En Lando Norris está la decisión de cambiar su vida. De ser valiente y arriesgado, o seguir siendo esa joven promesa. Sus decisiones lo llevarán hacia ella o quizás lo alejaran. Todo depende de si él quiere luchar.
Thalia DiAngelo se consolida como...
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📆FINALES DE ABRIL
📆UN MES Y MEDIO DESPUÉS
📍GRAN PREMIO DE CHINA
-Me está tocando los cojones que esté dando vueltas por aquí -Charles llama mi atención, gesticulando con su barbilla. Miro en la dirección que me señala para ver a Bianca haciéndose selfies en cada rincón del box.
-Ya somos dos -le contestó esbozando una sonrisa irónica- pero tranquilo, está aquí como invitada, nada más. En cuanto llegue Agnelli, se largará.
-Pues que lo haga pronto. Me está dando muy malas vibraciones -me agarro del brazo de Charles mientras le doy otro sorbo a mi botella de agua. Bianca se cree que esto es una pasarela, por las tonterías que hace. Incluso ha traído un par de amigas que le ríen las gracias y se pavonean por aquí como si esto fuera una pasarela.
-¿Pasa algo si vomito? -Lando se pone al otro lado de donde estoy, quitándome la botella de agua a continuación.
-Mejor vomítale a ella. Voy a llamar a mi mujer -Charles se deshace de mi brazo y se dirige hacia la parte de atrás del box. Lando y yo nos quedamos a solas procurando no mirar a Bianca.
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-Dice James que uno de los alerones da fallos -llama mi atención el de pelo rizado, señalando hacia su coche.
-Ya lo he comprobado dos veces. Es solo una fisura, pequeña. Pero no te preocupes que no va a afectar nada más. Cuando estemos en Maranello te cambiamos el chasis entero de esa parte -Lando me hace un gesto con su boca, asintiendo a lo que le digo. Tengo las manos apoyadas en la mesa, cuando siento sus dedos acariciando los míos, de una forma bastante lenta.
-¿Qué vas a hacer después de la qualy? -el tono meloso de su voz consigue lo que pretende, que me ponga nerviosa y que tenga que morderme los labios cada vez que él me habla.
-No sé. Supongo que irme al hotel para descansar y eso.
-¿Puedo ser yo, ese ESO? -giro solo un poquito mi cabeza para mirarlo. Él curva su boca en una pequeña sonrisa con la que me lo dice todo.
