Detestaba los días plagados de reuniones, aunque eran una necesidad. Cerré la computadora y, exhausta, decidí tomarme un respiro. Rápidamente, envié un mensaje a Matty.
"¿Qué estás haciendo?"
"Escuchando la conversación de Adam con Carly."
Reí.
"¿Puedes venir?"
En menos de dos minutos, Matty llamaba a mi puerta. Acomodé mi playera que actuaba como vestido y abrí.
- ¿Todo bien? - preguntó al entrar.
Asentí y cerré la puerta.
Lo miré y me dirigí directamente a sus labios. Tomó un momento seguirme el juego, quizá no lo esperaba. Me guió hacia el escritorio, me senté en él, Matty tomó mis piernas y las abrió para estar más cerca. Acariciaba mis muslos mientras su lengua jugaba con la mía. Nunca había sentido este deseo hacia alguien; Matty me hacía experimentar sensaciones que pensé solo existían en las películas.
Gemí al sentir su mano cerca de mi entrepierna, pero parecía querer torturarme, ya que retiró su mano y la llevó a mi trasero, subiendo mi vestido. Metió su mano por debajo de mi ropa y comenzó a acariciar mis pechos.
- Matty... - gemí en sus labios.
- ¿Quieres que pare? - preguntó.
Negué con la cabeza.
Mi piel se erizaba cada vez que Matty apretaba mis senos, y no paraba de soltar pequeños gemidos. Dejó su mano izquierda en mi pecho, mientras con la otra bajó directo a mi entrepierna, acariciándome encima de mis bragas.
- Ah - solté un fuerte gemido.
- Si quieres que siga, no puedes hacer ruido - asentí con la cabeza mientras me mordía el labio.
- Mierda, no hagas esa cara, si no te voy a follar en este mismo instante.
- ¿Y qué te lo impide? - pregunté coqueta, desabrochando sus pantalones.
Metí mi mano en ellos, acariciando su miembro encima del boxer. La alarma empezó a sonar; mi última reunión estaba por comenzar, y todos los lunes nos reuníamos para revisar cada pendiente de la semana.
- Mierda - murmuré.
- ¿Qué pasa? - dijo separándose.
- Jamie no debe tardar en llegar.
Suspiró y subió el cierre de su pantalón.
- Me debes una - me señaló, caminando hacia la puerta.
- ¿Una qué? - reí levantando la ceja.
- Cancela la junta y descúbrelo - sonrió coqueto.
- Sabes que no puedo, lo siento. Lo compensaré más tarde - tomé su rostro entre mis manos y le di un corto beso.
Asintió. Jamie llegó 10 minutos después de que Matty salió de la oficina. Al concluir la reunión, Jamie debía ir con los chicos al estudio, y mi turno había finalizado.
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Oh Caroline! (Matty Healy)
Fiksi PenggemarLa vida de Caroline Wright, una talentosa gerente de marketing de la famosa banda The 1975, transcurre entre el arte y el amor. Junto a Matty Healy, el vocalista de la banda, comparte momentos mágicos en las cálidas playas de Santa Mónica y noches i...