. No te preo-cupes, Somi me ha ofrecido su apoyo.
— ¿Somi? ¿Ella sabía que esto iba a pasar?
— Sí, le conté todo. Ella quiere ayudarnos a ambas a su-perar esto. No estamos perdi... — No pudo finalizar su oración, puesto que un ardor en su mejilla izquierda crecía cada vez más.
— Lisa, ¿cómo pudiste contarle a Somi? ¡¿No tenías suficiente con destrozar lo nuestro?! — Jennie no solo estaba enojada, estaba decepcionada.
— ¿Qu-é? ¡No te atrevas a culparme por esto, Jennie! Tú fuiste la causante de toda esta situación de mierda. — Señaló con rabia y enojo Lisa
