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oh sugar daddy

- Pai?

- Pendejo?

Roier río un poco ante como Bobby lo llamaba, mientras que Cellbit suspiro algo nervioso.

- Eles estão bem? - Richarlyson tocó la puerta más suave que Bobby.

Roier apenas se estaba acostumbrando al miembro dentro de él, pero Cellbit ahora mismo no le importó, lo tomo del brazo y lo jalo para acostarlo sobre él. Tomo la sábana y lo puso sobre ambos.

En susurro y en el oído de Roier - simula estar dormido - tomo la cabeza del menor para ponerlo en su cuello. Pero recibió una queja.

- que pasa? - miro a Roier, el cuál estaba sumamente sonrojado. Cuando por fin noto, que Roier apenas se podía con su miembro y más en esa posición - quieres que lo saque? - Roier iba a contestar pero la puerta fue abierta de un golpe.

Ambos niños entraron

- respeto mucho al privacidad de mi papá, pero reafirmó mi autoridad como su hijo - dijo Bobby con su tridente en mano, luego se tapo la nariz - ugh, huele sexo aqui-

Los dos en la cama estaban sonrojados ante lo dicho por Bobby.

- Calma Bobby - Richarlyson tomo el brazo de su amigo pero este se acercó a mirar las ventanas por si algo hubiese entrado.

- que tal si entra un pendejo y se quiera chakalear a mi papá pendejo! Nombre le va ir pero que ladrón encuerado y amarrado en poste -

Richarlyson río ante el comentario - en todo caso pai Cellbit lo protegería, es un gato entrenado -

Bobby lo miro enojado - ah!!! Con que piensas que mi apa esas pendejo de lo que se ve? - dijo algo enojado

- não, solo digo que, ambos se complementan bien -

- son pen y dejo, vaya complemento -

Bobby expulso fuego en medio de la plática, luego de un poco de ceniza. Richards ayudo a Bobby y lo llevo al cuarto de nuevo.

- dejemos que descansen nuestros pais - mientras decía esto, cerró la puerta con cuidado para luego sus pasos escucharse a lo lejos y una puerta cerrarse.

Roier y Cellbit se quedaron callados con un sonrojo y sonrisa tonta en sus rostros.

- entonces quien es pen? - pregunto Cellbit con gracia.

- cállate! - Roier se levantó un poco para mirarlo a los ojos. Ambos miraron los ojos contrarios, un café intenso con un azul hermoso.

Las manos del mayor tomo las caderas del menor.

- seguimos con lo nuestro?-

Roier trago saliva pesadamente.

- aún te duele? - está vez pregunta con preocupación genuina.

Roier asintió, poco a poco se paró, mientras jadeaba con algo de dolor, hasta quedar casi por completo recto, solo apoyándose sobre el vientre del mayor.

Se quedó un momento tratando de mover su caderas adecuadamente, se sentía estupido por al situación, más que nada porque no es la primera vez que estaba en esa posición. Miro a Cellbit el cuál estaba indeciso en seguir o solo ayudarlo con sus dedos, aunque ahora mismo le estaba gustando que su miembro fuera apretado y rodeado por el Interior del menor. Sus caderas las iba a mover para ayudarlo, pero las lágrimas que corrían por la mejillas de Roier le dejaban muy preocupado.

- Roier.. si quieres solo te ayudo con mis dedos - dijo algo desilusionado pero estaba más preocupado por él bienestar y placer de Roier.

Roier negó, con cuidado elevó sus caderas y las bajo, solo una pequeña embestida hizo que nuevas lágrimas salieran, un gruñido por el mayor sonó igual al movimiento.