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Anidando

" Tia Jaiden? O que pai Roier está fazendo? "

Escribió richarlyson en sus carteles, hoy había despertado escupiendo más fuego que de costumbre.

- oh Richas... Bueno... A veces, nosotros los híbridos podemos hacer nidos..-

" Para que? "

- eso ocurre cuando queremos que la persona que amamos este con nosotros -

" E por que precisa das coisas do pai? "

- porque nosotros podemos oler de otros, y cada uno es específico - jaiden abrió la puerta de la casa dejando pasar al niño que tenía algunas cosas de su padre.

" 0_0 "

Jaiden río al ver el cartel para subir al piso donde Roier había empezado a hacer un nido. Era la primera vez que veía a Roier de esa manera, pero supuso que tal vez esa era la forma en que su cuerpo se estaba curando.

Osito Bimbo le dijo que sobre las marcas que Roier había sufrido. Sin duda era lo peor que un hibrido femenino podía sufrir. Esa cantidad de feromonas enlazado con su cuerpo, era casi una firma con la muerte o con dejarte estéril, la que ocurra primero.

Al llegar al cuarto de Bobby, la cama donde Roier había descansado de su situación, ahora era un bulto lleno de cosas de Cellbit. Había mantas, chaquetas, pantalones, incluso libros y algunos archivos que seguramente Cellbit necesitaba para su investigación.

Pero ahora mismo eso no le importaba para nada a Roier, solo quería el olor que desprendía aquellos objetos. Richarlyson dejo a un lado la caja donde había tomado del castillo de su padre. La pijama.

Del montón de cosas, una mano salió lentamente, empezando a palpar con algo de desesperación alrededor hasta que se topo con la caja, tomo las prendas con rapidez y las metió a aquel bulto.

Richarlyson miro con extrañeza a su tía Jaiden, y está le devolvió la mirada con algo de pena.

" Entonces tú también haces eso? "

- ammm... No realmente... -

Cellbit estaba en su castillo, richarlyson había ido a su cuarto directamente y se fue rápido, no entendió la actitud de su hijo. Y mucho menos ahora que muchas de sus cosas, en especial prendas, habían desaparecido.

Desde que ocurrió lo del abuelo de Roier, no sabía que decir si Roier se pusiera en contacto con el. De hecho, había sufrido de insomnio por casi tres días, se veía mal, y cuando quería bañarse, simplemente no encontraba su ropa, cuando quería quedarse en cama, no había sábanas. Incluso intento seguir con su investigación contra la federación, pero ahora tenía paranoia, porque sus informes y libros con sus notas habían desaparecido mágicamente.

No sabía exactamente que estaba pasando. De hecho, no había hecho contacto con el exterior desde lo sucedido.

Ahora mismo caminaba alrededor de la mesa de comedor. Su mente estaba divagando, y hasta dudando si Roier realmente lo amaba. ¿Como podía desconfiar de su futuro esposo? Ya debía estar muy mal en este punto, pero también tenía sus razones.

- cellbit?

- jai? - miro con sorpresa a la mencionada la cuál cargaba con richarlyson - que haces aquí?

- me quedo cuidando de richarlyson y pues, se quedó dormido en una de mis alas - río suavemente.

- oh! Amm, ahora el va a dormir en el ninho -

- lo sé, me dijo Richas, pero tengo que decirte algo, sobre Roier

Cellbit se quedó estático un momento para luego acercarse casi con agresividad hacia su amiga, la cuál se asusto del movimiento tan exagerado de saltar a la mesa y quedar enfrente suyo, y sus ojos bien abierto sobre ella, aún cuando se veía totalmente cansado.

- Porque no vas a visitarlo
.. a buscarlo

- yo.. ya fui - fue interrumpido

- ve a la casa de madera, el está descansando ahí... Y tal vez encuentres tus cosas perdidas - sonrió con nerviosismo

- que? Espera, como sabes lo de...?-

- solo ve Cellbit, entenderás el porque... Y de paso trata de ayudarlo

- ayudarlo?

Jaiden asintió para luego irse con Richas en brazos, casi dejando caer su baba sobre el hombro de jai. Cellbit río un poco al ver a su hijo de esa manera.

Cuando jaiden se fue, tomo un respiro tan hondo, jurando que podía sentir como sus costillas podían romperse. Estaba nervioso.

Estaba nervioso de ver a Roier. Tenía miedo que Roier le dijera que no quería casarse, o tal vez encontrarse con ese tal Spreen junto a su guapito, diciéndole aquello. Después, tenía miedo de que Roier estuviera enojado de que haya matado a su abuelo, era obvio que iba a estarlo, pero no sabía cómo iba a decírselo. Respiro hondo y exhaló el aire de sus pulmones varias veces, necesitaba pensar en como debía presentarse ante roier.

Tomo una de sus mochilas y saco un ramo de bugambilias, las miro con cierta ternura. Tomo su gema y con dudas, se transporto al castillo de Roier.

Podía sentir un extraño sentimiento de vacío al estar ahí. Podía recordar las veces que estuvo aquí, hablando con Roier, jugando con Bobby, o cuando paso lo de forever y Roier. Era extraño en cierta manera pero estaba feliz. Salió del jardín del castillo para visualizar la casa de madera que estaba fuera, camino con algo de prisa.

- no caralho!, calma porra - se dijo a su mismo, sabía que estaba impaciente pero aún más cuando de su nariz un olor algo dulzón llegó.

Con extrañeza camino hasta la puerta, y con cuidado tocó la puerta.

- Roier?!

No hubo respuesta, la menos no verbal, alcanzo a escuchar el sonido de un quejido.

- Ro.. necesito hablar contigo.. - dijo con temblor.

Pero no hubo respuesta, solo otro quejido.

Cellbit no supo que hacer, no quería entrar sin permiso de Roier, aunque ciertamente jaiden le dio permiso de estar ahí, no sabía si debía entrar.

Tragó saliva y con lentitud abrió la puerta, y se quedó en shock cuando aquel olor dulzón golpeó su cuerpo por completo. Era muy fuerte, demasiado para soportarlo, al menos su lado razonable.

Pues lado hibrido estaba más que nada hambriento de saber de dónde venía.

Subió las escaleras con lentitud, pues trataba de negarse a seguir, su lado hibrido era el que estaba más que nada ansioso. Su vista junto a su olfato buscaron hasta llegar. A la última planta, donde pudo visualizar aquel bulto con sus cosas.

- Roier...

Aquel bulto pareció moverse, para luego ver cómo algunas cosas caían al suelo para verse una figura salir.

Cellbit se quedó estático al ver a Roier, totalmente rojo, sus pupilas dilatas y con ese olor dulzón proveniente de este. Tragó saliva nuevamente, está vez, tratando de calmar sus ansias de besarlo y comerlo ahí mismo, de manera sexual. Porque no sería capaz de matar la única cosa buena del mundo.

Los dos se quedaron mirando, cada uno analizando las facciones del otro con cuidado. Formándose una burbuja, donde parecía que el lado más animal de ambos parecía danzar, como un acto de apareamiento.

- Gatinho ~... - susurro.

- guapito...?

- ayudame- susurro, suplicante y casi al borde del llanto.

Cellbit no soporto más, y se lanzó.

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Soy tan mala que no he actualizado ni una historia mía.

Y dejaré este capítulo solo para que se imagines la revolcada que se hicieron.

No se preocupen que si la voy a escribir, pero técnicamente será puro soft y sexo. Y más soft y después drama.

:p