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Welcome to the QSMP

Los gemidos de aquel chico se escuchaban entre los árboles, junto a golpes a carne en un vaivén rápido y brusco al parecer.

Un gemido cargado salió rápido de los labios del chico nuevamente, esta vez Spreen había sido más brusco y había enterrado por completo su polla que a su vez rozaba contra su próstata, haciéndolo temblar sus piernas por cada estocada que daba el híbrido de oso negro.

Lo tenía contra un árbol, el cual se movía un poco por cada estocada que daba contra su trasero, al cual enterraba el delgado pero largo falo del otro. Sus gemidos eran altos y sonoros, lo suficiente como para que estes a 10 metros y pudieras escucharlos incluso casi con claridad.

Pronto Roier trato de callar su boca, pues sentía que su bonita voz se perdería con trato gritó. Pero un golpe a su trasero ya maltrato por las garras del híbrido, lo hicieron gritar nuevamente.

- vamos grita más! - exigió con desespero, pues pronto llegaría a su clímax - ¡¿quien es el que te está follando?! - Spreen adoraba que Roier gritara su nombre.

Roier sonrió con su boca abierta y miró de reojo aquel híbrido - Spre-aah~ - no pudo terminar su nombre pues el líquido caliente lo lleno de inmediato, podía sentir como aquel líquido empezaba a salir de su entrada y se deslizaba por el interior de sus muslos.

Spreen salió del chico y este cayó al suelo, porfin podía descansar sus piernas. Aunque un jalón de su cabeza fue dada para que observara aquel híbrido con su miembro aún afuera. Le tomó del mentón dulcemente

- vamos...limpia este desastre por mi precioso - una sonrisa apareció en el rostro de ambos. Roier sin problema chupó aquel miembro.
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Roier caminaba de vuelta a casa, tenía que tomar un baño, limpiarse los dientes y tenía que reposar su culo un rato.... Solo unas horas antes del siguiente amante.

Cuando de pronto sintió como unos péquenos brazos rodearon su pierna derecha.

- bobby?, no te ibas a dormí con Jaiden? - miro a su pequeño, el cual hizo un puchero, abrió la boca para hablar pero una llamarada de fuego azul salió de su boca.

Bobby era híbrido de dragon, y pesar de ser un niño de 5 años, parecía ser de los pocos adelantados en tener sus poderes de dragón.

- Ora pinche Bobby.... Me vas a quemar- rio un poco al ver como su niño hizo otro puchero, tomó un cartel de su inventario y escribió.

"Jaiden se fue con el oso Bimbo "

Roier bufo, miró su inventario, las cosas que Spreen le dio después de aquel favor tal ves le ayudarían a que Bobby se entretuviera mientras tomaba un baño.

- que te parece probar una espada nueva.... He? Se que te gustan las armas - miro a su hijo el cual tenía los ojos abiertos en par con casi brillos en sus ojos y con una sonrisa que sabía que era de emoción.

Lo bajo con cuidado y saco una de las espadas OP que Spreen le había regalado. Bobby sonrió aún más al ver que esta estaba encantada, y el diseño de la espada se veía "badass".

Roier camino hasta adentrarse a la casa de madera dejando pasar al Bobby el cual le seguía con la mirada con esa espada en sus manos. Subió al cuarto de Bobby y ahí le entregó la espada.

- nada de matar a a otros niños, no animales.... Y mucho menos personas- Bobby asintió más por necesidad que por entender lo que decía su padre.

Roier le dejó la espada y pronto el niño tomó la espada y corrió escaleras abajo con el sonido de la espada raspeando el piso de madera. Roier rio al pensar que tendría que reparar los daños de aquello... pero después pensó.