$Dаddуs GiгL$ | Guapoduo | +18

Desaparición

Todo paso muy rápido.

Todos en la isla lo buscaba ahora a él también.

Roier había leído la carta de Cellbit, así como los demás que les dejo una carta.

Se sentó en uno de los brazos del Cristo y miro el horizonte, se sentía vacío, se sentía más que solo. Rasco sus muñecas con intensidad, como una forma de calmar su ansiedad creciente. Sus lágrimas brillaban con los tonos naranjas mientras sostenía el libro con fuerza.

Nuevamente estaba solo. Pero eso no lo detendría.

Confió en el cuando nadie más lo hizo, y el mayor le dio más confianza al darle su nueva base.

Lo defendió de todos a pesar de que había "pruebas" en contra de su pareja.

Golpeó a forever y dejo a Maximus atado a un poste por el simple de hecho de dudar de su Gatinho.

Su vista viajo abajo, donde había algunas cuantas personas. Agudizó su vista hacia ellos, gruño en bajo. Ahora todos se preocupaban de Cellbit cuando lo dejaron solo, cuando más lo necesitaban.

Se levantó, guardo el libro en su mochila, dio una última vista ahora con comprensión. Cellbit la había cagado, si, pero todo esto lo hacía por todos, por él, por los niños... por Bobby. No podía enojarse mucho tiempo con sus amigos, era obvio que estarían enojados con él.

Tocó su marca, rozando con sus yemas de los dedos cada surco que los dientes de cellbit, de otros, habían hecho en su cuello. Se había acostumbrado tanto a la presencia del Gatinho que su cuerpo ante el estrés, exigía estar con este.

Tomo su parapente y planeo hacia su casa, caminando un poco para estar ahí. Al llegar miro su consultorio, aún había rastros de sangre de Spreen. Camino hacia su castillo, encontrandose con Cucurucho, jugando en la fuente de Bobby.

Cucurucho se giro para verlo. Ambos se miraron uno sin emoción aparente y el otro con nerviosismo e incomodidad.

- Cucurucho?...- el oso negó.

- osito Bimbo..- el mencionado asintió.

Roier no entendía porque ahora se presentaba, sabía que tenían prohibido verlo. ¿Porque ahora?

- que haces aquí?..-

No hubo respuesta alguna, al menos no verbal. Tomo un cuaderno y empezó a escribir para entregarle la nota.

"Tu salud está decayendo"

- que?... osito?

Cucurucho se levantó para posar su mano enfrente de él. Roier entendió, dejo su mano sobre la mano del oso.

Este le guió a zona boscosa hasta detenerse en una zona llena de flores.

- emm...osito Bimbo?.- este le miro para bajar en el ascensor. Roier le siguió con dudas.

Camino en aquel pasillo blanco, siguiendo la figura de Cucurucho.

Lo guió a una sala llena de máquinas, la mayoría médicas, hasta algunas de gym.

Le entrego otro libro

"Se sobre tus marcas, y me preocupa ya que tengo entendido su es algo importante para los hibridos no es cierto?"

Roier sintió con pena - si... y jugué con esa mierda..- se tocó su cuello por instinto.

"Lamento informar que posiblemente la marca más reciente se anule"

- que?!!!

"Has tenido muchos enlaces que tú cuerpo ya no reconoce a la marca más reciente"

Abrió los ojos mientras se sentaba en una de las sillas del pequeño consultorio, con ambas tocó su marca por Cellbit, acariciándola, tratando de sentir esa conexión. Lágrimas brotaron de sus ojos mientras volvía a ese estado de ansiedad.

Osito Bimbo se acercó para darle un abrazo, sabía que no tenía permitido eso, pero se había encariñado con él.

- QUE MIERDAAA OSITO BIMBO!!!-

"lo siento mucho.."

Estalló en un gritó desesperado mientras protegía su cuello.

Cellbit despertó en medio de una sala, totalmente blanca, solo observando como su amigo Felps lo miraba curioso.

-Felps!!

- hola!

- donde mierdas estamos?

- ni yo se..

Era un cuarto básico, únicamente con una cama un sofá, baño y un cofre con comida.

Se paró con dificultad, tratando de recordar que había pasado, paso sus manos por su cabello, mirando el lugar, para luego darse cuenta de tenía cabello blanco.

- o si... tienes un nuevo look, me gusta!

- pero..

Tomo su nuevo mechón en color blanco.

En ese momento recordó a Roier.

¿Le gustará su nuevo look?

Trato de sentir su conexión, queriendo calmar posiblemente a su guapito. Pero la conexión era débil, frustrando un poco al mayor, supuso que era la distancia, frunció el ceño un poco, mirando hacia la doble ventana. Se sintió observado.

Sus orejas de gato se giraron ante la percepción de ruido.

La puerta se abrió, dejando a la vista un trabajador dejando comida en el cofre, les miro con esa cara sin facciones para luego mirar hacia cellbit y entregarle un libro.

Cellbit lo tomo con dudas para luego ver cómo este se iba.

- que te dio?

- un libro...

- que dice?

Cellbit abrió el libro, su cara calmada y algo confundido pronto se convirtió en una de determinación.

" Debe encontrar la forma de salir, ya que ahora mismo usted en necesitado.

Seguramente ya se dio cuenta de su conexión débil con Roier. Solo debe saber que su pareja está sufriendo. Debe salir, y me gustaría ayudar, pero tengo las manos atadas, solo tengo un trabajador a mi disposición. Úselo sabiamente."