Me pongo de pie rápidamente y camino por el pequeño túnel que me lleva a la salida, finalmente ha terminado el viaje, he estado sentada en cómodo asiento en primera clase junto a mi guardia de seguridad: Niall Horan. Un atractivo rubio de unos 24 años, cabello desordenado, ojos azules profundos, labios finos, mejillas rosadas y sonrisa de comercial.
Un chico humilde y según él, es la mano derecha del señor Malik, quien no está conmigo porque ha tenido que cerrar algunos negocios allá en nevada, por lo que me ha enviado a Bradford junto a Niall.
El frío comenzaba a intensificarse y las corrientes de viento hacían que mi piel se erizara. Era evidente, había llegado a Inglaterra y noviembre recién comienza, el tiempo invernal ha llagado y yo caminaba por el aeropuerto con sólo una chaqueta blanca de cuero. Una lujosa camioneta se aparcó frente a nosotros, de esta se bajó otro chico aparentando la misma edad del Rubio, este se deslizó fuera del extravagante auto y tomó las maletas que el señor Malik había dejado a cargo de Niall. Y en tan sólo un segundo me encuentro viajando por las frías y desoladas calles de Bradford en una lujosa camioneta en la que podría vivir con las comodidades de una habitación, observo las estructuras de los edificios y casas, e inevitablemente el recuerdo de mi niñez vino sin autorización alguna a mi mente. Recuerdo a mi madre, también a mi hermano Liam muy sonriente mientras comíamos en en comedor. Esto no ha cambiado demasiado, sigue siendo la misma ciudad que dejé atrás hace tres años en cambio yo, soy totalmente distinta a lo que era en aquel entonces.
Estuve en un cautiverio, en donde las chicas son comercializadas cuando cumplen la mayoría de edad. Cada una de nosotras tiene una historia diferente que contar.
¿La mía? Ví a mi familia destruirse en manos del hombre que se hacía llamar mi padre. De alguna forma se deshizo de mi hermano Liam, al cual no he visto en ocho años, se deshizo de mi madre, la cual asesino por sus incontrolables celos y se deshizo de mi. Que me dejó en manos de Carlota en una noche de invierno.
Carlota recoge niñas de todo el mundo y nos educa sumisas. Siempre a la disposición de un hombre y luego nos intercambian por riquezas al cumplir la mayoría de edad.
Pero a pesar de lo horrible que suene, el mayor deseo de todas era que llegara ese día, y justo anoche fue el mío. Ahora estaba en manos de Zayn Malik. Uau, casi parece que haya descubierto el Santo Grial.
Un pitido me arrancó de mis pensamientos y me hizo atender a la pequeña conversación que lleva Niall.
-Señor...-dijo el rubio.
-Horan, estaré llegando exactamente a las tres de la tarde, aterrizaré en el aéreo puerto privado de Bradford.- Su voz me afecta y siento la necesidad de volver a mirarle a esos tan profundos ojos suyos, incluso aún sin poder verlo puedo sentir lo controlador que es. Es un tanto... Abrumador.
«Bipolar» me llamó mi subconsciente yo la ignoro para no abofetearme mentalmente.
-Logan.-llamó
-Señor- respondió el chico al volante. ¡Oh! Ese es su nombre.
- Estas a cargo de Jane mientras Niall está fuera, dile a Colbie que no prepare la cena. Al atardecer es tu deber traer a Jane a la empresa. La quiero aquí antes de que se ponga el sol.
-A sus órdenes...- respondió el chico antes de que la llamada se cortara y me sentí mal por sus empleados. Ha de ser horrible su mal trato y sus órdenes con autoridad y megalomanía. Estoy distraída preguntándome si eso es legal cuando la bocina del auto me saca de mis pensamientos. Un idiota había cruzado en nuestro carril y sentí una muerte aproximada... ¡Oh, Dios! Solté un suspiro.
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Keepsake |One Shot Series|
Ficción GeneralFue él quien perdió su propio juego de muerte, y cayó enredado en el demonio de los hombres; el amor.