Oh Caroline! (Matty Healy)

6. Xybella

Antes de que pudiera articular palabra, Carly se lanzó hacia mí, abrazándome con fuerza. Sentí su calor y su energía mientras me felicitaba a gritos..

— ¡Sorpresa! — exclamó, saltando de emoción. — ¡Feliz cumpleaños, Line!—

Agradecí a mis demás amigos con besos y abrazos, expresando mi gratitud a Sophie por organizar tan encantadora sorpresa. Ella me guiñó un ojo y comentó que era lo menos que podía hacer por su mejor amiga. Su voz se mezclaba con la música que sonaba de fondo, una canción de mi grupo favorito.

Nos acomodamos en el sofá, empezando a charlar y reír con las ocurrencias de George, quien siempre tenía una anécdota divertida que contar. De repente, Matty se levantó y carraspeó para llamar la atención.

— Line, yo te tengo un regalo— anunció, sacando de su chaqueta un sobre blanco.

Ross lo miró con la ceja levantada, como si sospechara algo.

Tomé el sobre con curiosidad y lo abrí. En su interior, encontré dos entradas para el Isle of Wight Festival, no solo para un día, sino para los tres días, y eran boletos VIP. No podía creerlo. Era el mejor regalo que podía imaginar. Había hablado con Matty al respecto hace unos días; tenía muchas ganas de asistir al festival pero estaba ahorrando para poder comprarme un apartamento, así que no debía gastar más de lo necesario.

Lo miré con una sonrisa, pero también con incredulidad.

— Matty... no puede ser... no, no puedo aceptarlo — balbuceé, observándolo con asombro.

— Puedo ir si no quieres — bromeó Adam. Matty lo fulminó con la mirada y le dio un codazo.

— Puedes ir con Sophie, las entradas son para dos personas — dijo Matty, rascándose la cabeza. Se notaba que le costaba hablar. Su perfume me llegó a la nariz, un aroma dulce y fresco.

— No, de ninguna manera, si quieres que vaya, tienes que ir conmigo — le dije, alzando una ceja. Sentí un cosquilleo en el estómago.

— Tiene razón —  afirmó Sophie, apoyándome.

— ¿Segura? — preguntó, con una leve sonrisa.

Asentí con la cabeza y le di un abrazo. Él correspondió rodeándome con sus brazos. Su abrazo era distinto al de Carly, más firme y protector. Me sentí segura y feliz en sus brazos.

Después del emocionante regalo de Matty, continuamos disfrutando de la velada. La conversación animada y las risas llenaron el espacio, creando una atmósfera alegre y distendida. Brindé con mis amigos por un año más de vida. El papel del sobre brillaba en la mesa, recordándome la aventura que me esperaba.

Sophie y Carly decidieron poner música, y pronto la sala se llenó de las canciones favoritas de todos. Nicholas se apoderó de la pista de baile improvisada y empezó a bailar con entusiasmo, arrastrando a algunos valientes, incluyéndome, a unirse a él. No podía negar que tenía gracia y carisma, pero también un ego desmesurado. Carly lo miraba con admiración, pero él parecía no darse cuenta.

Mientras bailábamos, Matty se acercó y se unió a la diversión. La sorpresa del festival seguía resonando en mi mente, y la alegría del momento me hacía olvidar la tensión que había surgido con Thomas más temprano. ¿Dónde estaría ahora? ¿Me habría llamado? ¿Le importaría lo que estaba haciendo? Sacudí la cabeza, tratando de alejar esos pensamientos.

Sophie nos interrumpió para anunciar que había más sorpresas. Sacó una bandeja con cupcakes decorados con velas brillantes. Todos cantaron "Feliz Cumpleaños", y soplé las velas mientras todos aplaudían.

Matty, con una chispa traviesa en los ojos, se acercó susurrándome al oído.

— Espero que este cumpleaños sea solo el inicio de momentos increíbles para ti, Line.—