¿Quien es quien?

Capitulo 38

POV Narrador

Luego de ir se la pelinegra se fue con la rubia que aun no comprendía lo qué acababa de pasar.

- Tu aceptas que Jiyo esta enamorado.

- Claro que lo acepto amor que acaso no ves lo feliz que lo hace.

- Si lo note, pero.

- Amor se que te preocupa tu primo, pero mi hermano es un hombre libre y tiene todo el derecho a amar a quien quiera.

- Lo se amor, pero.

- Nada de peros amor, mejor dime si me ayudaras.

- Claro que te ayudare.

- Bueno, pero primero debemos ir al supermercado.

- Porque.

- Pues algo me dice que Jiyo no a de tener nada que comer.

- Bueno amor, pero me dejas conducir.

- Amor estas embarazada. 

- Y. dijo comenzando a enojarse.

- Nada mi amor, por eso digo que tu manejas. dijo evitando el discutir con su mujer. 

Llegaron al supermercado, mi rubia ya estaba mas que embarazada así que yo ponía mi mentón en su hombro.

- Mi amor debemos comprar las cosas para tu hermano.

- Si amor deja voy por unas cosas de limpieza. dijo la pelinegra de forma rápida, apenas tuvo todo se acerco a su mujer y le dio un beso.

- Amor odio como te miran. decía la rubia.

- Ay bebe tu sabes que solo te amo a ti.

- Si lo se.

- Amor.

- Si.

- Que pasara cuando nazca nuestro hijo o hija.

- Pues nos casaremos amor y espero que tu me aceptes para vivir juntas de por vida.

 - Me parece perfecto el plan. dijo para darle un beso.

- Bueno amor ahora acompáñame debo ir a comprar condones.

- Condones, para que los quieres si estoy embarazada. dijo molesta.

-  Amor son para Jiyo.

- Y porque. dijo aun segada en la ira hasta que penso en el por que.

- A claro, por eso. dijo relajándose.

- Bueno amor sigamos comprando las cosas y aprovecha y te llevas tus antojos, que no quiero levantarme a las 4 am de nuevo.

- Ay amor, perdón.

- No si no es queja solo quiero descansar bien.

Siguieron comprando y cuando tuvieron todo como era de esperarse Jisoo fue la encargada de limpiar mientras la rubia acomodaba las compras en el refrigerador, pero sin agacharse.

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Al día siguiente

Un pelinegro ya había sido dado de alta con indicaciones precisas y un tratamiento psicológico a seguir.

Se encontraba vistiéndose, la castaña simplemente entro como era habitual y lo vio sin polera simplemente con sus pantalones.

- Jiyo. dijo quedándose enmudecida como si no pudiese evitar mirarlo.

-Hola Dani. dijo con una sonrisa de rompecorazones.

- Estas listo. dijo bajando su mirada.

- Si vamos. dijo tomando sus cosas.