La vida de Caroline Wright, una talentosa gerente de marketing de la famosa banda The 1975, transcurre entre el arte y el amor. Junto a Matty Healy, el vocalista de la banda, comparte momentos mágicos en las cálidas playas de Santa Mónica y noches i...
El primer fin de semana de Coachella había llegado, y me encontraba en un estado de asombro constante. Era un sueño hecho realidad, tanto como espectadora como profesional, ya que estaba trabajando en el evento. Carly y Camille me ayudaban a elegir el atuendo perfecto cortesía de Calvin Klein. La caja llena de ropa y accesorios que me habían enviado era abrumadora, y me esforzaba por decidir qué lucir en esta ocasión tan especial.
Me observé en el espejo y me sentí transformada. Sin embargo, un atisbo de duda se filtró en mi mente.
- ¿No es demasiado llamativo? - pregunté, deslizando mi mano por mi cabello suelto.
- Ese es el punto, querida - respondió Camille, rodando los ojos. Ella irradiaba confianza con su atuendo: un top negro, shorts de jean y una camisa a cuadros atada a la cintura. Su cabello estaba trenzado en dos, y lucía unos lentes de sol redondos. Carly le había hecho el peinado, y a mí me había maquillado con un estilo natural y fresco.
- Es genial que Jamie te diera el fin de semana libre - comentó Carly, sonriendo. Ella era la más sencilla de las tres, con un vestido azul y unas sandalias. Su cabello castaño estaba adornado con una diadema de flores, y su rostro irradiaba una dulzura contagiosa.
- Lo sé, aunque estoy segura de que Matty fue quien lo convenció - suspiré, rodando los ojos.
- Oye, es momento de disfrutar. Necesitabas un descanso de tu adicción al trabajo - dijo Carly, poniendo una mano en mi hombro. - Amiga, la semana pasada, después del cumpleaños de Matty, estuviste totalmente absorta en tu computadora y en entrevistas.
- Tienes razón. Por eso decidí tomarme el fin de semana libre - admití. - Aunque ahora no es tanto el trabajo lo que me abruma, sino las tareas del posgrado.
- Entonces hoy no hablaremos ni de trabajo ni de tareas - dijo Carly, mirándome desde el espejo. - Despeja tu mente y disfruta del momento - aconsejó, abrazándome por detrás.
Sonreí. Tenía razón. Era una oportunidad única, y no la iba a desperdiciar. Me separé de su abrazo y tomé mi bolso.
Nos dirigimos al lugar del festival, donde disfrutaríamos de las actuaciones antes de reunirnos con los chicos en el backstage más tarde. Era un momento para deleitarnos con las diversas bandas que se presentaban, desde las más conocidas hasta las más alternativas. El ambiente era increíble: miles de personas bailando, cantando, saltando, bebiendo, fumando, besándose. El aire estaba lleno de música, de risas, de aromas. El sol brillaba en el cielo, y el viento acariciaba nuestra piel. Nos sentíamos libres, felices, vivas.
Carolinewright_
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Día 1.
📷: @camille.htxc
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Gemmawright: te ves preciosa Line, me encanta el bronceado
