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Matty:

Tomé la guitarra acústica y los primeros acordes de "When We Are Together" comenzaron a vibrar en el aire. Un grito se elevó entre el público; no era común que tocara esta canción, pero la musa de su letra estaba presente, y eso lo cambiaba todo.

- Our first kiss was Christmas in the Walmart toy department - mi voz se mezcló con la melodía, cada palabra un recuerdo palpable. - She said, "I should take you with me when I leave" - La multitud escuchaba en silencio, colgada de cada sílaba.

- When we were searchin' New York for a fancy, new apartment - continué, sintiendo cómo un nudo se formaba en mi garganta. - She said, "Central Park is Sea World for trees" - cerré los ojos, dejándome llevar por la emoción.

La canción fluía, y con ella, las confesiones disfrazadas de letras:

- You ask about the cows, wearin' my sweater - sonreí, la ironía de la situación no se me escapaba. - It's somethin' 'bout the weather that makes them lie down - La audiencia ría; sabían que detrás de cada broma había una verdad.

- The only time I feel I might get better is when we are together - La sinceridad de la línea final resonó en el espacio entre nosotros.

Había esperado tanto este momento, donde Caroline pudiera escuchar lo que le había escrito, cada verso una ventana a mi alma.

- I like socks with sandals, she's more into scented candles - canté, una mueca juguetona en mis labios. - Oh, I'll never get that smell out of my bag - La multitud se rió conmigo; el humor negro siempre había sido mi escudo.

- And it was poorly handled, the day we both got canceled
Because I'm a racist and you're some kind of slag - Una risa cómplice se extendió entre el público.

- You still ask about the cows, wearin' my sweater
Said it's something 'bout the weather that makes them lie down -

- The only time I feel I might get better is when we are together - El aplauso estalló, un mar de manos en movimiento.

La guitarra seguía en mis manos, un testigo silencioso de la confesión pública.

- Quiero presentarles a mis compañeros de vida - anuncié, y uno por uno, los miembros de The 1975 recibieron su merecido reconocimiento.

- Hoy está mi madre aquí, así que también denle un aplauso - dije, una sonrisa genuina adornando mi rostro. Quería gritar que Caroline estaba aquí. Ella nunca había disfrutado del brillo de los reflectores como yo, y respetaba su deseo de mantener cierta distancia.

El eco del último aplauso aún resonaba cuando me precipité hacia el backstage, la adrenalina del concierto palpitando en mis venas. Solo encontré a Louis y a mamá, sus rostros un reflejo de mi propia inquietud.

- ¿Y Caroline? - pregunté, secando el sudor de mi frente con una toalla.

Mamá intercambió una mirada con Louis antes de responder.

- Se fue de la arena. Joe fue tras ella - dijo con un tono que intentaba ser reconfortante.

Un suspiro escapó de mis labios mientras marcaba su número una, dos, tres veces. Ninguna respuesta. Ni siquiera de su hermano. Mierda, ¿ahora qué? Todo parecía ir bien.

El móvil vibró en mi mano, era Joe.

- ¿DÓNDE ESTÁN? - exigí, mi voz rozando el límite del autocontrol.

- Está bien, volvimos al hotel. Solo necesita espacio, Matty - respondió Joe, y colgué. Espacio... ¿No le bastaron tres jodidos años?

Ignorando las protestas, le pedí a Mark que me llevara al hotel donde se hospedaba Caroline. Todos intentaron detenerme, pero no tuvieron éxito.

Oh Caroline!  (Matty Healy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora