Oh Caroline! (Matty Healy)

3. Indie

La campaña de lanzamiento del álbum estaba en pleno desarrollo, y mi entusiasmo por trabajar con The 1975 era palpable. A pesar de no haberse completado, mis propuestas conceptuales, más allá de lo convencional, eran recibidas con entusiasmo, a pesar de ser la integrante más joven del equipo. Sorprendentemente, mis ideas eran valoradas, y mi rol se centraba en la gestión de redes sociales y contenido para sus cuentas, con George bromeando sobre la necesidad de que "unos viejos" no se encargaran de su Instagram.

La relación con Thomas experimentaba una nueva dinámica, aunque aún enfrentábamos desafíos relacionados con sus inquietudes laborales.

En una reunión, sugerí la inclusión de contenido interactivo en las redes sociales, proponiendo una idea innovadora para involucrar a los fanáticos de manera única. Matty consideró la propuesta con interés, intensificando la atmósfera creativa, donde cada detalle era crucial en este proceso colaborativo.

- Me parece genial. Por cierto, Line, ¿puedes mostrarme el boceto de los carteles, por favor? - me pidió Matty.

Asentí y le entregué el iPad.

Ross y Adam estaban absortos con auriculares puestos.

Matty agarró un lápiz y lo lanzó con fuerza a Ross. El lápiz impactó en la silla de Ross, generando un ruido seco. Ross se giró, molesto, y le hizo una peineta a Matty.

- ¿Vieron lo que hizo Hannah? - preguntó Matty, ignorando la reacción de Ross.

Hannah, la encargada de los diseños de la publicidad, era talentosa, pero su estilo no encajaba con The 1975. A pesar de haber trabajado con Lana del Rey, su enfoque no concordaba con la banda.

- George la rechazó, y Jamie le dijo que no tenía nada que ver con nosotros - comentó Adam, retirándose los auriculares.

- Bueno, Caroline hizo esto ayer - les mostré mi boceto, algo que no planeaba compartir ya que no era mi responsabilidad. Lo había creado durante una reunión sin anticipar que lo considerarían.

Era un cartel minimalista, con el nombre de la banda y el título del álbum en letras blancas sobre fondo negro.

- Está genial - elogió Ross, tomando el iPad.

- Gracias - sonreí tímidamente.

- Entonces, que este sea el cartel - decidió Matty. Planeaban distribuirlo por todo Londres como parte de la promoción, desplazando los diseños de Hannah que no encajaban con el concepto del álbum o la "era", como la llamaba Matty.

- Solo espero que no haya problemas con Hannah por esto - les confesé. Hannah no tenía la mejor reputación en cuanto a personalidad, aunque era talentosa en diseño e ilustración.

Adam soltó una risa.

- A mí también me preocupa, pero no debes preocuparte cuando se trata de tu talento y lo que sabes hacer - aconsejó Matty. - Si tienes alguna idea, incluso pequeña, que creas que podría funcionar, aunque esté fuera de tu área, compártela. Somos muy abiertos, y con este álbum, buscamos marcar la diferencia.

Hoy sería el día. Los carteles se desplegarían por toda la ciudad, anunciando el nuevo álbum de la banda más famosa del momento. Me levanté temprano, sintiendo un cosquilleo en el estómago. Vestí mi mejor ropa, me maquillé con cuidado y me miré al espejo, lista para enfrentar el mundo.

- Hola nena - Respondió mi padre al móvil, les había marcado para contarles sobre los carteles. Él, arquitecto al igual que mi madre y mis dos hermanos mayores. Yo, la única que había elegido un camino diferente, el de la publicidad musical. Aunque mi padre habría preferido que siguiera sus pasos, siempre me brindó su apoyo.