Keepsake |One Shot Series|

13: Soy un cobarde

El teléfono de mi oficina suena y Anabell me informa que Alejandro Balckstone está aquí. El hombre me está ayudando con el paradero del cabrón que está en busca de Jane. No ha dado señales de vida desde la persecución y eso me preocupa aún más. Por eso le pedí a Blackstone que me ayudara aunque no le dí todos los datos, tampoco quiero que sepa la vida privada de Jane, pero él tiene unos excelentes recursos que me podrían ayudar para encontrarlo.

Alejandro entra a la oficina y me saluda con su típica voz impasible, luego prende un cigarro.

-¿Entonces dices que no tienes noticias de él desde hace casi nueve meses?- me pregunta y yo asiento en respuesta.

-Es demasiado sospechoso.

-Si... Me exaspera no tener nada de información. Eso significa que pronto tendremos un próximo atentado pero es demasiado impredecible. Tenemos que estar alerta.

-Así es. Mientras más silencioso, más precavidos, Malik.- él exhala el humo por su boca y momentáneamente siento ganas de encender un "Treasurer Gold" también.

-¿Quién es ella? Jamás me has dicho porque la proteges.- entonces el se muestra interesado.

- Su nombre es Jane Miller y pronto cumplirá 19, la buscan para matarla para acabar con toda la familia.- le comento rodando los ojos.

-Son unos hijos de puta.- me dice y yo asiento nuevamente.

-Te traje lo que me has pedido, mes a mes. No hay ningún registro de vuelo al nombre que me pediste.- él deja un par de documentos en mi escritorio y yo los reviso, no hay ningún dato.

-Joder, eso no son buenas noticias.- halo mi cabello de la frustración.

-Lo sé, las probabilidades de encontrarlo son una en un millón, pero debes relajarte.

-No puedo hacerlo. Cuando menos me lo imagino están ahí y no tener noticias de ellos me tiene hinchados los cojones.- le digo y el ríe un poco.

-Calma, hombre. Algo me dice que esa chica no es sólo un trabajo.- comenta y yo me volteo a mirarlo.

-¿Qué mierda dices?- le pregunto aunque lo he escuchado muy bien.

- Me has escuchado. Esa chica no es sólo tu trabajo, te lo estas tomando muy personal.

-Estas demente.- le digo y el echa una carcajada, con la cual momentáneamente quiero que se atragante.

-No lo estoy. La chica te interesa y creo que ya es hora de que sietes cabeza y dejes de meter a tanta puta en tu cama.- él me dice y siento que mi sangre comienza a burbujear.

-Vete al carajo, Blackstone. Es mi problema.- Le digo y él se ríe más duro. Si no es porque es uno de mis amigos de la infancia lo estrangulo. Cierro los ojos y tomo una profunda respiración.

- Dime, Malik. ¿Hace cuánto no metes a una rubia a tu cama?

-No te importa, joder.

-Lo digo en serio. Ahora no se trata de joderte.- suspiro y giro mis ojos.

-No lo sé, ¿once meses?

-¡Joder! Debo conocer a la chica.- él dice y por un momento la emoción se instala en su voz.

-¿Hablas en serio? Te he contactado para que me ayudaras, no para hablar de mi puta vida amorosa.- le digo y estoy realmente cabreado, él me mira desde su asiento con una ceja enarcada y luego una sonrisa cínica se plasma en su rostro.

-Tu vida amorosa, eh... Realmente te gusta la chica.

-¡A la mierda! Ya vete, te contactaré cuando te necesite.- le digo y el se ríe caminando hacia la salida.