No puede ser tan complicado

51.Te amo

Comí hasta casi explotar y no por comer mucho sino de la risa. Nunca me había sentido tan feliz en una navidad, nunca antes me había sentado en una mesa tan completa como la de hoy, llena de personas que me importan y yo a ellos.

Antes de que la cuenta regresiva empiece todos salimos al patio sosteniendo nuestro pequeño plato lleno de uvas. Nunca había hecho esto, estoy muy emocionada y más con nanita a mi lado.

- ¡Solo no se ahoguen! –Óscar grita y todos empezamos con la cuenta regresiva. Al llegar al uno empiezo a tomar uvas y comerlas como puedo mientras pido un deseo por cada una. Volteo a mirar a Lissa que tiene los cachetes llenos de uva y empiezo a reír.

-¡Feliz año nuevo! –Amanda, la hermana de Óscar que justo ahora está debajo de la mesa para tener suerte en el amor, es la primera en gritar.

Veo mi platito y aún quedan uvas, pero le restó importancia dejándola en una mesita y emocionada abrazo fuerte a nanita.

-Feliz año nuevo cariño –es la primera en hablar –Me hace sentir bien saber que este día lo puedo pasar contigo.

-Múdate –me separo de ella lo suficiente para no soltarla, pero para ver su cara –Múdate cerca, yo puedo ayudarte con los costes de la casa –escupo la idea sin pensar en lo que estoy diciendo.

-No es el mejor momento para hablar de eso –me sonríe –Hablemos de eso luego, tenemos tiempo.

- ¿Me la prestas? –Lissa aparece a nuestro lado. Me hago a un lado sonriendo y empiezo a abrazar a todo el mundo que se me cruza, mientras escucho a Óscar toser. Creo que no tomo en cuenta su aviso.

-Feliz año nuevo mi cielo –la señora Sara me abraza y yo no dudo en corresponderlo –Te debo mucho. –dice acariciando mi espalda.

-Me acepto en su familia como si fuera una más, no me debe nada. –honestamente, yo le debo a ella, si no fuera por su interés en mí, no hubiera conocido ni la mitad de lo que es realmente Adam.

-Compermisoo –Aarón se nos acerca uniéndose al abrazo y ambas empezamos a reír. Me separo de ambos y veo al señor Saúl junto al señor Anthony.

-Feliz año nuevo a los hombres más guapo que mis ojos han tenido el placer de ver –ambos se echan a reír y se acercan a abrazarme.

-Feliz año nuevo para ti también pequeña –el señor Saúl deja un beso en mi mejilla separándose de mí.

Escucho que alguien se aclara la voz detrás de mí y me giro para encontrarme esos hermosos ojos azules. Ojalá poder explicar con palabras como me siento cada vez que veo su mirada puesta en mí.

-Feliz año nuevo, preciosa –me abalanzo hacia él y lo abrazo con fuerza.

-Para ti también ojitos lindos.

- ¿Ojitos lindos? –lo escucho preguntar y siento que sus manos viajan hacia mi cintura.

-Sí, mis ojitos lindos –me separo de él y dejo un corto beso en sus labios.

-Quiero otro –hace un pequeño pico con su boca y yo me acerco para dejarle otro beso –Otro –le doy otro beso –Otro.

-Te vas a pasar la noche así –le digo entre risas y me termino de separar de él –Ahora regreso –le doy un último beso y me acerco a las chicas.

Antes de poder abrazarlas, tomo al pequeño en brazos y dejo besos por toda su cara mientras escucho sus pequeñas carcajadas.

- ¿Lograste comer tus doce uvas? –le pregunto interesa. Probablemente, termine humillada por un niño