📆 AL DÍA SIGUIENTE
Valeria no podía dejar de mirarlas. De repasar sus facciones y tocar sus pequeños deditos embelesada con su tacto. Las lágrimas ya hacía tiempo que formaban parte de su rostro. No había parado de llorar desde que tuvo a sus hijas en sus brazos y por fin dejaron atrás, la planta de prematuros del Hospital. Volvían a casa con sus pequeñas. A empezar una nueva etapa de familia y a enseñarles el mundo, a la luz de sus vidas.
-¿Todo bien por ahí? -Carlos desvió su mirada hacia la parte de atrás del coche, recibiendo una sonrisa por parte de su mujer, de su valiente y bella mujer.
-Todo perfecto. Isabella está dormida y Emma está mirando al techo riéndose -le contestó Valeria a su marido. Él alargó su mano para rozar la de su mujer, con el pecho hinchado de orgullo a causa de la visión que tenía delante de él.
-Si voy muy rápido me lo decís -el padre de Carlos les habló, preocupado también por si su conducción resultaba algo incómoda para sus nietas.
-Vamos bien -le respondió Valeria curvando su boca de una forma muy dulce. Desvió su mirada para centrarla de nuevo en su marido, y en cuanto lo hizo, ambos compartieron una sonrisa cómplice.
Solo un cuarto de hora duró el resto del trayecto. Llegaron a casa y después de dejar el coche en el camino empedrado, Valeria y Carlos se dispusieron a llevar a su hogar, a sus dos pequeñas gemelas.
-Estoy nerviosa -le confesó Valeria a su marido una vez acomodada la pequeña Isabella en sus brazos.
-Tranquila. Estamos juntos y no estamos solos -Carlos besó a su esposa en la mejilla y después de abrazarla, se dispuso a coger a la pequeña Emma y así entrar los cuatro juntos en casa por primera vez.
Dentro, sabían que estaría Reyes, la madre de Carlos y su hermana Ana, así como la madre de Valeria con su mujer. Lo que no esperaban, es, que al cruzar el umbral de su puerta y caminar hacia el comedor, la gran bienvenida que les esperaba dentro.
Una gran pancarta con el nombre de las niñas, y algunos globos repartidos por el comedor, decoraban la estancia, en la cual, ya los esperaban su familia y amigos. A las mencionadas anteriormente, se le sumaba Diana, la hermana de Valeria, con su marido Charles y su pequeño hijo Arthur. Darcy, una de sus mejores amigas, también estaba allí, con su futuro marido Max Verstappen y su hija, Ingrid. Lando Norris y Thalía les sonreían orgullosos. Así como Lenna, la representante y amiga de la pareja, luciendo embarazo junto a su pareja, George Russell. También los padres de Max y Darcy, se habían unido a la celebración, pues eran considerados parte de la familia.
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4Lust (Runner 4)
FanfictionEn Lando Norris está la decisión de cambiar su vida. De ser valiente y arriesgado, o seguir siendo esa joven promesa. Sus decisiones lo llevarán hacia ella o quizás lo alejaran. Todo depende de si él quiere luchar. Thalia DiAngelo se consolida como...