Final 26: "La tortura más efectiva no es física sino mental."

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Hey! Este es el último capítulo, ya sólo falta el epílogo. He visto una película increíble y he decidido integrarle algo de ella a este capítulo. Espero que les guste. ¡Subiré el epílogo pronto!
M. Xx.

Siento la necesidad urgente de ir al baño. Abro mis ojos, me ubico en el ambiente estéril y limpio de la habitación de un hospital. Todo está sumido en el silencio y la oscuridad a excepción de la luz de emergencia.  Noto que me han trasladado a una habitación corriente y que tengo una vía puesta en la parte interior del codo. Siento que mi cabeza pesa toneladas cuando la giro y que mi vejiga está por estallar. Necesito hacer pis y ver a mi niña.

Estiro mi brazo con la intención de tocar el botón de llamada que hay junto a la cama pero no lo logro, mis dedos tocan a alguien por lo que aparto la mano de inmediato y me aterro al escuchar un gruñido en respuesta.

-Jane...- su voz adormilada llega a mis oídos, lo siento alejarse y luego encender la luz. Se acerca a mi rápidamente y toma mi mano entre las suyas, están cálidas. Lo miro, está sonriendo, mostrando la hilera perfecta de dientes, parece muy feliz, como hace mucho no lo estuvo. Él acerca mis dedos a sus labios y planta un beso suave.-Felicidades, mamá.

Yo sonrío incómoda y retiro mis manos de las suyas lentamente.
Intento sentarme pero él me detiene.

-Jane, no te muevas, llamaré a la enfermera.- dice alarmadamente alcanzado el botón de emergencia.

-Necesito ir al baño.- susurro, tengo la boca y garganta secas y mi voz sale muy ronca.- Quiero ver a la niña.

-La enfermera te ayudará-

-Puedo hacerlo, Zayn.- lo interrumpo, mirándolo con el ceño fruncido y aclaro mi garganta.-Necesito levantarme.

-Vale.- él se acerca y me ayuda a ponerme de pie, vaya, que débil estoy. Puedo hacerlo sola pero no con toda la seguridad del mundo. Él abre la puerta del baño y escucho pasos a nuestras espaldas.

-Sr. Malik, déjelo, yo me encargo.- una enfermera de unos cuarenta y tantos dice, su acento americano se hace notar, tiene la voz ronca, incluso más que la mía en este momento. Luce como una fumadora compulsiva. Ella mira a Zayn directamente, como diciéndole que se largue, él la mira también, como retándola y yo no estoy como para una guerra de miradas frías, solamente quiero ir al baño.

-Ella puede encargarse, muchas gracias, Zayn.- le digo.

-No iré a ninguna parte.

-Puede ir a la sala de espera.- la enfermera dice casi en un gruñido.

-Por favor, Zayn.- le digo al notar que no tiene intenciones de irse. Al escucharme, él relaja el ceño en su frente.

-Tiene dos minutos.- él le dice a la enfermera de forma amenazadora.

-Tardaré el tiempo que sea necesario, muchacho. Esta chica merece una buena atención médica y no porque un mocoso pijo lo diga, dejaré de hacer mi trabajo. La sala de espera está al final del pasillo. Lo llamaré en cuento termine. - la enfermera espera en respuesta, mi subconsciente hace un baile de celebración. Zayn le dedica una mirada gélida a la mujer y sale de la habitación.

-Que muchacho tan estúpido.- la enfermera murmura enfurruñada mientras revisa el soporte del gotero, las bolsas de la vía están casi vacías. -El dinero se les sube a la cabeza y se creen dioses.- ella rueda sus ojos y yo río levemente. Ella tiene razón.-Ahora dime, niña, que es lo que necesitas.

-Necesito ir al baño.- la enfermera asiente y se mueve con rapidez preparando todo en el baño. Me pregunta si estoy mareada y por fortuna no lo estoy. Ella me agarra y con cuidado me ayuda a sentarme en el váter.

Keepsake |One Shot Series|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora