— Te decía que me salvaste, Abril. — Arqueé una ceja, normalizando ya el color de mis mejillas y el acelerado ritmo de mi corazón. — Ayer cuando volví a mi casa, Rocío me estaba esperando ahí, mis padres la dejaron entrar porque ella y sus padres son buenos amigos de mi familia, pero Rocío estaba a poco de entrar en celo, así que anduvo muy cariñosa cuando me encontraba en mi oficina y al llegar a mi casa lo intentó también. —
''¡Por eso la marca de labial!'' — Pensé, pero no lo dije, simplemente me quedé admirándola, esperando que continuara hablando, aún no entraba en el tema de conversación así que no veía por qué la había salvado si lo único que hice fue llorar como un cachorro abandonado y dormir en sus brazos.
— Cuando volví a casa, ella reconoció tu aroma en todo mi cuerpo y ni siquiera quiso acercarse, después simplemente se fue. —
Mi rostro seguramente enrojeció de nuevo a causa de las palabras de Samantha, aunque no me sentía mal, estaba feliz de saber que le quité encima a la chica esa y por la sonrisa con la que ella venía, me imaginé que también.
— ¿A ella le gustas? —
— No lo sé, supongo. — Se encogió de hombros, deteniendo su auto en la entrada de mi Universidad. — Somos amigas desde hace mucho, nuestros padres viven pensando que seríamos una pareja perfecta, imagino que tanta presión hace que ella lo considere también. —
— ¿Ha hecho cosas como esta antes? —
— Sí, muchas veces. — Samantha se acomodó mejor en su asiento, apagando el motor del auto. — Pero no es como que me importe, normalmente lo hace cuando está cerca de su periodo de celo, luego se disculpa. Es una buena amiga si quitas las ganas que tiene de lanzarse en busca de un alfa. —
— Creo que es en busca de ti, no de cualquier alfa. —
— Me tiene sin cuidado, no estoy interesada en ella y mi alfa tampoco. —
— ¿Y siempre es así? ¿Tu alfa y tú suelen estar de acuerdo con sus gustos? —
— Nos llevamos mejor de lo que crees, le entrego mi confianza y ella no me decepciona. —
Samantha hablaba con una naturalidad increíble, no me imagino que pasaría si le cedo el mando a voluntad a mi omega, seguro para este segundo ya estaría besando los labios de Samantha, o rogándole que me lleve con ella, que no quiero apartarme ni un segundo de su lado, que quiero que me...
No, no quiero que me muerda.
Nadie me va a morder nunca más, primero muerta.
— Debe ser lindo llevarse tan bien con ese otro lado. — Suspiré, recargándome en el asiento, observando como cada vez la cantidad de personas que llegaban a la Universidad iba aumentando.
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¡! 𝐑𝐈𝐕𝐀𝐑𝐈 ─ ❛ 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚. ❜ ˹ 𝐆!𝐏 ˺
Fanfiction❛ 𝖳𝗁𝖾 𝖯𝖾𝗋𝖿𝖾𝖼𝗍 𝖮𝗆𝖾𝗀𝖺. ❜ ─ 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐑𝐢𝐯𝐚𝐫𝐢 ˹ Cuando eres la perfecta definición del omega imperfecto, pierdes todo pensamiento positivo de algún día encontrar al amor de tu vida. Abril Garza tiene veinte años, un...