Lección 17: Cuestión de tiempo

16 8 0
                                    

Se podía decir que yo estaba muy cerca de ser acorralada por las miradas asesinas que me dirigía Aaron. Aun así, me daba igual. La terraza nos recibió en silencio y ni siquiera me digné a decirle que se sentara. En fin, si la cuestión era comportarse como dos niños enfurruñados no sería yo la primera en ceder.

—Sé que me he pasado de la raya viniendo aquí.

Le miré directamente a los ojos. Parecía arrepentido, pero como era mi hermano y eso significa el ser más irracional sobre el planeta Tierra cuando se encapricha, me hice la indiferente. Aaron se estrujó el cabello con ambas manos como si llevara años planeando esta conversación.

—En serio, estamos preocupados por tu decisión. Acordamos que serían solo seis meses Len, seis meses para que terminaras de recuperarte y mi trabajo en Seúl fue la excusa perfecta. Nunca hablamos de quedarte en calidad de prometida de un idol.

La última oración cae sobre mí como un balde de agua fría. En qué momento se había mencionado la palabra compromiso. Acaso Yoongi...

—Mira—continuó mi hermano con todo el cuidado del mundo—Sé que puede que sea verdad, que en serio te hayas enamorado y aun con nuestras dudas, nos alegramos por ti, es solo que te has descuidado los últimos meses en cuanto a la terapia y los medicamentos. No quiero pasar por eso otra vez Lenie. No quiero perderte a ti también.

Flashazos de una vida pasada vuelven a atacarme en ese momento. Una cama de hospital y el bip constante de un monitor me recuerdan una noche de gritos y amenazas, el reflejo demacrado de una chica llena de marcas de rímel y moretones por todas partes, una frasco de pastillas y luego una botella de alcohol sin nombre.

Las lágrimas se encargan de descubrir mi angustia. Quiero decirle a Aaron que yo tampoco quiero volver a la oscuridad, que yo tampoco quiero destrozar la vida de los demás nuevamente, pero no puedo. Las palabras no parecen querer abandonar mi boca y por minutos duele más.
Mi hermano parece entenderlo y sin más razones me abraza.

Me refugio en su consuelo y sorbo mis propias lágrimas. En parte tiene razón, me he descuidado desde que Yoongi parece ser el centro de mi universo. Lo amo, más que a mi vida si eso es posible y por eso tardé tanto en admitirlo, no quería y no quiero que esta carga sobre mis hombros se sume a los problemas de él ni mucho menos que eso constituya un punto de fractura en el futuro.

Si es que puedo asegurarle ese futuro. No sé cómo sentirme acerca de lo que ha dicho mi hermano sobre un supuesto compromiso. Quizás Yoon posea el mismo miedo que yo y en honor a la verdad solo han pasado poco más de un mes y unos días para juzgar la fuerza de nuestro amor. Por eso tomo una decisión de la que quizás me arrepentiré más adelante, pero la única concebible para lograr mi recuperación.

Encuentro los ojos anegados de mi hermano. Son del mismo azul que los míos y por supuesto de nuestra difunta madre. Sonrío casi sin ganas y asiento con la cabeza.

—Está bien, obedeceré a papá.

—Está bien, obedeceré a papá

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•FIT ME•© JK #2BSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora