¿Cómo puedes estar tan alejado de alguien por tanto tiempo pero seguir sintiendo esa melodía que surge en lo profundo de tu corazón cada vez que piensas en él?
Amelia, una joven de diecisiete años con una mente curiosa y bondadosa anhela reencontrar...
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Las cartas de Stephen Andrews a través de los años.
Un año.
Querida Amelia:
Hace un año te fuiste, creo que eso es mucho tiempo. Te escribo esta carta por eso, aunque hace mucho no recibo una carta tuya ni tú recibes una mía. Mamá dice que debes estar ocupada con tu nueva vida, me gustaría estar contigo. El pueblo es aburrido sin ti.
Bueno, eso es todo, espero que te encuentres muy bien, no sé si mandaré esta carta.
Siempre tuyo, Stephen (vi que muchos ponen eso en las cartas y creo que es verdad)
Dos años.
Querida Amelia:
Ya pasaron dos años y hace uno y medio que no sé nada de ti. La carta anterior no la mandé. Yo te extraño, a veces me pregunto si conseguiste otros amigos, otro yo. ¿Hay algún Stephen? Tal vez hasta se llama Steven.
Espero que estés bien y que no sigas triste por tu padre.
Siempre tuyo, Stephen.
Tres años.
Querida Amelia:
¿Por qué no sé nada de ti? Espero que no me hayas olvidado, yo te recuerdo todos los días. Creo que eres la mejor amiga que nunca he podido tener. Los chicos son algo tontos, al menos los que van conmigo al colegio. Me gustaba más ir cuando íbamos juntos ¿Recuerdas cuando me obligaste a leer un libro de poemas para recitar uno en el día de la primavera? Yo si, nunca te vi tan feliz.
Bueno, las cartas anteriores no las mandé, me sé tu dirección de memoria o tal vez la cambiaste ¿Me atreveré a mandar esta carta?
Siempre tuyo, Stephen.
Cuatro años.
Querida Amelia:
¿Algunas vez tus padres se pelearon? Bueno, es algo injusto preguntar eso, ya sabes, por lo de tu padre, lo siento fue algo estúpido. Es que los míos lo hacen, en realidad lo hace papá, le grita a mamá. No sé cómo sentirme al respecto. Creo que él no es un buen esposo, a veces vuelve tarde a casa, cree que no lo escucho porque estoy dormido, pero en realidad estoy despierto y lo escuchó todo. Empieza con un "¿Dónde estabas?" de mi madre y sigue con un grito tras otro, a veces escucho golpes. Creo que papá es algo torpe o al menos eso dice mi mamá.
Siempre tuyo, Stephen.
Cinco años.
Querida Amelia:
Papá no es torpe, papá es malo. Quiero estar cerca de ti para poder abrazarte ¿Por qué es tan difícil? No me refiero a algo singular, me refiero a todo. No hablamos hace cinco años ¿Mis recuerdos acerca de tu persona serán inventos de mi cabeza?
