Capítulo X: Los Jones.

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Al ver nuestras obras me pregunté si nuestras almas nacieron del mismo árbol o tal vez fueron dos copos de nieve separados al nacer

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Al ver nuestras obras me pregunté si nuestras almas nacieron del mismo árbol o tal vez fueron dos copos de nieve separados al nacer. No lo sabía, pero estaba segura de una cosa: el arte nos unía de algún modo.

—¿Dónde aprendiste a pintar? —me preguntó Thomas mientras miraba mi cuadro, una representación, a mi manera, de nuestra casa.

—No estoy segura, mi padre me regaló mi primer equipo de pinturas cuando tenía cinco años, desde ahí no he parado. Supongo que la vida me enseñó —él sonrió ante mi respuesta—. Tu cuadro también es hermoso —dije mientras miraba ese pedazo de bosque que surgía detrás de mi hogar.

—Gracias.

Ambos recogimos nuestro desorden e intercambiamos cuadros. Yo me quedaría el suyo y él el mío.

—Niños, el té está servido —nos llamó mi madre. Al entrar al comedor vi tres tazas de té y un recipiente con galletas de limón, mis favoritas.

Ambos nos sentamos y comenzamos a comer, pintar me daba hambre.

—Están deliciosas señora Brown —exclamó mientras agarraba otra galleta.

—Me alegro que te gusten cariño, por favor llámame Anna —respondió con una sonrisa haciendo que Thomas se sonroje, su timidez era parte de él.

El sonido de la puerta siendo tocada llamó nuestra atención, mi madre se levantó para atender.

Al volver se encontraba con Jane Jones.

—Madre ¿Qué haces aquí?

—Oh, solo venía a preguntar si Amelia gustaba cenar en nuestra casa esta noche. Fue idea de tu padre y de tus hermanas. Vine a preguntarle a su madre —comentó y yo comencé a sonreír.

—Oh, por supuesto que Amelia puede. Ven, vamos a la sala a acordar todo.

Y así se fueron del comedor dejando a sus hijos, nosotros, sonriendo plenamente.

—¡Conoceré a tu familia! —exclamé pegando un salto. Thomas se sorprendió por eso.

—¡Si! Te contaré sobre ellos. Papá se llama Jack, luego está mi hermana gemela Daisy.

—¿Hermana gemela? ¡Eso es increíble! Siempre soñé con conocer gemelos ¿Tiene telepatía o súper poderes de hermanos gemelos? —Thomas comenzó a reír.

—No —dijo entre risas— pero le encantará conocerte. Después está mi otra hermana Diana, que tiene trece años, Jenny de ocho y, finalmente, Ruby que tiene seis.

—Eso es grandioso ¿Cómo se siente tener tantas hermanas?

—Bueno, ser el único chico es difícil pero me agrada tenerlas. Ahora cuando vayas a casa y conozcas a Daisy ella querrá venir con nosotros a todos lados, es mi otra mitad ¿Sabes? Hacemos todo juntos.

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