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redención

Slime vio a lo lejos a Spreen, que sostenía dos espadas.

- Mariana.... - susurro preocupado por su esposa, miro a Roier, el cuál apenas tenía fuerzas para hacer algo.

- Roier.. necesito que te vayas con la gema...- le entrego la suya, mientras tomaba algunas armas.

- pe-pero... Slime!!... Tu-

- estaré bien... Además... Spreen no puede matar a un slime tan escurridizo como yo - le sonrió, aunque por dentro estaba lleno de miedo que podía jurar que se estaba cagando en los pantalones.

Roier tomo con la gema y se fue a su casa, donde jaiden y osito Bimbo lo recibieron. Tan rápido los miro, su cuerpo se relajo y cayó desmayado frente a ellos. Jaiden gritó y fue a socorrer a su amigo, el cuál se veía en muy mal estado. Osito Bimbo se acercó igualmente y por primera vez, su sonrisa bajo un poco, mostrando preocupación genuina.

En el chat global, se vio como slime caí ante la espada de spreen.

Talluhla, la pequeña Dragon, rápido corrió la situación de su tío, y Philza fue el primero en tomar cartas en el asunto, despues fue Bad quien a pesar de ser algo más de diálogo, está vez se pasaría por el arco del triunfo su única regla. Y al final, medio mundo se enteró de Roier. Todos menos Cellbit, el cuál miraba con odio al viejo.

Quackity se había ido desde hace unas horas, y el viejo se había quedado en su hogar.

No supo cuando todo se retorció. Simplemente el cuerpo del viejo resbalaba del filo de su espada, mientras en su cabeza, estaba diciendo a si mismo lo estupido que era por haber hecho eso.

La sangre no dejaba de salir, manchando una gran parte del cuarto.

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Pasaron los días, y Jaiden, que cuidaba de Roier, había estado viendo como osito también se quedaba en las noches, cuidando de Roier. A veces lo miraba llevando medicina más efectiva de la que Philza y Fit habían llevado. Talluhla y Pomme habían llevado pomadas y flores de distintos colores y con magia de curación. Bad también llegaba a visitarlos, pero este simplemente se acercaba a acariciar el cabello e irse.

También Richarlyson. La primera vez que llegó a ver su padre Roier, se mostró tímido e incluso con miedo por Jaiden. Pues el seguía pensando que tenía la culpa de que Bobby había muerto, porque al final habían acordado ese plan. Y tal ves su tía Jaiden estaría enojada con él.

Jaiden, claro que no culpo, lo abrazo y le hizo entender que Roier y ella habían estado platicando antes, y que sabían que los niños no tenían culpa. Simplemente pensaron que estaban haciendo un buen. No puedes culpar a un niño por su inocencia y también por acciones ajenas a ellos que no tenían conocimiento alguno.

Ahora mismo, Richarlyson dejaba otra maceta de flores cerca de su padre, que aún estaba dormido, está vez Pomme habia sido la que fue a por la flores, pues talluhla se enfermo ese día. Mientras la acomodaba cerca del cuerpo, para que estás tuvieran efecto curativo. Miro a su papá, los moretones ya habían desaparecido, y solo quedaba la herida en los labios.

Miro a hacia las escaleras, no sabía si su tía Jaiden estaba aún en casa. Así aue con cuidado y en silencio, subió a la cama de Roier, y se acomodo en su lado, abrazándolo. Mientras pequeñas lagrimas salían de sus ojitos, aunque su tía Jaiden le dijo que no debía sentirse mal, se sentía mal.

Pues todo esto estaba pasando porque no hizo caso a su razón. Oculto su cara en el pecho de Roier, frotando su cara, mientras pequeños hipos salían de su garganta, reteniendo su llanto. Poco a poco la sábana se fue mojando.

Y después de un rato, richarlyson se quedó dormido a lado de Roier.

Una corriente calida inundó el lugar, las flores que parecían marchitarse, se avivaron de un momento a otro, y los rayos de del atardecer se unieron a la escena. Ambos sonrieron, mientras esa corriente calida parecía acunarlos, mientras parecía abrazarlos. La expresión en ambos se relajo. Un tercer cuerpo de unió en silencio.

Jaiden subió las escaleras cargando una charola de sopa para Richarlyson. Y cuando se topo con la escena, sonrió. Era muy tierno.

Richarlyson abrazaba a Roier, las flores los rodeaban, liberando su magia.

Jaiden noto los rayos de luz entrar por la ventana, y noto que estaba siendo tarde.

- hola Bobby...- susurro, se sentó enfrente de la cama, apreciando lo poco que quedaba de sol.

- pronto tendrás un hermano sabes?... Y también un nuevo papá... Tal vez no fui la mejor madre, te deje solo mucho tiempo - agachó su mirada, dejando escapar pequeñas lágrimas - no estuve aquí para protegerte... Y mi deber era ese... - se limpio las lágrimas mientras el sol empezaba a ocultarse.

Elevó su vista, para ver cómo un último rato estaba por encima de su cabeza.

- cuánto deseo que estés aquí... - elevó su mano, sintiendo la calidez de la luz. Cómo si tomara la mano de Bobby nuevamente. Sonrió ligeramente para cerrar los ojos, y disfrutar de ese último toque.

Osito, que estaba en el techo, escucho las palabras de jaiden. Miro como el solo finalmente desaparecio, y escucho los pasos de jaiden bajar por las escaleras.

Tomo un hacha y con cuidado entro al cuarto. Miro la habitación, era la de Bobby. Roier descansaba y richarlyson estaba tranquilamente dormido, pero a diferencia de lo que pensó, ahora estaba casi encima de Roier.

Se acercó a uno de los lienzos que fue pintado por Bobby, y miro las escaleras, despues a Roier y para finalizar a Richarlyson.

Tal vez podía cumplir el deseo de jaiden. Si eso la hacia feliz. Pero todos tenía su precio. Y sabía que Cucurucho la pondría muy cara.

Tomo uno de los lienzos y la copio, dejando la copia en la casa y la original para el laboratorio.

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Bobby sigue vivo señores.... Pero cuál es el precio a pagar?...

Que estás dispuesto a dar con tal ver a  tu hijo nuevamente... Aunque sea un momento.

Y si es para siempre?... Que darias para que eso fuera para siempre?

Muchas preguntas... Pocas respuestas y ninguna con buen final.

:)