— Y esa es la historia. —
Era un tranquilo viernes por la noche. Aproveché apenas terminó mi celo para trabajar las horas necesarias y evitarme sermones o regaños, por ello no estuve tan al pendiente de Abdiel como me habría gustado, pero por suerte terminé de acomodar mi vida esa misma mañana y me encargué a mi hijo, dándole el día libre a Natasha.
Ya en la noche llegó Ama y entre tantas preguntas indiscretas y acusadoras, terminé contándole absolutamente todo, desde esa primera noche en la exposición y cómo la conocí, hasta lo último que pasó. Ella, como siempre, solo escuchó mientras Abdiel terminaba de guardar sus juguetes para irse a acostar.
— Wow. — Dijo al fin, acomodándose mejor en el sofá que quedaba justo al frente del mío.
— ¿Y cómo estás... Con ella? ¿La has llamado? —
— No. — Evité su mirada cuando noté su ceño fruncido. — No sé qué decirle si la llamo, ¡No sé ni siquiera para qué quiere que la llame, Ama! —
— Hey, ya Ari, tranquila. — Ella me mostró una sonrisa un poco más relajada y comprensiva. — Lo siento, me sentí en una telenovela por un instante, olvidé que la vida es más difícil y sin libretos, no quiero que te rompas la cabeza pensando, ya te veo lo suficientemente cansada, ¿Estás durmiendo bien? —
— Tampoco. — Suspiré. — He tenido que ponerme al día en el trabajo, también quería pasar todo el día con Abdiel hoy así que desperté temprano, apenas mañana después de la visita de mamá estaré tranquila. —
— Eso espero, Abril, no te veo bien. Estás pálida y tienes ojeras, ¿Dónde quedó mi hermanita con piel como trasero de bebé? —
— Tonta. — Reí, recordando muy bien que ella siempre me molestaba por mi piel suave, y mi madre la adoraba, decía que era una omega muy, muy bonita. Claro, eso antes del nacimiento de Abdiel, o de que se enterara de que estaba esperando un bebé. — Tengo miedo de que esté enojada porque no la he llamado hasta ahora. —
— Pero si sigues sin llamarle, se enojará más, lo sabes. —
— Solo no quiero escuchar algo que sé que dolerá. Ya sabes, como el dicho, no busques respuestas si no podrás soportarlas, o algo así. —
— ¿Y si está preocupada por ti? —
— Llamaría. —
— Pero te dijo que quiere que tú la llames primero. —
— Ya sé, Ama, ¿De qué lado estás? —
— Lo siento, lo siento. — Ella bufó, dejando caer todo su peso en el respaldar del mueble. — Es muy raro para ti todo esto, ¿Verdad? No planeo criticar tus acciones o las suyas, pero definitivamente tu vida ha dado un buen giro desde que la conociste. —
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¡! 𝐑𝐈𝐕𝐀𝐑𝐈 ─ ❛ 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚. ❜ ˹ 𝐆!𝐏 ˺
Fanfiction❛ 𝖳𝗁𝖾 𝖯𝖾𝗋𝖿𝖾𝖼𝗍 𝖮𝗆𝖾𝗀𝖺. ❜ ─ 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐑𝐢𝐯𝐚𝐫𝐢 ˹ Cuando eres la perfecta definición del omega imperfecto, pierdes todo pensamiento positivo de algún día encontrar al amor de tu vida. Abril Garza tiene veinte años, un...